Inmerso en un período de ralentización económica por la bajada de los precios del petróleo y la apreciación del dólar, Ecuador ha adoptado una serie de medidas proteccionistas para sustentar su competitividad que, por otra parte, no deben ocultar la existencia de oportunidades para las empresas españolas.
Tras años de fuerte desarrollo económico, con una tasa media de crecimiento del 4,5% -salvo los últimos tres ejercicios, en los que ya se produjo una cierta desaceleración-, el escenario de la economía ecuatoriana es hoy muy diferente. La estimación inicial de incremento del PIB del 1,9% para 2015 ha sido revisada recientemente y se esperan índices de crecimiento incluso negativos, del -0,5%.
Las razones las encontramos, principalmente, en dos factores externos: la caída del precio del petróleo, con el barril ecuatoriano, de peor calidad que el de Brent, superando apenas los 36 dólares el pasado mes de agosto; y la apreciación de la divisa estadounidense, moneda a la que la economía ecuatoriana está vinculada tras su dolarización en enero del año 2000.
Esa medida generó estabilidad financiera, pero también la desaparición de una política monetaria propia. Si a esto se añade la posible subida de los tipos de interés en Estados Unidos, el resultado actual es una notable pérdida de competitividad, agudizada aún más por la depreciación de las divisas de sus principales socios comerciales, como en los casos del peso colombiano y el sol peruano.
Un menor empuje
Además, el crecimiento económico previo ha estado sustentado en el gasto y la inversión pública, incrementada del 21% del PIB en 2006 al 44% en la actualidad. Esto ha permitido un desarrollo sin precedentes en infraestructuras y en capital humano o la notable mejora de las condiciones de vida de la población. Pero, de igual manera, también ha implicado que el déficit fiscal se encuentre ahora en unos 5.000 millones de dólares y la deuda pública supere el 30% del PIB.
Una vez que el petróleo, del que dependen casi la mitad de los ingresos públicos, ha dejado de alimentar la maquinaria, el acceso a la financiación internacional también se ha complicado, con lo que se ha puesto en duda parte del desarrollo del programa del Gobierno ecuatoriano llamado Estrategia Nacional para el Cambio de la Matriz Productiva.
Hacia un mayor proteccionismo
En este contexto, según explica la consejera económica y comercial de la Embajada de España en Quito, Xiana Margarida Méndez, “las prácticas comerciales han girado en torno a tres factores principales: la aplicación de otras barreras a la importación, como normas técnicas; las medidas de salvaguardia; y la negociación y tramitación del Acuerdo Comercial Multipartes UE-Colombia-Perú-Ecuador”.
Ecuador ha venido imponiendo desde 2013 trabas a las importaciones a través de la aprobación de varias medidas paraarancelarias, como las de carácter fitosanitario, que aumentan los costes de exportación y dificultan el acceso al mercado. El Gobierno ecuatoriano justifica algunas de ellas por la necesidad de garantizar la calidad de los productos comercializados en el país.
Precisamente, el incremento del déficit comercial de Ecuador sirvió como acicate para que las autoridades pusieran en marcha a principios de 2015 una serie de medidas de salvaguardia. Este sistema de sobretasas comerciales de entre el 5% y el 45% en términos ad valorem a casi 3.000 partidas arancelarias, la mayoría bienes de consumo, tiene una vigencia de 15 meses, hasta junio de 2016.
A pesar de ello, la balanza comercial del país presentó en el primer semestre de 2015 un déficit de 945 millones de dólares, frente al superávit de 993 millones de dólares registrados en el mismo período de 2014.
Cambios en el horizonte
En lo que se refiere al tercer factor comentado, está previsto que en el segundo semestre de 2016 entre en vigor el denominado Acuerdo Comercial Multipartes que suscriben la Unión Europea, Colombia, Perú y Ecuador. Establece, además de otras cuestiones, una reducción progresiva de los aranceles entre las partes firmantes, lo que impulsará notablemente los intercambios comerciales entre ellos.
“El final de las negociaciones entre la UE y Ecuador”, apunta la consejera en Quito, “ha provocado la adopción por parte de este último de algunas medidas favorables a las importaciones comunitarias, algunas tan importantes como el reconocimiento de las normas técnicas de calidad de la UE, y los compromisos de no incrementar los aranceles y no implementar nuevas medidas de restricción comercial más allá de los niveles de protección existentes a julio de 2014, según la cláusula standstill, de período de espera”.
Hay que puntualizar, no obstante, que esta cláusula no impide la imposición de medidas de defensa comercial dentro del marco de la OMC frente a todos los países, sin discriminación alguna.
Dinámica exterior
La dinámica comercial ecuatoriana se caracteriza por la importación de bienes industriales y de consumo duradero, y la exportación de productos primarios.
