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A partir de las respuestas obtenidas, cada organización podrá determinar si se encuentra en una fase de desconocimiento, de iniciación, de cambio cultural, de gestión, de integración, o si es una compañía inclusiva en fase de optimización.
La Alianza #CEOPorLaDiversidad, creada por Adecco y CEOE hace cuatro años, ha lanzado una herramienta gratuita que permite a las empresas medir cuáles son los puntos fuertes y las áreas de mejora de sus políticas de diversidad, equidad e inclusión (DE&I). En los últimos años, este tipo de políticas han ido ganando peso en la estrategia de las compañías.
Para hacer el autodiagnóstico, disponible a través de una plataforma online, se debe responder a 79 preguntas repartidas en cinco bloques: identidad y estrategia, cambio cultural, competitividad, igualdad y equidad e inclusión sociolaboral. A partir de las respuestas, cada empresa podrá descubrir si se encuentra en una fase de desconocimiento, de iniciación, de cambio cultural, de gestión, de integración, o si es una compañía inclusiva en fase de optimización.
En la fase de desconocimiento se encuentran las organizaciones que aún no han comenzado a trabajar sus estrategias de DE&I y que desean empezar a hacerlo para no perder competitividad ni oportunidades.
En la de iniciación se ubican las firmas que acaban de estrenarse en este ámbito y necesitan aumentar su conocimiento en esta materia para diseñar metodologías de impacto en su cultura corporativa.
Ya en la etapa de cambio cultural se sitúan las empresas con una estrategia de DE&I definida, pero a las que aún les falta dotar de una mayor profundidad a estas políticas para llegar a más grupos de interés y pasar a la acción con mayor impacto.
En el período de gestión se encuentran las compañías que ya cuentan con una identidad de DE&I bien definida y con una visión avanzada. Han formado y concienciado a sus grupos de interés y empiezan a generar impacto en los objetivos de igualdad, equidad e inclusión más estratégicos. En integración se entienden aquellas empresas con un proyecto transversal integrado en todas las áreas corporativas, con acciones eficaces para alcanzar algunos de los objetivos de igualdad, equidad e inclusión estratégicos.
Finalmente, las compañías que pueden definirse como empresas inclusivas son las que han alcanzado el máximo nivel en sus políticas de DE&I, con un modelo de alto impacto social y corporativo en fase de optimización y seguimiento para asegurar que es reconocido por inversores y por sus principales grupos de interés.
Esta herramienta online de autodiagnóstico sirve como primer test para saber el estado de las políticas de diversidad en una organización concreta y así elevarlas al siguiente nivel.