Apoyada en su tradicional fortaleza bancaria, Suiza no quiere dejar pasar la oportunidad de convertirse también en uno de los referentes mundiales en el sector tecnofinanciero. Se abren nuevas oportunidades para que las compañías españolas de este sector encuentren potenciales partners en este mercado suizo, en el que su presencia es aún reducida. El ICEX organiza precisamente en Zúrich, los próximos días 23 a 25 de octubre, la Jornada Técnica Fintech 2019.
Conocido por ser un destino imprescindible para muchos inversores internacionales, el país contaba en 2017 con 253 instituciones bancarias, entre las que se encuentran algunas de las principales instituciones financieras mundiales, como UBS o Credit Suisse.
En este contexto, el Ejecutivo helvético ha querido impulsar las oportunidades que brindan las nuevas tecnologías digitales aplicadas al mundo financiero y bancario, propiciando el desarrollo de un ecosistema que atraiga a empresas innovadoras en este campo.
No en vano, Suiza es, según varios estudios como el realizado por INSEAD, el país más innovador del mundo, y Zúrich la ciudad que más destaca en este apartado.
El nicho conquistado por las compañías tecnofinancieras en detrimento de los bancos tradicionales durante la última década se debe fundamentalmente a su capacidad para abaratar costes de operación y crear productos personalizados, fáciles de usar y adaptados a los canales digitales. De igual manera, ofrecen a muchos inversores soluciones de financiación alternativas, forzando a las instituciones tradicionales a colaborar o competir directamente con ellas en este nuevo campo.
Una intensa concentración de empresas vinculadas al desarrollo de criptomonedas y cadena de bloques (blockchain) en el valle de Zug, la importancia tradicional del sector financiero en Suiza, el perfil fuertemente innovador de su economía y la voluntad de su Gobierno por convertir a Suiza en un referente en tecnofinanzas, llevaron al Ejecutivo a implementar un marco normativo que favorece este tipo de actividades y anima igualmente a que las firmas extranjeras, como las españolas, se decidan a colaborar con este mercado.
De este modo, la Autoridad de Supervisión del Mercado Financiero de Suiza (FINMA) publicaba a finales de 2018 las reglas generales. Esta norma prevé, entre otras facilidades, una nueva licencia bancaria light, con el objetivo de facilitar que las empresas fintech, con un volumen de operaciones menor, obtengan la calificación de bancos sin tener que cumplir los exhaustivos requisitos exigidos tradicionalmente a las entidades de crédito.
En un principio, dicha licencia permite a las compañías de tecnología financiera aceptar depósitos públicos de hasta 100 millones de francos suizos (unos 92 millones de euros), aunque les prohíbe invertir en depósitos públicos o pagar intereses sobre ellos.
Los depósitos aceptados bajo una licencia bancaria light no están cubiertos por el régimen de protección de depósitos suizo, un hecho del que los titulares de las licencias tienen que informar a sus clientes.
La normativa prevé un nuevo “sandbox regulativo”, que facilita a estas compañías tecnológicas probar y desarrollar su idea de negocio sin tener que obtener una licencia bancaria, ni cumplir varias de las obligaciones a las que está sometido el resto del sector.
No obstante, deberán seguir escrupulosamente la normativa de antiblanqueo de capitales, además de las normas correspondientes a su actividad. Las empresas fintech que acepten depósitos de usuarios como entidades con base comercial deberán cumplir con requisitos adicionales.
Otra de las ventajas para que se desarrollen start-ups, aceleradoras y nuevas empresas en el mercado suizo es la existencia de un amplio ecosistema de empresas de capital riesgo para la financiación de proyectos durante las primeras etapas (business angels o venture capitalists) del negocio, así como de mercados maduros de deuda y capital para compañías ya desarrolladas.
En virtud de lo anterior, el país dispone de un número creciente de incubadoras y aceleradoras, ya sea exclusivamente relacionadas con las tecnofinanzas, como F10 o The Incubator, o centradas en la innovación digital en general, como Kickstart Accelerator, que guían a las empresas en el inicio de su negocio.
