Australia

Acciona Agua Australia, dentro de un consorcio formado junto a Jacobs Group Australia, ha sido designada por Water Corporation como la adjudicataria preferencial para liderar el diseño, la construcción y la explotación durante diez años de la futura planta desalinizadora de agua de mar de Alkimos (Alkimos Seawater Desalination Plant o ASDP, por su sigla en inglés).

La empresa española, establecida en Australia en el año 2002, cuenta con una destacada experiencia en la provisión y gestión de infraestructuras relacionadas con el suministro de agua potable en el país. En 2009, participó activamente en el proyecto de la planta desalinizadora de Adelaida (Australia Meridional), uno de los proyectos más emblemáticos, y fue pionera al incorporar un pretratamiento avanzado que mejora la eficiencia energética y aumenta la recuperación de agua tratada para consumo humano. En cambio, el primer proyecto relacionado con el sector del agua que la empresa obtuvo en Australia Occidental llegó en 2011, al conseguir diseñar, construir, operar y mantener la planta de tratamiento de agua de Mundaring.

Recientemente, la ministra de Agua de Australia Occidental, doña Simone McGurk, anunció la adjudicación del proyecto al consorcio en el que participa la empresa española junto a Jacobs Group, colaboración conocida como Northern Water Partnership o NSP. La etapa de diseño y construcción del proyecto forma parte de un programa global de obras de Water Corporation con un presupuesto de 2.800 millones de dólares australianos (aproximadamente, 1.724 millones de euros).

La futura planta desalinizadora resultante de la alianza entre Water Corporation, Acciona Agua Australia y Jacobs se proyecta como la próxima fuente principal de agua para Australia Occidental e integra la sostenibilidad en todas las fases de proyección. La planta destinada a abastecer a aproximadamente 2,5 millones de residentes y generar, en su plena capacidad, 100.000 millones de litros anuales de agua potable, limpia y segura.

Las labores de preparación del terreno ya han comenzado mediante un contrato de 29,8 millones de dólares australianos (aproximadamente, 18 millones de euros), adjudicado al Grupo Georgiou. Tras la identificación del emplazamiento y la propuesta del consorcio, se estima que la construcción se inicie a mediados de 2024 y que la primera fase, con una capacidad de 150.000 m³ diarios, se complete en 2028, con el objetivo de duplicar su capacidad en una futura segunda etapa.

El proyecto se crea como una iniciativa innovadora y con perspectivas de futuro, orientado a reducir la dependencia de las precipitaciones —las cuales se han reducido un 20 % en la zona desde 1970— y las aguas subterráneas que tiene el estado. De esta manera, se garantiza el suministro de agua potable seguro y sostenible ante el aumento demográfico que se espera —en Perth, de 2,12 a 2,9 millones de habitantes en 2031 y a 3,5 millones de habitantes en 2050— a largo plazo en la región. Del mismo modo, la planta desalinizadora contribuirá al crecimiento económico de Australia Occidental gracias a la generación de puestos de trabajo especializados.