De acuerdo con lo publicado por Hurriyet Daily News, con el objetivo de que Turquía se convierta en un hub europeo para la producción de vehículos eléctricos comerciales, el BERD realizará un préstamo de 650 millones de euros a Ford Otosan, la joint venture turca entre el fabricante estadounidense de automóviles Ford y el grupo de empresas turco Koç Holding.

Para ello, se utilizará una estructura de crédito A y B, la más utilizada por las instituciones financieras multilaterales. En resumen, se financia el 100 % del proyecto tanto con fondos aportados por el BERD (Tramo A) como con recursos de bancos privados (Tramo B). Así, el paquete financiero consiste en un préstamo de 175 millones de euros por cuenta del BERD y 475 millones de euros en deuda sindicada de diversos prestamistas comerciales.

En relación con Ford Otosan, se trata del fabricante de vehículos comerciales líder en Europa. El pasado mes de marzo anunció la próxima apertura en 2022 de la primera fábrica de vehículos eléctricos integrados en la provincia turca de Kocaeli, donde se fabricarán vehículos comerciales y baterías de nueva generación. Cabe destacar que la empresa genera el 25 % de la producción y las exportaciones automotrices totales de Turquía.

La inversión total para la construcción de la fábrica será de 2000 millones de euros y se espera que se generen 3000 puestos de trabajo directos y 15 000 indirectos. El vehículo eléctrico que se producirá en la misma, el nuevo Ford Transit Custom, se lanzará en la primera mitad de 2023.

Por último, cabe mencionar que Turquía exportó más de 900 000 vehículos a 180 países en los cinco continentes en 2020 y las exportaciones de la industria automotriz superaron los 25 000 millones de dólares (21 150 euros aproximadamente), a pesar de la pandemia provocada por la COVID-19.

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