Experiencias

Es una de las mujeres más influyentes de la gastronomía española gracias a su trayectoria profesional y a un aceite reconocido internacionalmente.  

Rosa Vañó es socia-fundadora de Castillo de Canena, una empresa jienense que produce AOVE de máxima calidad y que se vende en más de 60 países.

La experiencia de Vañó en multinacionales como Coca Cola ha sido una de las claves para convertir esta compañía, que inicialmente elaboraba un producto a granel, en una de las más premiadas del mundo por el nivel de sus aceites.

Además, la firma es hoy toda una referencia en materia de calidad e innovación gracias a propuestas oleícolas que incorporan ahumados, especias, esencias naturales, plantas, frutas y hasta plancton.

“Yo venía del marketing de multinacionales americanas y lo que me interesaba era crear valor, conocimiento y reconocimiento y la relación con el consumidor a través de una marca de aceite de oliva virgen extra”, asegura la empresaria.

El éxito internacional de Castillo de Canena le ha costado un enorme sacrificio ya que, como directora comercial y responsable de expansión, ha tenido que vivir alejada de sus hijos durante mucho tiempo.

“Mis hijos, cuando eran más pequeños, eran menos transigentes con mi vida, eran más demandantes y se enfadaban conmigo”, reconoce Rosa Vañó.

Aun así, cree que todo este esfuerzo es necesario porque, según ella, “el compromiso con la exportación pasa por estar fuera. No se puede exportar desde casa, ni desde tu almazara”.

Ha invertido mucho tiempo y recursos en la estrategia de internacionalización y, en concreto, en la comercialización y la exportación: “Para mí era vital estar rodeada de talento y de gente capaz de fortalecer ese último eslabón de la cadena de valor”.

Ya han pasado más de 20 años de su primer contacto con ICEX, pero no ha dejado de trabajar con este organismo. Hoy en día, sigue sus consejos y cuenta con personal que proviene de “la cantera de ICEX”.

Conoce más de Rosa Vañó en esta entrevista.