La escasez generalizada de oferta interna hace que haya oportunidades de exportación en casi todos los sectores, como muestra la variedad de la exportación española en la actualidad, pero siempre condicionadas a facilitar financiación y a aceptar un riesgo de cobro, casi nunca pequeño, a valorar en cada caso.
Por lo general aquellos sectores económicos cubanos que generan divisas a la Isla (turismo, níquel, tabaco, biotecnología, alimentación, sanidad, etc.) ofrecen mayor seguridad a los proveedores exteriores.
Desde 2020 algunas tiendas de alimentos y productos de consumo han pasado a la modalidad MLC (moneda libremente convertible) que implica que el cliente debe pagar obligatoriamente mediante tarjeta de crédito en divisas convertibles. Los productos que se destinan a estas tiendas, y que en su mayor parte son importados, parece ser que también están siendo pagados sin mayores dilaciones.
Con la reciente aprobación de las Formas de Gestión no Estatales-FGNE (Trabajadores por Cuenta Propia, Cooperativas no Agropecuarias y Mipymes) que pueden realizar importaciones a través de empresas estatales, se abre un nuevo mercado para la exportación a este país.