- Formalidades de entrada y salida
- Lengua oficial y religión
- Moneda y tipo de cambio
- Corriente eléctrica
- Seguridad
- Condiciones sanitarias
- Comunicaciones y conexiones con España
- Vestido y etiqueta
- Hora local, vacaciones y días festivos
- Horarios laborales (bancos, comercios, empresas y AA.PP.)
- Transporte interior
- Vivienda
- Menaje doméstico. Mobiliario y electrodomésticos
- Sistema educativo y colegios
Información práctica
Las dos principales religiones son la católica (38,2% población mayor de 15 años) y la evangélica reformada (24,9% población mayor de 15 años). Un 23,9% de la población se declara aconfesional. (Datos 2017)
La corriente utilizada en Suiza es de 220 voltios y 50 hrz. Así pues, sirven todos los aparatos eléctricos de España, si bien, al ser normalmente los enchufes en Suiza de tres orificios, resulta necesario adquirir para cada uno de ellos un adaptador que transforme el cable de dos patillas en tres. Estos se venden en los principales supermercados a 5 CHF. Estos adaptadores también existen para resolver el problema inverso, enchufar en España electrodomésticos suizos con cables con tres patillas.
Por lo que al suministro de electricidad a los hogares se refiere, ya se ha comentado en el apartado destinado a la vivienda, la peculiar forma de facturar este servicio que hay en Suiza.
El mercado del suministro eléctrico para los hogares no está aún liberalizado. Las tarifas son las del nivel medio europeo, con reducciones tras el horario laboral y durante los fines de semana. En algunos hogares la calefacción es eléctrica, lo que dispara la factura de electricidad, si bien el resultado final para el bolsillo no es necesariamente más caro que el de otras fuentes primarias.Suiza es un país con un muy alto grado de seguridad. Tradicionalmente ha estado entre los países más seguros del mundo conforme al Índice de Paz Global que publica el Institute for Economics and Peace. Ahora bien, también es cierto que el país ha venido retrocediendo los últimos años y pasando del 4º puesto en el año 2012 al puesto 9º en 2017 y 12º en 2018. El indicador mide el nivel de paz y violencia en un país y el deterioro es fruto del ligero empeoramiento de los índices de criminalidad durante los últimos años. A pesar de este ligero empeoramiento, Suiza se encuentra junto a Islandia, Japón y Singapur en los últimos lugares de las estadísticas mundiales de criminalidad.
Más allá de la realidad objetiva que trasladan los índices e indicadores, debe señalarse que la sensación que transmite el país y sus ciudades, con especial mención a su capital , Berna, es de absoluta seguridad. Ya sea en las calles, ya sea en los domicilios, el país transmite plena seguridad en todos sus rincones y en todas las situaciones y circunstancias. Tanto es así, que la población mantiene todavía hoy en numerosas ocasiones costumbres y prácticas que resultarían arriesgadas en otras latitudes geográficas, tales como dejar las puertas de las casas sin echar las llaves, dejar coches abiertos al realizar recados breves, etc.
8.1 Vestido y calzado habitual
En términos generales puede decirse que Suiza es un país en el que las exigencias sociales son muy flexibles en relación con el vestido. Prima, por ello, el vestido y el calzado práctico y cómodo sobre el estilizado y elegante. Esta norma general sólo se quiebra ligeramente en las calles comerciales y el centro financiero de Zúrich y en algunas zonas muy señaladas de Ginebra. Evidentemente también en algunos entornos profesionales y con motivo de determinados eventos sociales ( conciertos, teatros, recepciones de embajada). En Berna no solo se aplica la norma, sino que llama la atención aquel que no la cumple y discurre por la calle con corbata o zapato de tacón de aguja y traje oscuro. En el entorno profesional, en la administración pública central y en las grandes empresas establecidas, los altos directivos si cumplen con las convenciones y dominan los trajes oscuros y camisas y blusas blancas. La ropa suele ser siempre de muy alta calidad, casi siempre de marca y cuando no es así, proveniente de alguna tienda de confianza del consumidor.
