15/12/2022
El aumento de la presencia femenina en posiciones de dirección dentro del ámbito de la internacionalización es uno de los retos más importantes del siglo XXI.
Según la Comisión Europea, a cierre del año 2021 se produjeron una serie de mejoras dentro de los consejos de administración de las empresas, como la reducción de la brecha salarial o el acercamiento hacia la equidad y la conciliación. Sin embargo, se siguen realizando estudios que dejan patente que aún quedan muchas barreras.
Para poder comprobar esta cuestión podemos detenernos en ámbitos concretos, como el informe realizado a mediados de 2022 por ATREVIA, ASCRI, Boyden y ESADE sobre el papel de la mujer en el sector de Capital Privado en España, que muestra que sigue habiendo una elevada falta de mujeres en posiciones de liderazgo en las compañías de las que forman parte.
Por otra parte, un informe de Ecosistema Startup publicado por la revista El Referente nos dice que las mujeres fundadoras de empresas en España son una clara minoría, ya que, de las 3.573 firmas de reciente creación analizadas, tan solo el 16,3% fueron establecidas por emprendedoras (un total de 699 mujeres) frente al 83,7% constituidas por hombres (un total de 3.584).
Si se quiere conseguir la igualdad dentro del ámbito de la internacionalización, es fundamental la incorporación de la mujer, porque las ventajas de este hecho no solo se limitan al universo empresarial, sino que influyen de manera directa en toda la sociedad, allanando el camino para el desarrollo de la diversidad de género.
Desde el ICEX queremos observar de primera mano cuál es la situación actual que viven las mujeres dedicadas a la internacionalización de empresas, apoyándonos en los testimonios recogidos a lo largo del año 2022 en el portal ‘ICEX Mujer e Internacionalización’, y demostrando que la existencia de mujeres en puestos de dirección en grandes empresas internacionales es algo sumamente importante para toda la población.
La importancia de los referentes
¿Por qué es tan difícil que las mujeres accedan a puestos de decisión en el ámbito empresarial internacional? Uno de los impedimentos que encuentra la población femenina a la hora de querer aspirar a estas posiciones es la insuficiencia de figuras inspiradoras. La falta de igualdad que ha sufrido el sector empresarial a lo largo de los años, especialmente dentro del ámbito internacional, ha lastrado a las jóvenes generaciones.
Para Silvia Vigatá, copropietaria de Asysum, compañía dedicada a la reconstrucción de motores, que exporta a Francia y Bélgica entre otros países, y presidenta de BPW Spain, carreras como las ingenierías siguen estando estereotipadas porque faltan modelos femeninos a seguir, lo que sin duda afecta a la incorporación de mujeres a puestos de poder dentro del universo empresarial. Cuenta que ella misma tuvo que ceder su puesto de CEO en la empresa familiar en favor de un hermano menor, de modo que conoce bien las desigualdades que se dan en el mundo empresarial, por eso destaca que el asociacionismo es básico para poder alcanzar los objetivos.
Vigatà dice que gracias a la ayuda que ella misma ha recibido de algunas empresarias que le han servido como mentoras, tiene claro que para acabar con la brecha de género y poder crecer profesionalmente, las mujeres tienen que seguir formándose, al tiempo que se nutren de la experiencia de aquellas que estuvieron antes en su mismo lugar.
Puedes ver el vídeo con la entrevista completa en este enlace.
En ese sentido, el proyecto Mujer e Internacionalización del ICEX pretende precisamente ser un altavoz para todas esas mujeres que pueden servir de referentes en entornos internacionales, dando un ejemplo a seguir para nuevas generaciones.
Una evolución en la tendencia del emprendimiento
A través del recorrido que han efectuado las anteriores generaciones de mujeres dentro del ámbito de la internacionalización empresarial sí podemos observar una cierta evolución.
Si nos centramos en el sector del emprendimiento en nuestro país, el último informe GEM (Global Enterpreneurship Monitor), elaborado por el Observatorio del Emprendimiento de España y Enisa, señala que por primera vez en la historia el número de emprendedoras supera al de emprendedores, y que el 35% de dichas empresas tienen una orientación internacional.
