Información del mercado
El mercado suizo responde en gran parte a las características de los mercados de su entorno geoeconómico, pero existen una serie de notas que confieren a este mercado unos rasgos propios y diferenciados. Cabe destacar las siguientes características.
• Ausencia de recursos naturales.
• Especialización en la fabricación de productos innovadores, de alta tecnología o valor añadido.
• Proyección exterior aparejada a una cultura proteccionista, especialmente en el capítulo agrícola, lo que conlleva la búsqueda de un constante equilibrio entre la necesaria apertura al exterior y la defensa de la economía nacional. Esta dicotomía se ha visto y se sigue viendo en las negociaciones bilaterales con la UE, así como el gran dinamismo en la búsqueda de acuerdos comerciales bilaterales, con especial hincapié en la zona asiática durante los últimos años.
• La estructura federal del país plantea dificultades diversas para la introducción de productos y servicios o la implantación de empresas (diversidad idiomática y cultural, diversidad cantonal en normativa fiscal o administrativa para la implantación, etc.). Por ello se puede decir que dentro de Suiza existen tres mercados diferenciados. La zona germanoparlante (aprox. 63%), la zona francófona (aprox. 23%) y la zona ítalo-parlante (aprox. 8%).
• Es un mercado muy maduro, en el que la penetración no es sencilla ya que su estabilidad histórica, alto nivel de vida y precios ha atraído y atrae a numerosos exportadores (mercado muy saturado).
• El nivel de competencia real es bajo con una concentración de la oferta bastante alta con duopolios y oligopolios a distintos niveles, pero especialmente en la distribución comercial.
• Las asociaciones de productores y de consumidores tienen un gran peso en las decisiones que afectan al mercado suizo.
• Es preciso tener en cuenta el perfil del consumidor suizo:
ü Gran consumidor de productos de alta calidad, aunque busca siempre una buena relación precio-calidad. Es un consumidor de lujo “sobrio” y no “exhibicionista”.
ü Sigue las últimas tendencias de consumo (oferta ecológica, sostenible, ética, etc.)
ü Fuerte nacionalismo. La marca “Swiss” es uno de los principales criterios de compra, especialmente para productos que no son de marcas famosas.
ü Búsqueda de seguridad en la oferta de productos o servicios.
ü En las zonas fronterizas, es frecuente que el consumidor cruce a Italia, Francia o Alemania para adquirir productos de consumo, debido a la gran diferencia de precios.
Por lo que se refiere a la venta online, ésta ha tenido un desarrollo lento en Suiza. Supone actualmente un 5% del total facturado y se espera represente el 10% en 2022. El “ecommerce”, las compras transfronterizas y el “overstoring” de los años 2011 a 2019 están, por otra parte, condicionando fuertemente la reestructuración de la distribución con importantes cambios en la política de puntos de venta de los grupos de distribución: supresión de puntos de venta o reducción del espacio y relocalización de los puntos de venta.
En el centro de Europa, rodeado de países de alto nivel económico, tiene la estructura económica propia de los países desarrollados, con gran predominio del sector servicios (centro financiero) y productos de alta gama industrial.
Suiza es el tercer principal mercado exterior de la UE y de vital importancia para economías como la alemana la francesa y la italiana. En 2019, la UE exportó a Suiza bienes por valor de 146.594 millones de euros y obtuvo un superávit comercial de 6.630 millones de euros.
Según el Fondo Monetario Internacional (Mayo 2019), la economía suiza por volumen ocupa el puesto 38º en el ranking mundial y en términos "per cápita" se posiciona como el 9º país más rico del mundo.
País próspero, estable, con una economía de mercado moderna, bajo nivel de desempleo, una fuerza de trabajo altamente cualificada, cuentas públicas saneadas y un PIB per cápita entre los más altos del mundo; su evolución reciente permite afrontar el futuro con relativo optimismo, sin olvidar que la fragilidad de la situación económica internacional, el contexto tirante de los mercados financieros y la problemática de endeudamiento sin resolver de muchos países industrializados, oculta riesgos para la evolución coyuntural de Suiza difíciles de cuantificar.