8.2 Oferta local
En Berna, la oferta es moderada aunque suficiente y hay variedad de estilos y precios. En Zúrich, y en Ginebra la gama es mayor, especialmente en ropa cara y de marca. Los precios de la ropa y el calzado no son demasiado elevados si atendemos a su calidad y, aunque más elevados que en España, no justifican la práctica del arbitraje. Las rebajas son muy interesantes puesto que se aplican muy fuertes descuentos a las prendas al final de la temporada, pudiendo obtener productos de muy alta calidad a precios muy competitivos. Por otro lado, siempre es una alternativa acercarse en coche a Francia o Alemania, donde se puede encontrar en parques comerciales una oferta de ropa más barata y parecida a la existente en España en ese tipo de centros y que resulta interesante para equipar a niños y adolescentes.
8.3 Etiqueta oficial
No existen muchos actos oficiales si exceptuamos las recepciones de las embajadas . En estos acontecimientos los hombres llevan traje oscuro y las mujeres etiqueta de preferencia ( vestido de cóctel o traje oscuro y no necesariamente vestido largo). No es nada habitual que en un acto se exija etiqueta obligatoria (esmoquin o vestido largo).
Año Nuevo. 1 de Enero | Lunes de Pentecostés |
Viernes Santo | Fiesta Nacional: 1 de Agosto |
Lunes de Pascua | Navidad: 25 de Diciembre |
Ascensión | San Esteban: 26 de Diciembre |
Bancos: | Lunes-viernes: 8.30/16.30. Cerrados sábados y domingos. |
Aº Pública: | Lunes-viernes: 8.00/12.00 y de 13.30/17.30. |
Correos: | Lunes-viernes:7.30/12.00 y de 13.45/18.30; sábados: 7.30/11.00. En ciudades suele haber algún establecimiento de Correos con horarios más extensos y servicio de fin de semana. |
Comercios: | Varía según los cantones. En general, lunes-viernes: 8.30/18.30 y sábados: 8.00/17.00. Un día de la semana: 8.30/21.00. En las estaciones de tren están autorizadas las aperturas todos los días hasta las 22.00 h. aprox.. |
4.1. Transporte urbano
En Berna las distancias son cortas por lo que la mayor parte de los desplazamientos se pueden hacer a pie o, más rápido, en bicicleta. Si se va a un sitio más alejado y no se desea pedalear por el frío, hay un buen servicio de tranvías y autobuses. Existen dos billetes básicos según se trate de trayecto corto o largo. el coste del billete oscila entonces entre los 2 y los de 3 CHF aproximadamente. Además existen los bonos de varios viajes y los abonos mensuales y anuales con tarifas progresivamente más baratas.
Los taxis se utilizan poco. Normalmente se deben tomar en las paradas o llamándolos por teléfono, y esperando entre 15-30 minutos, a pesar del tamaño de la ciudad. El precio por la bajada de bandera es aproximadamente de 6 CHF, y una carrera de 10 minutos supondrá no menos de 25 CHF.
Dentro de la ciudad no es cómodo utilizar el coche: Tienen preferencias cualquier transporte público, las bicicletas y los peatones. Las calles están plagadas de semáforos, que controlan a distancia los autobuses y tranvías para asegurarse la preferencia de paso, radares, pasos de cebra, obras en la calzada, preferencias de paso etc. Es un decorado perfecto como centro de exámenes al conductor. En virtud de lo anterior es imposible circular con agilidad, aun existiendo poco tráfico, por lo que se deben anticipar las salidas a las citas siempre el tiempo necesario. Además por la orografía (el río Aare encaja a Berna entre varios meandros) cualquier desplazamiento exige dar grandes vueltas para llegar en coche a un punto próximo; y, alcanzado el destino, no es siempre es sencillo encontrar aparcamiento (siempre pagando). Los parkings privados son (muy caros). En efecto, un estacionamiento de dos horas puede alcanzar en el centro los 10 francos.
En otras ciudades, las circunstancias son muy parecidas y aunque sean más grandes, como es el caso fundamentalmente de Zúrich, se aconseja siempre utilizar la bicicleta o el transporte público.
4.2 Transportes interiores
CARRETERAS: Las autopistas (dos carriles en cada sentido) unen fundamentalmente las principales ciudades enclavadas en la franja más habitada y no montañosa del país. La más transitada es, sin duda el eje Ginebra-Lausana-Berna -Zúrich y San Galo, que permite atravesar el país de oeste a este. de esa misma ruta surgen otras autovías para conectar con Basilea y la Alsacia, así como con Lucerna en el centro o Coria en los Grisones. .
