Este plan tiene como objetivos principales, según la información publicada por Arab News, transformar Arabia Saudí en un hub logístico, reducir la dependencia del crudo y, también, mejorar el desempeño de las entidades públicas. La estrategia incluye el desarrollo de infraestructura, la creación de plataformas y zonas logísticas y el fortalecimiento de la cooperación entre el sector público y el sector privado. Además, introduce cambios administrativos para mejorar la eficiencia de las actuaciones públicas, como por ejemplo el cambio de nombre del Ministerio de Transportes, el cual ha pasado a ser el Ministerio de Servicios de Transporte y Logística.

En el sector aéreo, el príncipe heredero anunció que a través de las medidas dispuestas en el plan se pretende que Arabia Saudí pase a ocupar la quinta posición mundial en tránsito de pasajeros, aumentar los destinos internacionales desde el país o incluso crear un nuevo operador aéreo para aumentar la capacidad de carga del sector hasta alcanzar los 45 millones de toneladas anuales.

El sector del transporte marítimo, por su parte, tiene gran peso en la estrategia nacional dado que Arabia Saudí gestiona a través de sus puertos el 90 % de los tránsitos por el Mar Rojo, que representa una de las principales rutas comerciales a nivel mundial. En los próximos años se pretende alcanzar los 40 millones de contenedores gestionados anualmente, lo que supone un importante aumento respecto a los 8 millones de contenedores gestionados en la actualidad. Este sector presenta una gran dependencia de la inversión para su desarrollo con el fin de rejuvenecer la infraestructura envejecida y potenciar la integración con el sector logístico a través de la mejora de la conexión con la red de carreteras y ferrocarriles del Estado.

El país cuenta con 5330 kilómetros de tramos de ferrocarril y en el marco de la estrategia se ha marcado como objetivo llegar a los 8080 kilómetros, incluyendo un land bridge de 1300 kilómetros que conecte los principales puertos del Golfo Árabe con los del Mar Rojo, informa Zawya. Se estima para ello unas inversiones por valor de 7000 millones de dólares. Con la ampliación propuesta se calcula que esta red tendrá una capacidad de transporte de 50 millones de toneladas de carga anuales, tal y como señala Saudi Gazzete.

Se prevé que las medidas permitan incluir a Arabia Saudí entre los diez mejores países del mundo en el índice de desarrollo logístico que emite el Banco Mundial, con una aportación de ingresos adicionales de 12 000 millones de dólares anuales en la economía no relacionada con el petróleo. El sector de la logística y del transporte, clave en la Saudi Vision 2030, pasaría de representar el 6 % actual al 10 % del PIB. Sin embargo, es necesario, hacer alguna precisión.

Este plan complementa a otros programas, como Shareek, el programa de inversiones del Fondo de Inversión Pública, o la Saudi Green Intiative, que suponen decenas de millones en inversiones.

En concreto, la Estrategia Nacional de Transporte y Logística supone una inversión de 150 000 millones de dólares, informa Arab News de los cuales solo el 35 % será financiado por el gobierno saudí, el resto se pretende que sea costeado por la Inversión Extranjera Directa.

Sin embargo, la IED aún no ha llegado. Según el informe de Naciones Unidas, World Investment Report, el flujo de inversión extranjera directa en Arabia Saudí, aunque ha aumentado respecto a 2019, sigue lejos de los niveles previos a la llegada al poder del Mohammed Bin Salman. Peor aún es la comparativa respecto a Emiratos Árabes Unidos, que en 2020 recibió unos flujos de inversión de 19 884 millones de dólares frente a los 5486 millones recibidos Arabia Saudita.

Si la inversión extranjera no llega al mercado saudita, el Gobierno se verá obligado a acudir a los mercados de deuda para financiar los programas anunciados. Así, Gobierno saudí ha admitido la posibilidad de que la deuda pública juegue un papel importante en la financiación del programa de reformas de la Saudi Vision 2030, a través de emisiones de bonos del estado que ayuden a financiar las inversiones totales de 3,2 billones de dólares.