Los principales obstáculos para la rúbrica del acuerdo fueron los derivados de los servicios financieros, dado que el socio británico está muy interesado en un futuro incremento de límites en el uso de monederos electrónicos en la ciudad estado, que afectaría a las fintech británicas establecidas en Singapur TransferWise y Revolut. Así mismo, Standard Chartered Singapur, como banco representativo británico en Singapur, tendrá también derechos adicionales a los que ya tiene por ser “banco extranjero con raíces significativas” lo que le puede permitir en un futuro cercano conseguir la licencia mayorista de banca digital, activo que hasta la fecha (adjudicaciones en diciembre 2020) solo habían podido conseguir consorcios de entidades y empresas financieras y no financieras asiáticas.

Dicho acuerdo supone el primer ALC en la era post-brexit entre el Reino Unido y un país del Sudeste Asiático, evidenciando las buenas relaciones existentes entre los británicos y su antigua colonia, y supera el problema de haber quedado sin vigor para Reino Unido el EUSFTA firmado entre Unión Europea y Singapur en 2019. En palabras de Chan Chun Sing, el acuerdo “dotará de claridad y certeza a las relaciones comerciales entre ambos países”. Por su parte, la Cámara de Comercio del Reino Unido en Singapur ha manifestado que el ALC traerá seguridad y confianza a las empresas de los dos países permitiéndoles así tomar decisiones estratégicas, reforzar sus plantillas, invertir en el futuro y continuar creciendo.

Este ALC es de vital importancia para Singapur dado que el Reino Unido es su segundo y tercer socio comercial, tal y como recuerda la noticia publicada en The Strait Times, respectivamente en comercio de bienes y servicios y el principal destino de sus inversiones en Europa. Al mismo tiempo, Singapur es el principal destino de las exportaciones e inversiones británicas en el Sudeste Asiático.

Términos del acuerdo

Los términos del acuerdo son similares a los del ALC entre Singapur y la Unión Europea, incluyendo: eliminación de aranceles, mejora del acceso a licitaciones públicas y reducción de barreras no arancelarias para facilitar el comercio entre ambos países en cuatro sectores clave: electrónica, vehículos de motor y sus componentes, productos farmacéuticos y dispositivos médicos y energías renovables. Por lo tanto, es un acuerdo de corte sobre todo geopolítico para Reino Unido que, al igual que para la UE, debería animar a la negociación y firma de más acuerdos comerciales con los países ASEAN, como así ha sido el caso con Vietnam país con el que Reino Unido ha firmado in extremis un nuevo acuerdo comercial en las últimas semanas (la UE lo había firmado meses antes).

Los plazos de aplicación del acuerdo Reino Unido-Singapur son los mismos que en el citado acuerdo con la UE: el 84 % de los aranceles serán eliminados desde el momento en el que el ALC entre en vigor (el pasado 1 de enero). El resto de aranceles seguirán vigentes hasta el 21 de noviembre de 2024.

El ALC entre Singapur y Reino Unido también incluirá normas de origen más laxas y flexibles para las exportaciones de productos claves de ambos países tales como: automóviles, productos químicos y textiles, electrónica, maquinaria industrial, productos farmacéuticos y petroquímicos. Dichas normas de origen no solo se aplicarán a los productos enteramente obtenidos y producidos en Reino Unido y Singapur, sino que, al hilo de lo recogido en el ALC con la Unión Europea, las empresas de ambos países podrán seguir utilizando materiales y componentes procedentes de la Unión Europea sin perder las preferencias arancelarias. También será de aplicación esta norma cuando las empresas de Singapur utilicen elementos procedentes de otros países de ASEAN para la elaboración de los productos que exporten al Reino Unido.

En cuanto al comercio de servicios, el ALC entre Reino Unido y Singapur facilita el acceso al mercado a los proveedores de servicios e inversores a la vez que crea un clima de negocios equilibrado para las empresas en ambos países.

En lo que a licitaciones y contrataciones públicas se refiere, el acuerdo excede en materia de transparencia y no discriminación lo establecido en los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio, de los cuales tanto Singapur como el Reino Unido son firmantes. Las compañías que más se beneficiarán de estas medidas son aquellas que cuenten con una gran fortaleza en materia de transporte, servicios financieros y suministros públicos.

Los dos países también acordaron emprender futuras negociaciones para alcanzar un acuerdo de economía digital, con miras a comenzar el proceso de negociación en 2021. También se comprometieron a iniciar conversaciones y concluir un acuerdo de protección de inversiones dentro de dos y cuatro años, respectivamente, de la entrada en vigor del ALC.

Con respecto a estos dos últimos temas el acuerdo digital UE-Singapur está encima de la mesa a iniciativa de Singapur, sin fecha para comenzar negociaciones, mientras que el acuerdo de protección de inversiones UE-Singapur ya se firmó y está a la espera de ratificación de los diferentes Parlamentos nacionales de los Estados Miembros.

Puede consultar el texto íntegro (en inglés)  del ALC entre el Reino Unido y Singapur en el documento anexo.