Para la circulación por las autopistas hay que pagar anualmente un impuesto de aproximadamente 50 CHF que se materializa en una viñeta-pegatina que está en venta en las aduanas, gasolineras, oficinas de correos y kioscos (una por cada coche). Las autovías principales tienen sólo dos carriles y suelen tener mucho tráfico y estar colapsadas en hora punta, por lo que se requiere mucho tiempo adicional para hacer una desplazamiento, lo que se debe tener en cuenta. Casi nunca es posible hacer uno de los trayectos entre Ginebra-Berna y Zúrich de día a la velocidad máxima permitida . Es evidente que las autoridades son conocedoras de la congestión en algunas de las vías, pero apuestan por los transportes alternativos y lejos de comprometer más carriles o ampliaciones, mantienen la vigente capacidad. En virtud de lo anterior el coche no es el medio de transporte óptimo para trasladarse a otras ciudades.
La velocidad máxima en las carreteras es de 80 Km. y en las autopistas de 120 Km. por hora (con numerosos tramos con un límite inferior, por túneles o incesantes obras de mantenimiento). Las velocidades se respetan generalmente con un margen adicional de cortesía de 5 km/hora, pues son muy frecuentes los radares en las carreteras, estos no están avisados y muchos son móviles. Las multas son muy elevadas, pudiendo comportar la retirada del carnet, frecuente, y la inmovilización del coche, que puede ser automática.
Por lo que se refiere a la red de carreteras secundarias, estas están también perfectamente cuidadas, plagadas, como no podía ser de otra forma, de obras de modernización y mantenimiento, y aunque no soportan excesivo tráfico, permiten velocidades medias muy reducidas, por la orografía del terreno (especialmente las de montaña), las numerosas travesías urbanas de los municipios que cruzan y la existencia de las obras ya señaladas. Hay que destacar que la mayoría de estas carreteras presentan además algunas dificultades adicionales. Suelen no tener arcén y tener los carriles estrechos o ni siquiera distinguirlos. Además es frecuente encontrar en las mismas tractores. Dicho esto y a diferencia de lo que ocurre con las autovías suizas, uno de los mayores placeres que puede tener un conductor es conducir por estas carreteras y disfrutar de sus paisajes. De hecho es una práctica habitual para los suizos sacar los fines de semana, durante los meses más cálidos, sus motos y coches (muchos de colección) y dedicarse a subir y bajar puertos y hacer virajes por estas rutas.
FERROCARRILES: La red de ferrocarriles es extraordinaria y llega a casi todas partes, por muy distante, pequeño y elevado que pueda ser el municipio. Los trenes son buenos y confortables, aunque muy caros, con especial referencia a los famosos trenes turísticos trasalpinos. No obstante, existen para los residentes todo tipo de bonos y posibilidades para que el viajero frecuente puede beneficiarse de precios relativamente razonables y haga del tren el principal y más recomendable medio de transporte a distancia en Suiza.
Para comunicar con las grandes ciudades existen trenes cada media hora. Por o que se refiere a los horarios, por la mañana empiezan sobre las 6h y, dependiendo del destino, el último sale en torno a la medianoche. Los trayectos de ferrocarril no permiten muy altas velocidades, salvo en tramos muy específicos. Por ello el desplazamiento de Berna a Ginebra conlleva unas dos horas y a Zúrich una hora (siempre menos que con el coche y sin retrasos). Existe la posibilidad de desplazarse desde Berna de forma directa hasta los aeropuertos de Ginebra y Zúrich en tren, así como a la estación de tren de Basilea, desde donde sale un autobús hasta su aeropuerto.