En este sentido, el petróleo supone la mitad de lo exportado, pero los productos refinados son una de las partidas principales de las compras del país. Estados Unidos acapara cerca de un tercio del mercado y China, Colombia y Panamá le siguen a cierta distancia como principales suministradores.
Las cifras de inversión extranjera directa (IED) son relativamente modestas, puesto que la acumulada en el período 2003-2014 es de menos de 14.310 millones de dólares, según datos del Banco Central del Ecuador.
La explotación petrolífera fue, al representar más del 33%, el principal destino de la IED, seguida por la industria manufacturera, con casi el 20%, el comercio con un 14,8%, y los servicios a las empresas, con el 12,1%.
Las razones del escaso desarrollo de la IED se encuentran en aspectos como la inseguridad normativa o la existencia de numerosos sectores cerrados a la iniciativa privada. El Gobierno de Rafael Correa desea, no obstante, aumentar la participación de inversores extranjeros en sectores prioritarios concretos y ha puesto en marcha una serie de medidas legales para mejorar la cooperación público-privada.
Acceso al mercado
Ecuador es un mercado relativamente pequeño, con 15,8 millones de habitantes, ciertas diferencias entre regiones y un sistema de comercialización bastante tradicional, en el que las grandes cadenas, como Supermaxi y Mi Comisariato, están ganando espacio.
Aun así, el 75% está controlado por minoristas especializados, que se abastecen a través de importadores y distribuidores mayoristas. Desempeña aquí un papel importante la figura del representante local para el desarrollo de la estrategia de entrada y de posicionamiento por parte de la empresa exportadora.
Socios privilegiados
Las relaciones comerciales entre España y Ecuador experimentaron un ligero retroceso del 1,8% en 2014, alcanzando las ventas españolas una cifra de casi 700 millones de euros. Esto supuso la ruptura de una tendencia de crecimiento constante experimentada desde 2010 y convirtió a nuestro país en el noveno suministrador de este mercado en 2014.
Los datos existentes de 2015 apuntan hacia una mayor reducción de las exportaciones españolas, debido, entre otros factores, al acusado descenso de la partida de combustibles y lubricantes.
A pesar de todo, España mantiene unas ventas muy diversificadas por sectores y destaca por contar con más de 5.000 firmas operando en este país y unas 100 empresas allí establecidas.
Por último, los principales acuerdos de carácter económico entre España y Ecuador son el Convenio para evitar la Doble Imposición y Prevenir la Evasión Fiscal, firmado en mayo de 1991, y el Acuerdo para la Promoción y Protección Recíproca de Inversiones, que entró en vigor en junio de 1997 y que se encuentra actualmente en proceso de denuncia por parte de Ecuador.
Sectores de oportunidad
De acuerdo con la Estrategia Nacional para el Cambio de la Matriz Productiva del Gobierno ecuatoriano, se han fijado 14 sectores prioritarios en los que se centrará el impulso económico durante los próximos años: energías renovables, industria farmacéutica, metalmecánica, petroquímica, alimentos frescos y procesados, biotecnología, confecciones y calzado, productos forestales de madera, servicios ambientales, tecnología (que incluye software, hardware y servicios informáticos), vehículos (tanto automóviles completos como sus componentes), construcción, transporte y logística, y turismo.
INFRAESTRUCTURAS. Este sector ha ofrecido en años anteriores múltiples oportunidades en contratación de obra civil, por ejemplo carreteras y ferrocarril.
Pero las actuales dificultades hacen prever una reducción notable de la inversión pública, que será más atenuada gracias a la ayuda de fondos multilaterales en proyectos prioritarios como las redes de distribución de energía, las escuelas públicas (llamadas Unidades Educativas del Milenio) o ciertas iniciativas agrícolas.
AGUA Y SANEAMIENTO. Existen grandes proyectos en el sector de tratamiento y saneamiento de agua, donde se calcula una inversión de casi 5.000 millones de dólares hasta el año 2020. Tanto aquí como en el tratamiento de residuos, su ejecución va a depender del éxito del nuevo marco jurídico que regula la colaboración público-privada.
TURISMO. Este sector se encuentra aún infraexplotado, pero cuenta con mucho potencial. España podría aportar la gran experiencia y capacidad de sus empresas para el desarrollo de esta dinámica industria.
PRODUCTOS INTERMEDIOS. Su insuficiente capacidad de refino del crudo hace que Ecuador siga necesitando de los mercados exteriores para abastecerse de derivados comercializables del petróleo, al igual que de productos intermedios del sector del metal.
Presencia española en Ecuador
Las empresas españolas presentes en Ecuador son numerosas, ya sea en actividad de exportación o con establecimientos permanentes, y el abanico de sectores de actividad en los que están implantadas también es amplio: transportes, infraestructuras, telecomunicaciones, moda y hábitat, material eléctrico y bienes de equipo, electrodomésticos, defensa y, en años más recientes, actividades de ingeniería y consultoría.
