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Un informe realizado por la inversora BlackRock revela que las empresas con equilibrio de género en sus plantillas obtienen un beneficio anual hasta un 2% superior en comparación con las menos diversas.
Apostar por la igualdad de género en los equipos de trabajo es una ventaja financiera. Es la principal conclusión que se extrae del estudio ‘Mejorar el rendimiento financiero invirtiendo en las mujeres’ publicado por BlackRock, la mayor gestora de fondos del mundo, en el que se han analizado datos de 1.250 grandes firmas internacionales.
Concretamente, los datos del estudio indican que las que cuentan con recursos humanos más paritarios superaron a sus rivales con menos diversidad en hasta dos puntos porcentuales anuales entre 2013 y 2022. Según sus conclusiones, tanto las compañías donde predominan mujeres como aquellas en las que prevalecen los hombres, obtienen peores resultados que las más paritarias.
Pese a esta realidad, el análisis refleja que solo el 18% de los puestos ejecutivos en 2021 estuvieron ocupados por mujeres, mientras que en 2022 el porcentaje se redujo hasta el 6%. Había mayor representación femenina en los trabajos de un nivel inferior y menos especializados, especialmente los administrativos. Estos datos chocan con otra de las conclusiones del informe, que afirma que las empresas que cuentan con mujeres en mandos intermedios tienen mayores rendimientos que el resto.
Por otra parte, el estudio destaca también que el ascenso de un 5% más de directivas se traduce en una disminución del 3,6% en las tasas de rotación al año siguiente y del 4,6% dos años después. Por último, en cuanto a sectores que destacan por su igualdad de género se encuentran el de la salud (52%) y el financiero (49%), mientras que en el lado opuesto están otros como el tecnológico, el industrial y el de la construcción.