Tal y como se ha anticipado hay un amplio sistema de tarifas reducidas, como la tarjeta anual de reducción del 50% del precio de todos los billetes (trenes, autobuses y l mayoría de teleféricos) en todo el territorio. Esta tarjeta tiene un coste de 170 CHF anuales y es altamente recomendable si se van a visitar más de tres ciudades en tren al año. También existe un Abono general, que permite utilizar ilimitadamente gratis cualquier tren o autobús en todo el territorio cualquier día del año, así como un descuento en la mayoría de los teleféricos del 50%. Ahora bien, tiene un coste de casi 4.000CHF al año, por lo que suele ser utilizada por las personas que utilizan diariamente trenes de largo recorrido dentro del país. Existen, de hecho, muchas familias que viven en una ciudad y traban en otra. Conviene destacar que existe una tarjeta infantil con la que los niños pueden viajar en cualquier transporte público (trenes, autobuses y teleféricos), hasta los 16 años, gratis si van acompañados de un adulto con billete. Esta tarjeta tiene un coste anual de 30 CHF.
A modo de ejemplo se informa que un billete desde Berna al Aeropuerto de Zúrich (ida y vuelta) cuesta unos 120 CHF, que se convierten en sólo 60 si el viajero es titular de la tarjeta del 50% (Halbtax Karte). Si además viaja un adulto, pongamos que, con dos niños y, además, los dos niños tienen su tarjeta infantil, el viaje costará finalmente a la familia un total de 60CHF, en vez de los 360 CHF, que hubiera sido necesario pagar sin los descuentos.
AUTOBUSES: No existen casi autobuses públicos que enlacen las ciudades. En cambio, la red de autobuses de La Poste que enlaza las estaciones de tren con los pueblos de los alrededores es extensísima, de forma que entre las dos redes, de trenes y de autobuses de la Poste cuyos horarios suelen estar coordinados, se puede viajar con transporte público a todos los puntos del país. También hay buenas redes de autobuses desde las afueras de cada ciudad hasta el centro o hasta los intercambiadores con los autobuses y tranvías urbanos.
En conclusión, el coche en Suiza no es imprescindible, pero conducir con el, conociendo el país, es una auténtico placer.
4.4 Automóviles. Servicio Técnico, gasolina
COMPRA DE AUTOMÓVILES: La oferta de automóviles en el mercado local es muy grande, existiendo además un mercado muy atractivo de segunda mano, pues el conductor suizo, cambia con mucha frecuencia de coche, es prudente y además extremadamente cuidadoso con su coche.
Los automóviles nuevos son, por regla general significativamente más baratos en España, Francia o Alemana que en Suiza. Incluso con franquicia diplomática, a excepción de algunas marcas como BMW o Volvo, suele ser más rentable adquirir el vehículo en Francia o Alemania. Se desaconseja adquirirlo en España si se desea que ese mismo vehículo vuelva tarde o temprano a territorio español, pues podría dar lugar al pago de IVA (impuesto del que se eximió al vehículo al adquirirlo y exportarlo a Suiza), conforme han informado recientemente las empresas de mudanzas.
ALQUILER DE AUTOMÓVILES: Abundante, como en cualquier país desarrollado. Tarifas algo caras pero buena red de puntos de recogida y entrega.
SERVICIO TÉCNICO: Bueno pero muy caro.
RUEDAS DE INVIERNO: En la época invernal es imprescindible circular con ruedas de invierno, habida cuenta del hielo y posible nieve de la calzada. Las aseguradoras no cubren siniestros si las ruedas no son las indicadas para cada estación
GASOLINA: Solamente en un número reducido de gasolineras, todas de Shell, y mediante la utilización de una tarjeta especial, pueden los diplomáticos adquirir gasolina sin impuestos. La reducción es de casi un 60% por lo que el desplazamiento hasta estas gasolineras está plenamente justificado.
APARCAMIENTO: Aparcar en las ciudades es relativamente complejo y caro. Con frecuencia, el sistema de circulación de las ciudades está diseñado para expulsar los coches del centro por lo que en ocasiones puede ser muy complicado llegar a la dirección deseada.
MATRÍCULAS: Las matrículas son del propietario no del coche, es decir, dos coches pueden tener la misma matrícula. El coche que está usando en cada momento la matrícula puede circular mientras que el otro debe estar guardado en un garaje cerrado. Si no se van a usar los dos coches, este sistema tiene la ventaja de que, en el cantón de Berna, se paga sólo el seguro del coche de mayor cilindrada.
Si se prevé no utilizar el coche durante un largo período, se puede enviar la matrícula a la Dirección General de Policía y durante ese plazo no se hace frente al coste del seguro.