Las principales firmas inversoras son Repsol, con intereses en explotación y exploración de reservas petrolíferas, y Telefónica, con cerca del 30% de la cuota del mercado telefónico.
También destaca de forma muy notable el sector pesquero, una industria con una presencia histórica de empresas españolas que han realizado importantes inversiones, como Grupo Conservas Garavilla, Albacora y Pescanova.
El grupo inmobiliario Ferrocarril está presente en el país desde 2007 desarrollando proyectos residenciales, al igual que otras empresas del sector como Marina d'Or.
TRAGSA. Esta firma presta servicios de construcción, rehabilitación, ingeniería y asistencia técnica a diversas instituciones públicas ecuatorianas. Para ello, cuenta con “un equipo multidisciplinar formado por especialistas españoles en diversas áreas reforzado por personal local, cuyo papel es clave para hacer la adaptación de nuestros conocimientos al país”, apunta el delegado de Grupo Tragsa en el país, Carlos Consejo.
Entre las principales obras que están llevando a cabo destacan la construcción de la obra gris del hotel del Parque Histórico de Guayaquil y la ejecución del parque urbano Huancavilca en la misma localidad.
También desarrollan servicios de consultoría en proyectos tan diversos como el nuevo hospital de especialidades de Portoviejo o la generación de un módulo de valoración para bienes inmuebles del sector público de la República del Ecuador.
“Actualmente estamos trabajando en propuestas de colaboración con diferentes organismos públicos nacionales y locales”, comenta Consejo, quien también subraya que el actual escenario económico “puede condicionar en gran medida la inversión pública durante los próximos años”.
INCLAM GRUPO EMPRESARIAL. Con más de 25 años de experiencia internacional en el mundo del agua, Inclam llegó a Ecuador en 2011 y ha tenido la oportunidad de involucrarse en proyectos estratégicos de infraestructura hídrica e hidroeléctrica en el país, como la dirección de obra de la central de Manduriacu o el estudio de optimización de la red de abastecimiento de agua potable de Quito.
“Con la creación de la sucursal ecuatoriana”, señala Jordi Barrachina, gerente de la firma en el país, “hemos apostado por una presencia permanente que nos permita estar cerca de nuestros clientes. A su vez, reforzamos el desarrollo territorial del grupo en el arco andino -Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia-, así como en Centroamérica y Caribe, como mercados estratégicos de la empresa”.
A pesar de la actual coyuntura económica y de una legislación que favorece la contratación de firmas locales, Barrachina considera que “siguen existiendo oportunidades que queremos aprovechar para continuar colaborando con la Administración y la sociedad ecuatoriana”.
FACEPHI BIOMETRÍA. Esta empresa especializada en el desarrollo de tecnología de reconocimiento facial ha elegido Latinoamérica como el destino estratégico de su actividad, orientada a grandes clientes como la banca.
Tal y como explican Tania Martínez, responsable de Relaciones con los Inversores, y Francisco Cuesta, encargado de Proyectos en el país, además de la innovación y calidad del producto, la figura del partner es clave en su modelo de negocio, “ya que nos ayuda tanto en la comercialización de los servicios, como a la hora de llevar a cabo la integración a partir de nuestros kits de desarrollo”.
Fruto de este trabajo es el acuerdo conseguido con el Banco Guayaquil para el uso de su tecnología biométrica como sistema de seguridad en los dispositivos móviles. Se trata de un desarrollo pionero en el mundo y el primer caso en la etapa de producción final. “Ofrece además una estupenda carta de presentación para acceder a nuevos clientes”, concluyen desde Facephi.
JAVIER GARCÍA CUESTA
Ecuador en cifras
Datos básicos del país y cifras de comercio exterior e inversión extranjera directa.
Documentación
Country Report: Ecuador
Ed. The Economist Intelligence Unit (EIU), octubre 2015, 31 págs., en inglés
Guía País. Ecuador
Ed. Ofecomes Quito, septiembre 2015, 70 págs., en español
Informe Económico y Comercial. Ecuador
Ed. Ofecomes Quito, septiembre 2015, 66 págs., en español
Simulador de costes de establecimiento ICEX: Ecuador
A continuación presentamos un extracto de la información que ofrece la herramienta “Simulador de Costes de Establecimiento” del ICEX. Si quiere consultar con detalle los costes de constitución de una sociedad, inmobiliarios, laborales, fiscales, de suministros o el coste de vida para expatriados en más de 100 mercados, pinche aquí. También puede realizar simulaciones de la implantación de su empresa en un mercado, obteniendo el resultado en ese país y en otros comparables.