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Las investigadoras tienen menos presencia en los medios como voces expertas que sus colegas masculinos por barreras como la necesidad de conciliación. Es la principal conclusión de un estudio publicado con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.
El informe ‘Participación de las científicas como fuentes expertas en los medios: motivaciones y obstáculos’ revela que existe una clara brecha de género en la exposición mediática de las españolas, a pesar de que representan el 42% del personal investigador.
El estudio, publicado con motivo de la celebración este 11 de febrero, del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, se basa en una encuesta pionera en nuestro país elaborada por el Science Media Centre, de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), cuyo principal resultado es que los hombres reciben más peticiones para participar como fuentes informativas en los medios de comunicación tradicionales o digitales.
Durante los tres meses de análisis, el 43,91 % de las fuentes consultadas por el SMC España fueron mujeres y el 56,09 %, hombres. No obstante, del total de personas que aceptaron las propuestas del SMC y aparecieron finalmente como fuentes, el 37,66 % fueron féminas y el 62,34 % varones.
Según este estudio, esa mayor exposición mediática de los científicos les beneficia de cara a repetir en el futuro. Se observa que el 51,65 % fueron contactados por periodistas porque ya habían participado antes en este tipo de contenidos, frente al 43,16 % de las mujeres. Ellas, en cambio, fueron consultadas en más ocasiones porque habían escrito papers recientes sobre el tema tratado (48 %).
Las razones para colaborar con los medios como voz acreditada en una información son variadas. Aunque la mayoritaria, avalada por el 61,8 % del personal investigador, es que se desea que con esa intervención mejore la cobertura del tema abordado (el 75 % de ellas frente al 52,83 % de ellos). Sin embargo, el porcentaje de mujeres que alude a las razones anteriores, relacionadas con la responsabilidad social de hacer llegar el conocimiento científico al público, es mayor que el de los hombres. Además, entre los científicos prima más el beneficio individual para su carrera académica (18,87 %) que entre las científicas (5,56 %).
Para explicar cuáles son las barreras que les impiden hablar en los medios, la falta de tiempo por carga de trabajo fue la razón más mencionada (63,16 %), sin diferencias significativas entre géneros. Sin embargo, la conciliación personal y familiar representa una barrera específica para ellas, afectando al 22,95 % frente al 10 % de ellos.
El informe concluye que esta menor visibilidad mediática puede afectar a la imagen social de las científicas, dado el potencial de los medios para crear y transformar la opinión pública.