Argelia se protege con nuevos aranceles

19/06/2019

 

Las autoridades argelinas introdujeron en enero de este año nuevos aranceles adicionales, provisionales y de salvaguardia para 1.095 posiciones arancelarias, luego reducidas en parte en abril. En todo caso, las exportaciones españolas durante el primer cuatrimestre de 2019 aumentaron en comparación con el mismo período del año anterior.

 

La caída de los precios del petróleo desde 2014 afectó seriamente a la economía argelina, que, como ya señalamos en un reportaje en El Exportador publicado en 2015, se encuentra poco diversificada y es excesivamente dependiente de las ventas de hidrocarburos. Desde entonces, el Gobierno ha ido estableciendo y reforzando una serie de restricciones a las importaciones para revertir la situación, equilibrar su balanza comercial e impulsar el entramado industrial local.

Dentro de esta política comercial proteccionista, y entre otras medidas, el Ejecutivo local bloqueó en 2015 las importaciones al impedir el desaduanaje de las mercancías que se encontraban en sus puertos y, ya en 2016, estableció un sistema de licencias de importación, que se concedían con bastante discrecionalidad, con el objetivo de evitar el descenso de las reservas de divisas.

El Gobierno de Argelia reemplazó a comienzos de 2018 el sistema de licencias por una prohibición temporal, que llegó a afectar a 877 posiciones arancelarias. Posteriormente, incrementó las tasas al 30% o al 50% para varias familias de bienes acabados y también bloqueó las operaciones de importación de productos cosméticos y de higiene personal.

 

Cambios en 2019

 

El boletín oficial gubernamental de Argelia publicó el 27 de enero de este año el Decreto Ejecutivo nº18-230, en el que se estableció la aplicación de nuevos aranceles adicionales, provisionales y de salvaguardia, conocidos por sus siglas en francés como DAPS.

Esta medida supuso el levantamiento del listado de importaciones suspendidas en 2018 y fijó unos tipos arancelarios de entre un 30% y un 200% para un total de 1.095 posiciones arancelarias, aunque la tasa más elevada solo se impuso a los cementos hidráulicos.

Dichos aranceles se ejecutaron desde entonces de forma adicional a las tasas ya existentes sobre la importación de bienes, aunque, en este sentido, conviene resaltar que los países comunitarios europeos, entre ellos España, han seguido contando con un tratamiento más favorable que el del resto de proveedores gracias al Acuerdo de Asociación entre Argelia y la UE.

Tal como señaló el consejero económico y comercial de la Embajada de España en Argel, José María Hernando, durante la celebración de un seminario que el ICEX organizó sobre esta materia el pasado mes de marzo, “los productos agroalimentarios representan, con 658 posiciones, cerca de un 60% del listado y se ven afectados por unos gravámenes que van desde el 30% al 120%. En líneas generales, muchos productos vegetales y la mayor parte de las frutas se enfrentan a una tasa del 120%, por lo que afecta especialmente a los grandes productores como España”.

Los nuevos aranceles sobre los productos cárnicos se situaron también en el 50% para la carne bovina y en el 70% para el resto, mientras que en el caso de los bienes alimentarios transformados, preparados o en conserva, estos se fijaron en el 70%.

El resto de mercancías afectadas por este decreto ejecutivo fueron de tipo industrial y a ellas se les han aplicado desde su entrada en vigor unos gravámenes “extra” de entre el 30%, para el papel y algunos productos cosméticos, y el 60%. En este último grupo, se incluirían, por ejemplo, los plásticos y sus manufacturas, cuya importación había sido prohibida en 2018, algunos materiales de construcción, los muebles o los electrodomésticos.

Por otra parte, el citado decreto también mantenía las restricciones a la importación de vehículos, salvo en el caso de los componentes destinados a ser objeto de montaje por parte de la industria nacional. Esta ya cuenta con la presencia estable de cinco grandes multinacionales y es una de las grandes apuestas de las autoridades para dinamizar la economía del país.

 

Repercusiones

 

Es cierto que la medida eliminó la lista de importaciones suspendidas publicada en enero de 2018 y supuso, por tanto, una mayor flexibilidad al abrir al comercio muchos sectores que se vieron afectados por las restricciones totales.

La Delegación de la UE, bloque que representa más del 50% de los intercambios comerciales de Argelia, estimó entonces que la reducción en el volumen de las exportaciones europeas a este mercado según ese nuevo modelo de 2019 podría acercarse a los 1.000 millones de euros anuales, frente a los cerca de 2.000 millones de euros menos en ventas que significaron las suspensiones de 2018.

La Comisión Europea mostró, sin embargo, su preocupación por el impacto que esta medida podía tener en el flujo de exportaciones en el sector agroalimentario principalmente. Por ello, también anunció que podría activar el artículo 100 del Acuerdo de Asociación, que regula la opción de arbitraje, para defender los intereses de los exportadores europeos e iniciar un proceso de negociaciones con las autoridades del país africano.

 

Última modificación

 

Si bien el Ejecutivo de Argelia no señaló ningún plazo máximo de duración de los incrementos arancelarios publicados en enero, la Delegación de la Unión Europea comunicó a sus miembros que las autoridades tenían la intención de mantenerlos durante un período de cinco años. Además, estos aranceles podrían ser objeto de nuevas revisiones o actualizaciones en función de las necesidades de la economía y del mercado local.

