España consolida su presencia en el mercado francés a través de la fruta y las hortalizas
España se mantiene como líder de las exportaciones hortofrutícolas al mercado galo, una plaza que importa alrededor de 2,2 millones de toneladas en respuesta a la falta de producción nacional para cubrir la demanda de los consumidores.
Asimismo, España vende a Francia diferentes tipos de frutas y sus variedades, tal como explica la cooperativa española Anecoop. Sirvan de ejemplo las clementinas, que con la plantación de sus variantes se pueden recolectar en octubre y entre los meses de febrero y marzo, produciendo así cosechas precoces y tardías que son las mejores y las que mayor beneficio aportan a los agricultores.
Otro claro ejemplo es Huelva, lugar de producción de fresas y donde ahora se está llevando a cabo una diversificación de cultivos, plantando otros tipos de frutas como las frambuesas o los arándanos. En la Comunidad Valenciana, por su parte, optan por la siembra del kiwi amarillo y el minikiwi, ya que les aportan un mayor beneficio que otras frutas. Lo mismo pasa en diferentes ciudades españolas como Málaga, con su producción de aguacates y mangos; Sevilla, con la patata dulce; o Almería con el tomate, señala la revista ‘Linéaires’.
Este cambio en la siembra constituye una respuesta rápida a las novedades en la demanda que se van produciendo con los años y, además, es una forma de adaptarse y de innovar para poder seguir adelante y obtener beneficios.
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