Frente a todas estas ventajas, varios analistas destacan, sin embargo, una insuficiencia local de personal especializado, lo que genera una elevada demanda de expertos, un flujo importante de entrada de talento atraído por salarios muy superiores a la media internacional, así como también múltiples oportunidades de colaboración para empresas de otros países.
Mercado en alza
Tanto la nueva normativa, como la creciente demanda de soluciones tecnológicas en el sector financiero, que el año pasado aportó el 9,2% del PIB nacional, han hecho aumentar en poco tiempo y de forma significativa el número de compañías y el capital invertido en el sector fintech suizo.
Así, según el informe “IFZ FinTech Study 201”, elaborado por la Universidad de Estudios Aplicados de Lucerna, a finales de 2018 existían en Suiza 356 empresas fintech, un 62% más que en 2017.
Asimismo, en 2018 se marcó un nuevo récord en cuanto a inversión de capital riesgo en el sector tecnofinanciero suizo. Según publica Swisscom, ese año se realizaron 67 rondas de financiación, en las que se recaudaron 321 millones de francos suizos (unos 294,6 millones de euros), importe significativamente por encima de los poco más de 138 millones de euros registrados en 2017.
Por otro lado, según KPMG, el número de acuerdos fintech cerrados en Suiza en 2018 fue de 2.196,31 acuerdos más que el año anterior. Igualmente, el volumen de inversión creció en 61 millones hasta alcanzar los 111,8 millones de dólares.
Este crecimiento es también un reflejo de la evolución del sector en el mercado global. Un estudio de CB Insights revela que durante 2018 se realizaron operaciones fintech valoradas en más de 39.500 millones de dólares (unos 35.660 millones de euros), frente a los 26.600 millones de euros registrados en 2017.
Es el momento
En el informe “IFZ FinTech Study 2019”, ya citado, se apunta que este sector está entrando en una etapa de madurez y muchos expertos coinciden por ello en que ahora es el momento idóneo para entrar en el mercado helvético.
En este sentido, se espera que la colaboración entre los bancos y las empresas de tecnofinanzas aumente en los próximos tres años. Así, un 59% de las instituciones bancarias suizas ya han firmado acuerdos de cooperación con compañías de este tipo, por encima de la media mundial que, según la consultora PwC, se situó en 2017 en un 45%.
Además, esta consultora afirma que un 82% de los actores espera que dichas alianzas se incrementen en los próximos tres a cinco años. Siempre según PwC, las fintech están apostando por tecnologías emergentes como blockchain, inteligencia artificial o la biométrica aplicada a la gestión de identidades.
Las ciudades de Zug y Zúrich se posicionan como los centros más importantes de esta industria en el país helvético, con una inversión de capital riesgo en 2018 de 94 y 59,2 millones de euros, respectivamente.
En concreto, Zúrich es el destino de las empresas con actividades relacionadas con la operativa bancaria y gestión de patrimonio. El informe “2018 Global Fintech Hub” elaborado por la Universidad de Cambridge sitúa a Zúrich como el segundo centro de tecnofinanzas más relevante de Europa, solo por detrás de Londres.
Por su parte, Zug es el centro de la innovación cripto y blockchain de Suiza. Tanto es así que se ha creado el denominado Crypto Valley de Zug, como destino de compañías orientadas a dicha actividad, además de ser la base de Ethereum, una de las principales criptomonedas del mundo.
Hace escasas semanas Facebook informó del próximo lanzamiento de su nueva criptomoneda, la ‘libra’, fijando en Suiza la futura sede para la gobernanza de la moneda.
Subsectores principales
Suiza cuenta en la actualidad con compañías relevantes como Temenos, Avaloq, Luxoft o SIX, presentes en el listado “IDC Financial Insights Fintech Rankings 2018”.
De acuerdo con Swisscom, el segmento dedicado a criptomonedas, en el que se incluye el blockchain, fue durante 2017 el que más inversión atrajo en el país, con un volumen de financiación cercano a los 50 millones de euros, seguido por la gestión de patrimonio o wealthtech, con 24 millones, y la inversión en análisis de datos (big data), con otros 20 millones de euros.
