Uzbekistán diseña una estrategia para el desarrollo de su sector vinícola


El pasado 7 de julio el presidente de Uzbequistán, Shavkat Mirziyoyev, presidió una videoconferencia en la que se debatió el desarrollo de la viticultura y el procesamiento industrial de la uva, así como sobre las medidas para organizar el enoturismo en su país.

La viticultura, fuertemente implantada en Uzbequistán desde hace siglos, ocupa en este país un área de 90 000 hectáreas y emplea a más de 900 000 personas. En los últimos cuatro años se han plantado 52 000 hectáreas de nuevos viñedos y se han destinado 210 millones de euros en subvenciones para potenciar el sector, lo que ha permitido duplicar las exportaciones de uva.

En un contexto de creciente demanda mundial, se impone la necesidad de un plan de estímulo del sector en el país para la regeneración del anticuado sistema cultivo y la tecnología del procesado de las uvas, con el objetivo de aumentar el rendimiento de los viñedos cuya producción es casi dos veces inferior a la de otros países asiáticos. Además, la tecnología de procesado de la uva también está desfasada. Por otra parte, el porcentaje de consumo de vino es solamente del 2 % sobre el consumo total de bebidas alcohólicas.

Según resalta la información publicada por el Gobierno uzbeco en su portal, entre las medidas debatidas, resalta la necesidad de ampliar la superficie de viñedos y el desarrollo de nuevas infraestructuras que den servicio a estas plantaciones. Para ello, se concederán subsidios y apoyos a los bancos para que den soporte crediticio al proceso.

En el evento también se debatió la implantación de las nuevas tecnologías de cultivo y otras innovaciones científicas en el sector. El Ministerio de Desarrollo e Innovación se encargará de crear e introducir nuevas variedades de uva de alto rendimiento resistentes al frío y a las enfermedades que sean competitivas frente a los cultivos extranjeros.

Asimismo, la importación de equipos y maquinaria utilizados en la viticultura estará exenta de derechos de aduana, y se eliminará el impuesto especial sobre los vinos naturales. Igualmente, las exportaciones que superen el 30 % de la cosecha, contarán con una reducción del 30 % del impuesto sobre las ganancias, y en el caso de exportar una cantidad aún mayor, se reducirá a la mitad. Además, se proporcionará un subsidio de 50 euros por cada litro de vino natural suministrado al exterior.

Otro de los objetivos es crear y promover una marca nacional de variedades de uva en el exterior, para favorecer una consolidación y notoriedad de la marca ‘Uzbekistán’ en la esfera internacional.