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Las mujeres representan poco más del 11% de los trabajadores de una industria que empieza a acusar la falta de mano de obra cualificada.
La incorporación de perfiles femeninos al ramo de la construcción ha crecido en los últimos años, pero no lo ha hecho ni con la intensidad ni la diversidad ocupacional necesarias. Este incremento se ha concentrado en los puestos de trabajo administrativos y de alta cualificación técnica (seis de cada diez), tal y como indica el último Observatorio de la Fundación Laboral de la Construcción.
En 2023, las mujeres del sector afiliadas a la Seguridad Social fueron 154.837, lo que representa 7.500 trabajadoras más que el año anterior, y su presencia alcanzó el 11,2%, el mayor porcentaje registrado desde 2015.
Las ocupaciones de la construcción con más mujeres son las de perfil administrativo: empleadas administrativas sin tareas de atención al público (15,5%); empleadas administrativas con tareas de atención al público (15%); empleadas contables y financieras (12,2%); y asistentes administrativas y especializadas (7,5%).
La distribución por razón de género es diferente y existen algunas áreas más feminizadas que otras. Las especialistas en finanzas alcanzan el 81,1%, las empleadas contables y financiares el 79,2% y las empleadas administrativas con tareas de atención al público el 73,6%.
Siete de cada diez trabajadoras están adscritas al Régimen General y el 91% de ellas tiene contratos indefinidos, el 9 % restante son temporales. Su edad media es ligeramente inferior a la de sus compañeros: ellas tienen 43,6 años y ellos 45. La franja más numerosa es la comprendida entre los 30 y los 54 años, que cuenta con el 78% de las empleadas.
Otro dato destacable del perfil de estas trabajadoras es su formación: el 60% tiene estudios de educación superior, el 25 % la segunda etapa de Educación Secundaria y el 14 % tiene nivel ESO o equivalente. También cabe mencionar que el porcentaje de mujeres con estudios superiores en la construcción supera el 61% frente al 52,7% de media en el resto de sectores.
Todos estos datos invitan al optimismo, pero no son suficientes debido a la creciente necesidad de mano de obra cualificada. Además, esta carencia se agudizará como consecuencia del relevo generacional previsto en los próximos años, que podría alcanzar los 700.000 puestos de trabajo directos e indirectos, según la consultora Catenon.
Otro dato del Observatorio de la Fundación Laboral de la Construcción es que, solo, el 7,3 % de las mujeres trabaja a pie de obra, lo que indica que queda mucho trabajo por hacer para reducir la profunda brecha de género existente en el sector.
Entre otras cosas, el Observatorio indica que habría que hacer una mayor difusión de las oportunidades laborales entre las mujeres y los jóvenes, ya que ambos colectivos se encuentran infrarrepresentados.