Las soluciones más demandadas en este mercado son las relacionadas con el B2B (business to business), en detrimento de aquellas dirigidas a usuarios o clientes finales o B2C (business to client), que cuentan con una mayor demanda en economías emergentes.
En 2017, más de 160 empresas suizas operaban en B2B. De ellas, 84 ofrecían sus servicios en los mercados internacionales. Bajo esta solución, el Saas (software as a service) está en auge, lo que propiciará el incremento de las estrategias BaaP (bank as a platform).
Por lo que se refiere a la forma de entrada en el mercado suizo, la más recomendada por los expertos es el piggyback, sistema mediante el que la entidad bancaria cede su base de clientes a la empresa fintech, la cual ofrece sus servicios a estos.
Con respecto al segmento B2C, los analistas destacan que, por el momento, su atractivo es menor, debido a que ya está copado por aplicaciones bancarias como Twint, Apple Pay o Samsung Pay, entre otros.
Oportunidades para empresas españolas
El sector fintech español es joven y se encuentra también en plena fase de expansión. La Asociación Española de Fintech e Insurtech (AEFI) anunciaba su aspiración de crecer un 35% en 2019.
En los últimos años, este mercado en España ha experimentado un elevado incremento en cuanto al número de empresas en segmentos representativos, como el de los préstamos o el de pagos.
Según el estudio Innovación al Servicio del Cliente, realizado entre KPMG y Funcas, España era a finales de 2017 el sexto país del mundo por número de empresas fintech y el cuarto en Europa por nivel de adopción. El sector registró ese año más de 300 empresas operando en nueve segmentos.
A pesar de las buenas cifras, España todavía dista de los principales centros de tecnofinanzas del mundo, como Londres o Singapur.
Para revertir esta situación, muchas de nuestras compañías están tornando de forma natural hacia los mercados exteriores, como refleja el hecho de que un 75% de ellas planee expandirse en busca de nuevos clientes a algún país de la UE, y un 17% a EE. UU.
Aunque la oferta española en Suiza es todavía escasa, varías firmas se están abriendo hueco en el mercado. Es el caso de Wenalyze. Esta plataforma de big data analytics permite a bancos y aseguradoras controlar el riesgo de pymes y particulares.
Fundada por Carlos Albo, esta empresa comenzaba el pasado año diversos proyectos piloto con aseguradoras y entidades financieras suizas. La compañía, que ya tiene proyectos en Alemania, Estados Unidos, Colombia y Perú, y que espera triplicar su facturación en 2019 hasta los 600.000 euros, ha detectado un gran movimiento en el mercado fintech suizo, principalmente en la tecnología blockchain. Entre otras cualidades, desde la empresa española destacan la fortaleza del sector financiero del país helvético, así como su estratégica posición geográfica en el centro de Europa.
R.V.B / JAVIER GARCÍA CUESTA
Próximos encuentros
Jornada técnica Fintech 2019
Zúrich
Próxima edición: del 23 al 25 octubre de 2019
Organizador: ICEX España Exportación e Inversiones
Documentación
El mercado de Fintech en Suiza 2019
Ofecomes Berna, ed. ICEX, 2019, 67 págs., en español
IFZ FinTech Study 2019
Ed. Institute of Financial Services Zug IFZ, febrero 2019, 185 págs., en inglés
Fintech: Innovación al servicio del cliente
Ed. KPMG & Funcas, noviembre 2017, 59 págs., en español
Simulador de costes de establecimiento ICEX: Suiza
Si quiere consultar con detalle los costes de constitución de una sociedad, inmobiliarios, laborales, fiscales, de suministros o el coste de vida para expatriados consulte aquí la herramienta "Simulador de Costes de Establecimiento" del ICEX (con información de más de 100 mercados y acceso gratuito). También puede realizar simulaciones de la implantación de su empresa en un mercado, obteniendo el resultado en ese país y en otros comparables.