Experiencias

11/10/23

Trabajar con inteligencia artificial para empresas de todo el mundo pudiera ser, a priori, un destino poco probable para una profesional del área de la abogacía. Pero para esta emprendedora curtida en puestos de alta dirección en multinacionales ha sido un paso natural.

María J. Alonso se considera “abogada de formación y de deformación”, quizás porque su experiencia profesional la ha llevado a dar forma legal a nuevas realidades que no existían hace unos años. Su trabajo en empresas multinacionales del ecosistema de las telecomunicaciones, Internet y sus posibilidades, la hizo desarrollar una inquietud por la tecnología y una visión internacional, al llevar diferentes mercados europeos y latinoamericanos.

Pero un programa ejecutivo de alta dirección en la universidad californiana de Stanford le abrió los ojos a una nueva necesidad: emprender en un campo tan nuevo como el de la inteligencia artificial. “Sentí que tenía que hacer algo en mi país y, por eso, decidí crear Qaleon a mi vuelta”, afirma. Hoy su compañía se dedica a hacer desarrollos tecnológicos basados en IA para empresas, con los que se pueden segmentar mercados internacionales o encontrar las capacidades que busca un departamento de recursos humanos en un trabajador de cualquier parte del mundo, por ejemplo.

A pesar de que nunca ha sentido barreras por el hecho de ser mujer, aunque tal vez sí “cierta sensación de ser poco habitual, sobre todo hace años, cuando las directivas éramos muchas menos”, cree que la representación femenina en el sector tecnológico es todavía muy pequeña: “En la parte más tecnóloga empieza a haber más, pero en la directiva o la emprendedora hay muy pocas”, destaca, “y quizás somos un poco reacias a abrir nuevos mercados”, explica. Por esa razón, apuesta por más incentivos, públicos o privados, para que las empresas tecnológicas lideradas por mujeres tengan más visibilidad.

Descubre más sobre María J. Alonso en esta entrevista.