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El manifiesto se publica tras conocerse que cerca de la mitad de las investigadoras de Estados Unidos dejan la profesión para dedicarse a la familia.
Un grupo de científicas y madres españolas han redactado el artículo “Ten simple rules for a mom-friendly Academia” proponiendo diez medidas para evitar que las mujeres se retiren su ocupación académica después de la maternidad.
El trabajo, liderado por la investigadora del Departamento de Ecología de la Universidad de Alicante Esther Sebastián-González, se puso en marcha tras conocerse que alrededor del 50% de las científicas de Estados Unidos dejan su actividad cuando tienen un hijo o hija.
El objetivo es destacar la necesidad de una mayor representación femenina en la ciencia, porque además de que la igualdad es un derecho fundamental, los estudios certifican que los entornos de trabajo diversos son más productivos e innovadores.
Estas diez pautas abarcan todas las etapas, desde el apoyo durante el embarazo hasta el equilibrio entre la vida laboral y personal y las oportunidades de avance profesional.
Las primeras propuestas incluyen que las instituciones deben ayudar a las gestantes, además de impulsar la creación de guarderías y centros de lactancia para garantizar el cuidado infantil y la fase escolar. Esto, sumado a políticas para facilitar horarios y el trabajo en remoto, permitirían flexibilidad laboral.
Otro punto que destacan en el artículo es apoyar la promoción laboral de las progenitoras. Las científicas solicitan que, para los procesos de selección, se tengan en cuenta las bajas maternales y las paternales. En el caso de los criterios de elegibilidad para becas y puestos de investigación, piden que se elimine el requisito de la movilidad geográfica.
Con el objetivo de evitar las penalizaciones profesionales asociadas con la maternidad, plantean que se incluyan programas de tutoría, oportunidades de financiación y políticas para retener a las profesionales talentosas en el mundo académico.
Hacen hincapié en la importancia de establecer programas y recursos integrales de salud mental, como dar acceso a servicios de asesoramiento o talleres de manejo del estrés e iniciativas de equilibrio entre la vida y el trabajo.
Por último, proponen crear, difundir y hacer cumplir políticas contra el acoso y la discriminación en las instituciones de investigación y reducir el trabajo no remunerado y no reconocido. Además, plantean ser elegidas como miembros de comités de contratación o tesis e igualar esta carga administrativa a la de los hombres.