Tal y como se publica en el porta del Gobierno, el Fondo de Inversión Pública, fondo soberano de Arabia Saudí, juega un papel clave en el proceso de diversificación de la economía diseñado por el Gobierno saudí. Desde el lanzamiento de su primer paquete de inversiones en 2017, el Fondo de Inversión Pública ha aumentado sus activos hasta alcanzar los 400 000 millones de dólares (329 815 millones de euros), ha invertido en sectores subdesarrollados de la economía local y ha contribuido con 331 000 empleos al mercado de trabajo. Además, ha creado 30 compañías en diferentes sectores y ha fomentado el desarrollo de los llamados “giga proyectos” como NEOM, Qiddiya y el Red Sea Project, los cuales exigen una inversión de 500 000, 15 000 y 10 000 millones de dólares respectivamente.
El programa para el periodo 2021-2025 profundiza en el desarrollo de nuevos sectores y en el fortalecimiento de los ya existentes, según la información publicada por Arab News. Para conseguirlo, el Fondo de Inversión Pública invertirá 40 000 millones de dólares anualmente y 320 000 millones adicionales hasta 2025, creará 1,8 millones de puestos de trabajo directos e indirectos; e invertirá 320 000 millones de dólares adicionales para reducir la dependencia del petróleo. Además, se prevé que en 2025 los activos gestionados por el fondo sean de 1,07 billones de dólares convirtiéndose, así, en el mayor fondo soberano del mundo.
Para financiar este exigente paquete de inversiones, el Fondo de Inversión Pública requerirá de fuentes de financiación adicionales a las tradicionales. Para ello, privatizará alguna de las empresas saudíes que posee y reducirá su portfolio de inversiones extranjeras del 30 % actual a un 20 %. Sin embargo, debido al incremento de la inversión total, es previsible que en términos absolutos las inversiones en el extranjero aumenten.
Desde el fondo se destaca, también, el carácter capital de las inversiones extranjeras directas y del sector privado saudí en la consecución de los objetivos de diversificación de la economía. Así, se consolidarán los acuerdos de inversión extranjera existentes y se proporcionará a los inversores nuevas oportunidades de inversión, especialmente en los sectores claves para el Fondo de Inversión Pública: aeroespacial, automóvil, logística, alimentación, agricultura, energías renovables, telecomunicaciones, finanzas, construcción, inmobiliario, minería, bienes de consumo y salud.
En definitiva, el programa supone un compromiso firme de Arabia Saudí con la diversificación de su economía y promete, en un momento de volatilidad en los precios del petróleo, desarrollar y fortalecer su economía y atraer inversión extranjera.