El informe también expone que las mujeres emprenden a edades más tempranas que sus compañeros, entre los 18 y los 44 años, y que tienen cada vez más formación superior y especializada para poder desarrollar su negocio.
Usyncro, una plataforma global para sincronizar el comercio internacional de manera neutral, comenzó siendo una start-up y ha acabado presentando su proyecto a las Naciones Unidas. Cristina Martin, fundadora y CEO, se fue durante dos meses a Silicon Valley a formarse y deja muy claro que para poder internacionalizar un proyecto “hay que perder el miedo.”
Su experiencia allí le demostró que “aunque en España hay muy buenas ideas, no llegamos a creérnoslo; por eso hay que salir fuera una temporada para aprender y emprender.”
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Aunque las nuevas mujeres empresarias vienen pisando fuerte y dispuestas a marcar la diferencia, todavía hay muchas trabas que se deben solventar, y una de las principales es la conciliación familiar.
Esto lo señala otra de las entrevistadas por ‘ICEX Mujer e Internacionalización’, Esther Ríos, vicepresidenta del Grupo Resa, referente en el sector del andamiaje, al afirmar que “la mayor dificultad que encontré fue a la hora de ser madre. Si se quiere llegar a posiciones de liderazgo en cualquier empresa, se debe de estar dispuesta a hacer muchos sacrificios personales, porque la conciliación es difícil”.
A partir de su experiencia, Ríos hace una serie de recomendaciones a las futuras empresarias, señalando que hay que pensar que los grandes descubrimientos se han conseguido tras muchos intentos fracasados, y recordando que todo es un aprendizaje y no hay que tener miedo a intentarlo. También recomienda recurrir al ICEX como institución de asesoramiento y apoyo, sobre todo si se parte de una empresa familiar que busca encaminarse hacia la internacionalización.
Puedes ver el vídeo con la entrevista completa en este enlace
Nuevos retos, nuevas motivaciones
Tener un apoyo es fundamental para poder crecer como empresa, y no solo en el aspecto económico. Las empresas están también formadas por un capital humano que es básico para poder encontrar el éxito. Esto es precisamente lo que destaca Coral Erum de su experiencia de 12 años como CEO de América y Asia de Erum, una empresa de diseño, inyección y montaje de piezas plásticas con base en Alcoy, Alicante. Afirma que las barreras de género que ha encontrado se han solventado en muchas ocasiones gracias a su perseverancia y al apoyo de su equipo.
A lo largo de su experiencia profesional, Coral Erum ha trabajado en los cinco continentes, lo que le ha permitido vivir distintas situaciones, algunas bastante complejas, pero que se han ido disipando, precisamente, gracias a la incorporación de mujeres como altas directivas empresariales.
Según lo vivido, Erum define su trayectoria internacional “como un reto apasionante que permite el acceso a diversas oportunidades, ofreciendo una visión más amplia, al tiempo que contribuye a abrir camino para las mujeres autóctonas (de dichos países) incrementando la potencialidad de las mujeres en puestos de responsabilidad”.
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Distintos ámbitos, mismos obstáculos
La labor que desarrollan las mujeres españolas en las empresas internacionales va más allá del ámbito profesional, dado que, a través de sus distintas experiencias, sirven de observadoras, protagonistas y altavoces de diversas situaciones que exponen realidades ligadas a la brecha de género y que en un principio pueden pasar desapercibidas.
Aquellas profesionales que se dedican a la internacionalización deben establecer una serie de relaciones durante el ejercicio de sus funciones en las que pueden encontrarse con diferentes obstáculos vinculados a su puesto de responsabilidad y esto está estrechamente relacionado con los países en los que operan y al hecho de la consideración que se le da las mujeres en dichos países.
Pilar Cutanda, directora financiera de Saudi Train Company, la empresa operadora del tren de alta velocidad entre la Meca y Medina, recuerda que ella misma fue consciente de las grandes brechas en cuanto a igualdad cuando llegó al país en 2010: “hace 12 años tenía que ir acompañada por un compañero que me hacía de portavoz porque nadie quería hablar con una mujer”.
