Menú
Aumenta en tres millares el número de mujeres entre 25 y 29 años dedicadas a la agricultura, ganadería y pesca en la última década, según el INE.
Los datos últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) indican que la cifra de empleadas del sector primario en la franja de edad más joven está en su máximo desde 2014, pasando de 11.000 a 13.900 las contabilizadas el año pasado.
La evolución en el caso de sus homólogos masculinos entre 25 y 29 años es muy diferente, ya que estos han disminuido un 18% en los últimos cinco años: de 51.400 ocupados en 2018 han pasado a los 42.100 actuales.
Respecto a franjas de edad más avanzadas, los datos muestran que los niveles de ocupación de mujeres de entre 50 y 59 años ha ido aumentando progresivamente hasta situarse en las 49.400 trabajadoras.
A pesar de que los datos de mujeres en el sector primario invitan al optimismo, cabe destacar que únicamente el 32% de los titulares de explotaciones agrarias en España corresponden a perfiles femeninos.
Y no solo eso, sino que la dimensión económica de las granjas y explotaciones propiedad de mujeres es casi un 40% inferior a las de los hombres.
Además, la brecha de género en el medio rural también se ve reflejada en los salarios, ya que ellas perciben un 3,2% menos que ellos por jornada, un porcentaje que se eleva hasta el 7,6 cuando se trata de contratos temporales, según el informe de Salarios Agrarios del Ministerio de agricultura.
Por otro lado, el número de mujeres que trabajan a tiempo completo en la agricultura, la ganadería y la pesca ha registrado un ligero incremento en la última década, ya que ha pasado de 146.000 de 2013 a las casi 160.000 de 2023.
Desde Agricultura señalan tres indicadores que explican la situación en el entorno agrícola español. Estos son el progresivo envejecimiento y masculinización de la población rural, a lo que se añade la sobrecualificación femenina.