La localidad madrileña de Campo Real acoge la fábrica de esta empresa especializada en el desarrollo de lubricantes, aceites y grasas para maquinaria industrial. Fue fundada en 1993 por Arturo Oliver y sus hijos; el empresario, con experiencia en el sector químico, se había formado en Francia y decidió trasladarse a España con el propósito de convertir su proyecto en un referente en el sector petroquímico internacional.
Olipes factura en la actualidad por valor de 15 millones de euros y la exportación representa, aproximadamente, el 60% de sus ventas directas e indirectas.
La empresa está presente en 45 países, aunque la mayor parte de su negocio proviene del mercado africano. “A partir del año 2004 el departamento de exportación se profesionalizó y entramos en África; desde entonces hemos crecido en el continente de norte a sur”, nos cuenta su director general, David Oliver.