SEGUROS: Son relativamente caros, aunque suelen dar un buen servicio. Suele ser obligatorio adquirir el seguro con una franquicia que suele rondar los mil CHF. Como curiosidad, las compañías de seguros ofrecen normalmente un seguro contra las martas que resulta útil a quienes viven fuera del centro, dada la costumbre que tienen estos animales de refugiarse en las noches de invierno en el motor del coche y roer cables y partes de goma.
En general, el precio de la vivienda y de los alquileres en Suiza es muy alto. Destacan sin duda los precios de las ciudades, con especial referencia a Zúrich y Ginebra, pero los precios son también altos en el resto de ciudades y también en los pequeños municipios y poblaciones rurales, puesto que raro es que no tengan una estación de esquí o una ciudad cerca.
Berna no es una excepción y los precios son sólo equiparables, aunque más altos, que los vigentes en Madrid en las zonas más pudientes.
OFERTA: Por tratarse de una ciudad pequeña, la oferta de alquiler de viviendas es muy reducida. Es complejo encontrar varias alternativas entre las que poder elegir y cuando algo sale al mercado y merece la pena, desaparece en muy poco tiempo. Esta circunstancia da poder de mercado a los propietarios y estos lo utilizan para seleccionar muy bien a sus inquilinos, en base a sus aficiones, familia y situación profesional-laboral. Cuando se desea alquilar un inmueble se percibe que ser diplomático, más que ser una ventaja, resulta ser un hándicap. Tal y como ya se ha señalado al hablar de las tarjetas de crédito, esta percepción uno la tiene en otras muchas situaciones del día a día en Suiza. Sea como fuere, lo cierto es que ser diplomático y tener niños complica el proceso de búsqueda de vivienda, puesto que en caso de disputa se considera (con razón) al diplomático más inmune a las posibles acciones del propietario. Por otro lado, lo niños, ya se sabe, siempre rompen cosas y hacen ruido.. y la deseable paz de los vecinos siempre ejerce una importante influencia en las decisiones del propietario.
Existen unas plataformas de búsqueda on-line muy eficaces, por lo que no resulta necesario acudir a agencia. Se recomienda, por ejemplo www.immoscout24.ch . Al interesarse por una vivienda, el potencial inquilino debe cumplimentar un cuestionario, reflejando la información clave a tener en cuenta por los propietarios. A partir de ahí sólo queda cruzar los dedos y confiar en pasar la prueba.
CARACTERÍSTICAS: La vivienda en Suiza es, en general, de construcción antigua, sólida y austera, con intensivo uso de hormigón y también de madera, principalmente utilizada en los tejados. Existe disponibilidad de vivienda unifamiliar, especialmente en los municipios cercanos a las ciudades, aunque también, eso sí, a muy elevado precio, en algunos barrios residenciales de las urbes.
Pisos: En las ciudades lo normal son los pisos en edificios de pocas alturas. El tamaño de estos pisos suele ser modesto, con pocas habitaciones , aunque normalmente amplias y con un único cuarto de baño. Las cocinas suelen ser bastante pequeñas y es muy común el formato americano. También es habitual que la lavadora y la secadora se encuentren en los bajos de los edificio y sean usadas por turnos por todos los vecinos (cada vecino tiene asignada alguna tarde y/o mañana de la semana). Con frecuencia está prohibido instalar una lavadora o una secadora en el piso aunque los costes corran a cargo del inquilino.Existe también la posibilidad de que algunas viviendas tengan una lavadora asignada, aunque situada en el garaje. Afortunadamente, existen pocas pero atractivas viviendas modernas, amplias, con varios baños y con lavadora y secadora propias, que, eso sí, son bastante más caras. Entre las peculiaridades de los edificios de pisos en Berna cabe señalar además las siguientes:
- Los vecinos suelen sacar al vestíbulo de la escalera percheros y zapateros, con y sin adornos, eso depende del gusto por la decoración, para dejar los zapatos y abrigos al llegar a casa, puesto que es costumbre no pisar nunca las viviendas con calzado de calle. Esta faceta otorga a las escaleras una decoración variopinta y entretenida de observar cuando eres invitado a una casa y decides prescindir del ascensor.
