Paraguay: desconocido pero atractivo

18/12/2019

 

Paraguay es un país abierto al exterior con un régimen de inversiones que ofrece interesantes incentivos y nuevas oportunidades, pero que todavía tiene problemas por resolver para darse a conocer y aumentar su atractivo.


Con un poco menos de siete millones de habitantes y un PIB que en 2018 se situó en 41.382 millones de dólares, este país sudamericano presenta una de las economías más reducidas y empobrecidas de la región.

 

Sin embargo, ha experimentado un crecimiento relativamente sólido y estable en los últimos 15 años, con mejoras acusadas en prácticamente todos los indicadores y un buen desempeño del sector externo.Tras aumentar su PIB un 3,7% el año pasado, las previsiones para este ejercicio muestran una cierta desaceleración por la situación económica de sus principales socios y vecinos, Argentina y Brasil, y por el impacto de la sequía y su incidencia en dos de los principales recursos del país, la generación hidroeléctrica y la soja.

 

 

Los flujos de inversión siguen siendo débiles en comparación con los de los países del entorno, tanto por el desconocimiento del país como por la imagen de inseguridad jurídica que tradicionalmente tenía este mercado.

Pero, tras la crisis institucional de 2013, Paraguay ha conseguido impulsar el ritmo de las entradas de inversión extranjera directa (IED), hasta alcanzar un volumen acumulado total estimado por la UNCTAD en 6.400 millones de dólares en 2018, y consolidar la rentabilidad de las inversiones en su territorio por encima de la media del subcontinente, con un 13,6% frente al promedio regional del 5,5%. 

 

Entorno propicio

 

Buena parte del atractivo para la inversión de la economía paraguaya descansa en un marco legal que reconoce la igualdad de oportunidades y es regulado principalmente por la Ley de Inversiones 117/91. Este sistema incluye además diversas fórmulas orientadas a incentivar varias modalidades de la misma, con distintas ventajas fiscales frente al régimen general en función del sector, y está demostrando su utilidad en el necesario proceso de diversificación económica del país hacia nuevos sectores de actividad. 

Entre dichas fórmulas destaca la Ley de Maquila. Esta permite a las empresas extranjeras instalarse en el país como industrias maquiladoras e introducir materias primas del exterior con una serie de incentivos fiscales y tributarios para ensamblar y fabricar los productos finales con mano de obra nacional y destinarlos a la reexportación. Asimismo, existen dos zonas francas, ubicadas junto a Ciudad del Este, reguladas por la Ley 523/95.

Pese a haber visto reducido su alcance por otra reglamentación fiscal, la Ley 60/90 sigue ofreciendo un amplio conjunto de incentivos fiscales para la inversión de capitales y mantiene su atractivo para los inversores, como demuestra que 95 proyectos fueran aprobados entre agosto de 2018 y mayo de 2019 bajo este régimen, con unas inversiones estimadas en 359 millones de dólares.

 

Evolución de la inversión

 

El distinto origen de las inversiones también ha aumentado notablemente durante los últimos 10 años, con una creciente presencia de empresas asiáticas, que, no obstante, sigue siendo minoritaria en comparación con las de otros países más cercanos geográfica y culturalmente. 

Así, de acuerdo con el Banco Central del Paraguay, más de 420 compañías foráneas estaban presentes como inversoras en este mercado a finales de 2018, de las que 131 firmas procedían de Brasil, 30 de Estados Unidos, otras 30 de España y 27 con origen en la vecina Argentina.

Según esta misma fuente, la IED bruta recibida en ese ejercicio sumó unos 1.668 millones de dólares, mientras que el saldo neto se situó en 481 millones, tras experimentar un crecimiento del 8,5% frente a 2017. Los Países Bajos, Estados Unidos y Brasil fueron en ese ejercicio los principales países inversores.

Los flujos de inversión entre España y Paraguay se benefician del Acuerdo para la Promoción y la Protección Recíproca de Inversiones en vigor desde 1996 y se caracterizan por presentar una tendencia oscilante y marcada por el sustancial desequilibrio a favor de las inversiones españolas en el país sudamericano.

