Las empresas han centrado tradicionalmente su proyección exterior en mercados que atienden a segmentos socioeconómicos medios y altos. Teniendo en cuenta que las proyecciones demográficas apuntan a que en 2050 el 85% de la población mundial vivirá en países emergentes o en desarrollo, estos mercados presentan una oportunidad de negocio real para las empresas españolas. Por otro lado, hoy en día existe un fuerte consenso sobre el impacto material que está generando la sostenibilidad en el mundo empresarial: el binomio sostenibilidad-innovación actúa como importante vector de competitividad dentro de las empresas, generando nuevas oportunidades de negocio en los mercados internacionales y un impacto positivo tanto en la rentabilidad de las empresas como en el entorno en el que operan.