La experiencia personal de Cutanda nos muestra que, como también comenta Silvia Torices, consejera económica y comercial de la Embajada española de Manila, “para que las relaciones funcionen se debe tener siempre en cuenta el contexto.”
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Conocer de primera mano lo que sucede en el país en el que se interviene ayudará a hacer frente a los grandes escollos de países como Arabia Saudí o Filipinas, donde uno de los principales obstáculos de la participación de las mujeres en el mercado laboral es la dificultad de acceso a la formación de la población femenina, que actúa como factor disgregador.
Cutanda señala que, desde 2016, se vienen produciendo una serie de mejoras en la sociedad saudí con respecto a las mujeres, (ver artículo en El Exportador)abriéndose el mercado laboral para ellas. Esto se observa en un proyecto pionero de RENFE en el país, que consiste en incorporar a 30 mujeres maquinistas saudíes, unos puestos para los que recibieron más de 27.000 candidaturas.
Este hecho no es una simple anécdota, sino que hace patente que la colaboración es fundamental para incorporar mejoras en el país en el que se opera, o como señala Cutanda, “la participación femenina en equipos internacionales es un acelerador para encontrar el sitio que las mujeres debemos de tener en el ámbito internacional. Por eso, nuestra misión es totalmente necesaria.”
Según la Declaración de la OMC sobre Comercio y Empoderamiento Económico de las Mujeres, apoyada por 120 países, el acceso y la participación femenina en la economía nacional e internacional tiene un impacto positivo en el crecimiento económico y contribuye al desarrollo sostenible.
Siguiendo esta línea, el Plan Estratégico del ICEX para el período 2021-2022 recoge como objetivos ampliar la base exportadora prestando especial atención a los nuevos modelos empresariales de emprendimiento y al déficit de empresas lideradas por mujeres en el mercado internacional.
Uno de los trabajos que se han hecho en ese sentido ha sido, en primer lugar, comprobar la actual situación con la realización de un análisis con perspectiva de género, apoyándose en microdatos de comercio exterior de bienes de la Agencia Tributaria (AEAT) y del Registro Mercantil, a través de Informa D&B.
Dicho análisis aporta informaciones muy interesantes con respecto a las empresas que están lideradas por mujeres, mostrando que, aunque estas son un 50% menos propensas a internacionalizarse que las lideradas por hombres, una vez que deciden lanzarse al mercado internacional sus posibilidades de éxito son prácticamente las mismas.
Este análisis también resalta que las empresas de mujeres (tanto por liderazgo como por titularidad) son de menor tamaño y cuentan con una antigüedad inferior, de modo que el ICEX puede suponer una valiosa ayuda para poder afrontar los retos, ofreciendo su apoyo durante las distintas etapas de la internacionalización y, de esta manera, mejorar su posicionamiento estratégico en el mercado internacional.
Emily G. Cebrián, CEP y cofundadora de Froged, una start-up que ayuda a empresas con modelos de suscripción a gestionar y optimizar el ciclo de vida de sus usuarios y clientes, recurrió, por ejemplo, a las becas del ICEX.
Cebrián afirma que disfrutar de este programa le ha dado mucha seguridad, acercándose a las dificultades como si fueran algo posible, y no obstáculos. “El hecho de que haya muchas mujeres que han pasado anteriormente por estos programas y que posteriormente estén desempeñando papeles importantes a nivel internacional, hace que tenga unas referencias muy relevantes para mí.” comenta.
Puedes ver el vídeo con la entrevista completa en este enlace
Para ella no es difícil emprender, solamente hay que ser “una persona aventurera, que te guste explorar lo desconocido que y que además tengas una alta capacidad de resiliencia” y destaca que “para que se produzca una transformación tiene que haber muchos espejos en los que otras mujeres puedan mirarse, ya que la actividad empresarial tiene que ser un reflejo de la propia sociedad.”
Cebrián concluye que, si “alguien está dudando, debe dar ese paso adelante, porque es una experiencia muy satisfactoria que no solo te enriquece a ti, sino que enriquece a todos los que te rodean y acabas transformando el mundo, al tiempo que superas tus propios límites, tanto profesional como personalmente.