El descubrimiento de una ingeniera española permitirá extraer cobre “verde” de minas abandonadas

El hallazgo desarrollado por Eva Laín, especialista en electroquímica, conseguirá extraer también otros metales de minerales secundarios, presentes en antiguas explotaciones de la Faja Pirítica del sur de España y Portugal.

Hasta este momento, el cobre que todavía se seguía recuperando de las minas de la cuenca de Riotinto, representaba un 5% del mineral de cabeza extraído. Tras ser procesado, se obtenía un concentrado del 25% de pureza que debía ser transportado a Asia para fundirse en altos hornos y obtener así el metal. Ahora, gracias al procedimiento metalúrgico E-LIX, desarrollado y patentado por Eva Laín, se podrá realizar todo el proceso de obtención en origen, empleando electricidad proveniente de energías limpias, con un resultado de entre 5.000 y 10.000 toneladas anuales de cobre y zinc. 

Toda esta revolución para la minería del sur peninsular parte de los trabajos de Eva Laín, Doctora en Biotecnología especializada en Electroquímica por la Universidad de Cambridge. En 2014, cuando se hallaba trabajando con paneles solares biológicos para su doctorado, encontró otra línea de investigación en procesos de lixiviación de minerales primarios, con el fin de extraer minerales primarios valiosos de los secundarios, un tratamiento que no se había empleado en procesos industriales. 

Así en 2015 consiguió un espacio de laboratorio en la empresa Atalaya Mining, en Riotinto, para probar su teoría. Tres años después, ante el éxito de las pruebas, patentó su idea y creó su propia empresa, Lain Tech, consiguió financiación para escalar el proyecto y hoy la propia compañía minera donde empezó ha invertido 12 millones de euros en la nueva planta de tratamiento, que pretende extraer cobre y zinc 100% puros sin tener que pasar por fundiciones de otros países. La nueva instalación pretende estar lista para comenzar a funcionar este mismo verano y generará 50 nuevos puestos de trabajo en la zona. 

El proyecto de Eva Laín puede abrir nuevas perspectivas a la llamada Faja Pirítica, la región minera que se extiende por Sevilla y Huelva hasta zonas del Algarve y el Alentejo portugués. Como comentaba la propia Laín al suplemento Yo Dona de El Mundo, “si sale todo bien, sería una revolución, se revitalizarían minas, se abrirían nuevas y se reabrirían otras ya cerradas; en definitiva, incrementaríamos la actividad económica de esta zona, generando nuevos centros y puestos de trabajo y ampliaríamos la cadena de valor, ya que todo empezaría y terminaría en casa, produciendo cobre y zinc marca España”.