Y así ha sido, pues pocos meses después se ha producido la última modificación, por el momento, en el marco legal de las importaciones al país a través de una nueva orden publicada el 21 de abril en el boletín oficial argelino. Esta iniciativa reduce la lista de posiciones arancelarias afectadas por los DAPS a 992 y modifica la tasa arancelaria, en algunos casos, de los productos referidos, que se sitúa ahora en la horquilla del 30% al 120%.

Entre las mercancías retiradas de la lista de aranceles de salvaguardia se incluyen la carne de res fresca y refrigerada, los cacahuetes, las almendras, las pasas, la mantequilla y los alimentos dietéticos medicinales.

El Ministerio de Comercio también indicó la adopción de nuevas medidas para asegurar el abastecimiento de alimentos en el Ramadán, que este año se ha celebrado entre el 5 de mayo y el 4 de junio, y evitar la especulación. Destacó igualmente que “la importación de varios productos agroalimentarios, como algunas carnes y plátanos, estaría exenta de cuotas y que las autorizaciones tendrían en cuenta en estos casos únicamente el cumplimiento de las normas sanitarias y fitosanitarias”.

 

Otras barreras no arancelarias

 

Por el momento, este ha sido el último movimiento importante del Gobierno en lo que se refiere al régimen de importaciones, pero no conviene olvidar además que la Administración argelina mantiene todavía otras barreras que dificultan el acceso al mercado, tanto en lo relacionado con el comercio -es el caso de las restricciones a los licitantes extranjeros en la contratación pública- como con la inversión -en la que se está muy lejos todavía de garantizar la igualdad de trato entre inversores nacionales y foráneos-.

Entre las primeras, destacan además las existentes en el sector sanitario, pues se prohíbe expresamente la importación de 251 productos farmacéuticos y de 12 dispositivos médicos, que pueden ser producidos por la industria local, y existen múltiples exigencias que han de cumplir los importadores para trabajar en este mercado.

La importación de bienes de equipo usados también está vetada y se han establecido varias medidas muy restrictivas a la hora de importar vehículos, pues solo se permite la importación a los concesionarios y para la red comercial que ha sido autorizada y además están discriminados fiscalmente frente a los producidos de forma local.

 

Déficit comercial argelino

 

Toda esta serie de restricciones y prohibiciones a las importaciones que se han implantado durante los últimos años en Argelia han hecho que su apertura comercial actual sea catalogada como media-baja.

Además, y tal y como podemos comprobar en las infografías al final de este artículo, estas políticas no han conseguido contrarrestar la negativa evolución de la balanza comercial, en números rojos desde el año 2015, pues esta depende, en su mayor parte, de factores externos como son los precios de los combustibles.

Tampoco se espera que los cambios políticos que ha supuesto la renuncia del presidente Abdelaziz Buteflika sirvan para fijar a corto plazo una estrategia menos volátil y más aperturista.

No obstante, y según apuntó Leila Smaili, directora de la Oficina de Representación de Caixabank en Argelia, durante la celebración del seminario señalado anteriormente “todavía hay que esperar para ver el impacto real de las nuevas tasas”. El mercado argelino mantiene su atractivo gracias a una demanda creciente y sigue ofreciendo oportunidades de negocio. Algunas de las mejores opciones se encuentran en la importación de maquinaria y de aquellos productos que no son realizados localmente o que son necesarios para el desarrollo del entramado económico del país y que pueden, por tanto, beneficiarse de unas condiciones especiales para su importación.

 

La exportación española crece a pesar de las medidas

 

Los intercambios comerciales entre Argelia y España han aumentado de forma considerable durante los 40 últimos años y actualmente nuestro país es el cuarto proveedor argelino y su segundo mayor cliente. La entrada en vigor del Acuerdo de Asociación de la UE con Argelia en 2005 impulsó considerablemente las relaciones entre ambos países, aunque el volumen de las exportaciones españolas también se ha visto lastrado durante los últimos ejercicios por el incremento de las medidas proteccionistas que las autoridades argelinas han llevado a cabo.

Las ventas españolas se redujeron de forma notable entre 2013 y 2017, pero la creciente demanda del mercado local y la buena posición de las empresas españolas permitieron que el año pasado se consiguiera revertir esa tendencia.

A pesar de los incrementos arancelarios comentados anteriormente, nuestras exportaciones crecieron de nuevo un 16,1% durante el primer cuatrimestre de 2019, frente al mismo período del ejercicio anterior, hasta suponer 1.170 millones de euros. Esto se ha debido en parte a la eliminación de las prohibiciones temporales que el Gobierno argelino introdujo en 2018. Así, las exportaciones españolas se vieron empujadas por la buena evolución de las ventas de bienes de tipo industrial, que aumentaron un 18,9% y representaron cerca del 85% del total (unos 995 millones de euros), pero también por el crecimiento del 9,2% experimentado en el sector de los productos agroalimentarios, que sumó otros 114 millones de euros.

Todo ello ha permitido consolidar a Argelia como el segundo mercado principal de nuestras empresas en el continente africano, solo por detrás de Marruecos.

Documentación

 

Novedades arancelarias y bancarias en la exportación a Argelia 2019
Ed. Ofecomes Argel, 2019, 53 págs., en español

Guía País: Argelia
Ed. Ofecomes Argel, julio 2018, 91 págs., en español