- Conviene tener mucho, pero que mucho cuidado con los ruidos. Aunque las reglas se han flexibilizado notablemente, y hoy pocos protestan por escuchar una cisterna del Wc por las noches, sigue siendo deseable que los vecinos no nos escuchen hacer ningún ruido molesto a ninguna hora del día e imprescindible que no lo oigan a partir de las 8 de la noche y hasta las ocho de la mañana. No hay reglas fijas porque cada comunidad es un mundo y la transigencia de sus vecinos una variable.
- Es muy poco habitual que las casas se alquilen amuebladas (y cuando lo están, son excesivamente caras y amuebladas con poco gusto) pero todas ellas incorporan los electrodomésticos básicos (con la excepción de la lavadora y secadora, cuando esta es compartida).
- Las cocinas suelen estar abiertas al comedor y éste, a su vez, integrado en el salón . Cuando el comedor forma parte del salón, pero con un espacio ligeramente diferenciado, éste computa como 1/2 habitación más, por lo que es frecuente que en las ofertas de alquiler, las casas se anuncien con 2,5 ,3,5 o 4,5 habitaciones.
- Como viene ocurriendo en muchos inmuebles de Madrid, lo normal es que no exista portero. A cambio, existe una persona encargada de la limpieza y el mantenimiento que normalmente no residen en la finca.
Viviendas unifamiliares: Aunque existen viviendas unifamiliares en Berna, son la excepción y resultan muy caras. Dicho esto, Berna esta rodeada de pequeños municipios que colindan con la capital, de tal forma que se convierten en una auténtica prolongación de la ciudad. En estos municipios, siempre excelentemente comunicados con Berna por tren y autobús, sí es posible encontrar viviendas unifamiliares, amplias, bien acondicionadas y con jardín. La ventaja de estas viviendas es la autonomía plena de sus ocupantes, y la relajación de la faceta ruido, si bien sigue siendo válida la conveniencia de no molestar al vecindario a partir de las 7-8 de la tarde (cortar el césped, poner música, etc).
PRECIOS: Dependiendo de los barrios, el alquiler en Berna de un piso majo, sin muebles, puede oscilar entre los 2.000 CHF, si tiene dos habitaciones y los 4.500 Francos, con cuatro. Dicho esto se pueden encontrar buenas viviendas, en un buen barrio, amplias y con 3-4 habitaciones, dos baños y garaje por 3.500-4000 CHF. Una vivienda unifamiliar en Berna con 4 habitaciones y jardín puede rondar los 7.000 francos mensuales de alquiler. Viviendas unifamiliares amplias (4-5 habitaciones) y bien acondicionadas se encuentran en los municipios colindantes con Berna por 3.000 - 4.000 CHF mensuales.
Se hace constar que en el precio de alquiler se suelen detallar dos componentes. El primero y principal es el propio alquiler. El segundo es una cantidad menor, que puede oscilar en torno a los 200 CHF mensuales y que se deben pagar todos los meses para cubrir aquellos gastos que se atribuyen al inquilino pero sin que el propietario renuncie a su titularidad. Se suele cubrir con esta partida el consumo de agua, el mantenimiento y los servicios necesarios etc. Al finalizar cada año, el propietario debe justificar los gastos en los que haya incurrido efectivamente y liquidar al inquilino (siempre sale a devolver por el suizo sentido de la prudencia) la diferencia.
Esta práctica es también habitual en la facturación eléctrica. Las compañías hacen solo una lectura al año y facturan los primeros tres trimestres un consumo estimado en base al consumo histórico. En el cuarto trimestre y con la lectura real, la compañía liquida las diferencias con el consumidor. El desarrollado sentido suizo de la prudencia da lugar a que las compañías no solo no puedan facturar el cuarto trimestre sino que tengan que hacer muchas veces devoluciones.
BÚSQUEDA: La mejor forma de buscar una casa es a través de internet (www.immoscout.ch; www.comparys.ch; www.housegate.ch). Cuestiones a tener en cuenta durante la búsqueda:
- Cuando se visita una casa para alquilar, esta suele ser mostrada por el inquilino saliente (tiene la obligación de enseñar la vivienda desde al menos tres meses antes de la finalización de su contrato a cualquier persona que muestre interés por ella), aunque puede acompañar un agente, que entregará el ya mencionado cuestionario (con frecuencia se pregunta hasta la religión que se profesa, si algún miembro toca algún instrumento musical, animales de compañía, etc.). Al cabo de días-semanas, si uno ha sido agraciado, puede recibir una llamada para concertar una cita.
