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Menos del 2 % de los presupuestos realizados por los estados miembros de la Unión Europea a partir de estos fondos se dedicarán a medidas de igualdad, según un informe del Instituto Europeo de la Igualdad de Género.
Tras el análisis de los datos arrojados por el programa de apoyo de la Unión Europea (UE) post COVID-19 Recover and Resilience Facility (RRF) para paliar las consecuencias socioeconómicas de la pandemia, así como otras crisis y desafíos en curso, el Instituto Europeo de la Igualdad de Género (EIGE) ha hecho público que las mujeres y los hombres jóvenes fueron los más afectados.
Varios estados miembros de la Unión Europea han tomado la iniciativa de implementar una perspectiva de género en sus Planes Nacionales de Recuperación y Resiliencia (RRP). España, Suecia e Italia han realizado previamente un análisis en ese sentido para definir los desafíos en términos de igualdad y diseñar sus programas. Sin embargo, en conjunto, el EIGE destaca que menos del 2 % de los presupuestos planteados por los países se dedica a medidas que equiparen la participación femenina.
El informe valida el esfuerzo de España por establecer la igualdad como una de las cuatro prioridades transversales de sus RRP, junto con la transición ecológica, la transformación digital y la cohesión social y territorial. El proyecto español también establece un compromiso sólido ya desde la preparación e implementación de sus líneas generales hasta las medidas concretas y es una prioridad transversal en todas ellas, según su análisis. Además, es el país que más medidas de equilibrio entre sexos incluye en su plan. Esta dimensión de género también se aplica en los sistemas de recopilación y análisis de datos, así como en la creación de indicadores para identificar las necesidades entre personas de colectivos vulnerables.
Entre otras cuestiones, el RRP español destaca el bajo porcentaje de startups creadas por mujeres. Por esta razón, se incluye una inversión específica de 36 millones de euros para proporcionar financiación a emprendedoras, aprovechando el impulso de las pymes.
El informe del EIGE también manifiesta que, aunque se incorpora la perspectiva de género en los objetivos de las medidas planteadas por España, no se hace de forma consistente, ya que existen brechas significativas. Por ejemplo, falta esa dimensión en las medidas relacionadas con el sector turístico, ciberseguridad y agroalimentario y pesquero. En cuanto a los resultados esperados, el impacto identificado con mayor frecuencia en términos de igualdad afecta a una mayor participación de las mujeres en el mercado laboral.