Si bien los datos del Registro de Inversiones sobre la IED bruta procedente de España mostraron una notable caída durante el año pasado (hasta suponer menos de 3 millones de euros frente a los más de 66 millones registrados en 2017), nuestras empresas, como ProsegurSantillana o Mapfre  por ejemplo, se mantienen entre las más activas en este mercado.

De hecho, tal y como reflejan las estadísticas del Banco Central del Paraguay, que suelen mostrar cifras muy superiores a las de otros organismos, el stock de IED española a finales de 2018 alcanzaba unos 735 millones de dólares y colocaba a nuestro país entre los actores más importantes en este apartado, junto con Estados Unidos y Brasil.

 

Sectores prometedores

 

A pesar de que las autoridades han realizado diferentes mejoras durante los últimos años para desarrollar las infraestructuras, Paraguay mantiene todavía una dotación claramente insuficiente, como demuestra su ubicación en la parte baja de este apartado -posición 92- del último índice Global Competitiveness Report 2019 elaborado por el Foro Económico Mundial. 

Con el objetivo de que este factor deje de ser un lastre en el crecimiento, el Gobierno ha desarrollado un ambicioso programa de inversiones que se canaliza, principalmente, a través de dos entidades. Por un lado, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones tiene previsto destinar más de 3.663 millones de dólares a su plan quinquenal 2018-2023 para el fomento de redes viales, puentes, energía, agua y saneamiento.

Por el otro, la Administración Nacional de Electricidad cuenta con dos planes maestros que dirigirán unos 2.200 millones de dólares hasta 2025 para la ejecución de obras en centrales hidroeléctricas, parques solares y transmisión y distribución eléctrica.

Una buena parte de las inversiones públicas, tanto en proyectos como en asistencia técnica o estudios de consultoría, se financian a través de préstamos internacionales y aquí juegan un papel muy relevante los bancos multilaterales. Entre ellos, los más activos en Paraguay son el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).

Por tanto, es previsible que las opciones de negocio aumenten en unos sectores en los que las empresas españolas ya han demostrado su solvencia y competitividad.

Las reformas implementadas por el Gobierno ya están dando sus resultados al aumentar el abanico de oportunidades de inversión más allá del tradicional sector agroalimentario.

Buen ejemplo de ello es el reciente anuncio por parte del conglomerado brasileño ECB de que destinará 800 millones de dólares a la creación de la mayor planta de combustibles renovables de la región.

Otras oportunidades se encuentran también en los sectores del automóvil, la logística o los bienes manufacturados; es decir, en aquellas actividades productivas intensivas en mano de obra y energía y en la industria que requiere montaje de componentes, sobre todo si se dirige hacia la exportación dentro del Mercosur, ya que podrían acogerse al régimen de maquila.
JAVIER GARCÍA CUESTA 

 

 

 

Documentación

 

Informe Económico y Comercial. Paraguay
Ed. Ofecomes Asunción, noviembre 2019, 41 págs., en español 

Guía País. Paraguay
Ed. Ofecomes Asunción, noviembre 2019, 59 págs., en español

Guía de incentivos a la implantación. Paraguay
Ed. Ofecomes Asunción, 2019, 12 págs., en español

Country Report: Paraguay
Ed. The Economist Intelligence Unit (EIU), diciembre 2019, 32 págs., en inglés 

 

Simulador de costes de establecimiento ICEX: Paraguay

 

A continuación presentamos un extracto de la información que ofrece la herramienta “Simulador de Costes de Establecimiento” del ICEX, de acceso gratuito. Si quiere consultar con detalle los costes de constitución de una sociedad, inmobiliarios, laborales, fiscales, de suministros o el coste de vida para expatriados en más de 100 mercados, pinche aquí. También puede realizar simulaciones de la implantación de su empresa en un mercado, obteniendo el resultado en ese país y en otros comparables.