- Los plazos de contratación y de abandono de la casa suelen ser el 1 de noviembre y el 1 de mayo de cada año, aunque a veces pueden fijarse otras fechas previa conformidad de las partes.
- Si se desea abandonar la casa antes de finalizar el plazo de alquiler previsto en el contrato, salvo que sea por motivo de abandono del país y se apele a la cláusula diplomática que debe contemplar el propio contrato, se debe pagar todo el alquiler hasta la fecha de extinción de ese contrato o buscar un inquilino que asuma el resto del mismo subrogándose como inquilino. Como el nuevo Consejero toma normalmente posesión en septiembre y en esta fecha no se liberan la mayor parte de los contratos puede ocurrir que la vivienda elegida no se libere hasta primeros de noviembre y que por ello, se vea en la obligación de alojarse temporalmente en alguna residencia (hotel, apartamentos de alquiler, etc.). Ya se ha informado que la oferta para ese propósito es muy escasa, por ello, en el caso de familias grandes, se recomienda encontrar una vivienda con disponibilidad para entrar en agosto, lo que no siempre es fácil.
- Se hace constar además, que los colegios comienzan el curso en Berna la segunda semana de agosto, por lo que el Consejero con niños en edad escolar, querrá estar instalado desde agosto en el puesto. De todas maneras y aunque los suizos son muy estrictos con las faltas de asistencia a las clases, no conviene agobiarse, pues muchos colegios entienden que haya incorporaciones con alguna semana de retraso, motivadas por mudanzas y traslados de diplomáticos.
- La fianza acostumbra a ser de tres meses, si bien, en el caso de alquileres elevados es posible fijar fianzas por una o dos mensualidades.
- Al entrar en la casa, normalmente se tienen 15 días para indicar todos los desperfectos que se detecten (el propietario acostumbra a entregar un cuestionario) que serán corregidos si son importantes y si no, por lo menos, se harán constar. Es aconsejable señalar todos, ya que al abandonar el piso, es el propietario el que hace el proceso inverso, de forma muy exhaustiva, repercutiendo todas las facturas de reparación al inquilino (los servicios de reparación son muy elevados). En el momento de abandonar la casa, se debe realizar una limpieza escrupulosa, o se habrá de pagar (vía deducción de la fianza) un altísimo coste para que el propietario lo haga.
CONTRATO: En líneas generales se puede decir que aunque el marco legal favorece claramente a los propietarios, una vez firmado el contrato, todo funciona sin grandes dificultades. Importante incluir la cláusula diplomática en el articulado.
El propietario no puede introducir grandes modificaciones en los alquileres sin justificaciones muy evidentes. Como hasta el momento la inflación es bastante moderada en Suiza, los alquileres fluctúan muy poco.
7.1 Mobiliario
La Oferta de mobiliario es amplia y de todo se encuentra, si bien dominan las cadenas con muebles de diseño nórdico, sencillo y práctico. Las principales tiendas son: Pfister, IKEA, Conforama, Micasa (MIGROS) e Interio. A diferencia de lo que ocurre con otras necesidades básicas, los precios de los muebles y aparatos eléctricos en general son en Suiza muy parecidos a los Españoles. Es posible encontrar mueble cásico, casi siempre antiguo, pero aquí sí, a precios generalmente más altos que en España.
7.2 Electrodomésticos
Existen todos los electrodomésticos. Los de gama blanca (nevera, etc.) son algo más caros en Suiza, aunque siempre de una muy alta calidad. Por lo que se refiere al pequeño electrodoméstico, a la línea marrón y a los aparatos tecnológicos, todos ellos tienen un precio muy parecido al de España e incluso, en ocasiones inferior . El sistema de la televisión es el mismo que en España.
C. Enseñanza Universitaria.
Hay una oficina de la UNED en Berna, sita en la propia Consejería de Educación de la Embajada, desde la que se pueden realizar estudios universitarios a distancia.