Un estudio revela cómo la inclusión afecta al desarrollo profesional de las mujeres 

Analiza cómo las medidas de igualdad de oportunidades se están incorporando al entorno laboral a nivel mundial y si realmente se cierran las brechas de género.

La firma global PwC ha publicado su informe "#Inclusion Matters", centrado en la inclusión de género en el ámbito laboral a nivel mundial. Este análisis se basa en la Encuesta Global de Esperanzas y Miedos 2023 de PwC, que recopiló las opiniones de casi 54.000 empleados en todo el mundo, de los cuales aproximadamente 23.000 eran mujeres.

El carácter internacional del estudio permite una visión amplia y detallada de la situación femenina en el entorno laboral en diversas regiones y culturas. Para profundizar en la comprensión de la inclusión, PwC desarrolló el Índice de Indicadores de Inclusión en el Lugar de Trabajo, que evalúa tres dimensiones clave: toma de decisiones, sentido de pertenencia y equidad en remuneración y oportunidades de desarrollo.

Los datos revelaron que, a nivel global, los hombres tienen más probabilidades de experimentar beneficios en estos tres ámbitos en comparación con las mujeres, lo que indica una brecha de género estadísticamente significativa en el lugar de trabajo. Aunque se han observado avances en los últimos años, como un aumento de tres puntos en la percepción de toma de decisiones inclusivas y de dos en el sentido de pertenencia entre las mujeres.

El informe destaca que la inclusión en el lugar de trabajo está positivamente correlacionada con el desarrollo personal y profesional de las mujeres. Aquellas que la experimentan tienen 1,7 veces más probabilidades de buscar activamente oportunidades para aprender y desarrollar nuevas competencias. Además, se observó una diferencia significativa entre la predisposición de hombres y mujeres a solicitar ascensos (-9 puntos) y aumentos salariales (-8 puntos), lo que refleja la influencia de la inclusión en la confianza y la iniciativa de las empleadas.

Los resultados de la encuesta también muestran una mayor capacidad de las mujeres para adaptarse a nuevas realidades laborales como la inteligencia artificial. Las trabajadoras piensan más que sus pares masculinos sobre la posibilidad de que la IA no afectará a sus empleos en los próximos cinco años (24% en comparación con el 20%) y tienen 6% más de probabilidad de sentir que la IA las ayudará a aumentar su productividad/eficiencia en el trabajo, crear oportunidades para que aprendan nuevas habilidades valiosas y abrirles nuevas oportunidades laborales.

Eso sí, una de las conclusiones más preocupantes del informe es que solo el 39% de las mujeres sienten que están siendo recompensadas económicamente de forma justa por su trabajo.