22/06/2021

Esta compañía biotecnológica balear se dedica al desarrollo de medicamentos para enfermedades derivadas de la calcificación. Ha conseguido financiación de entidades de capital riesgo internacional y colabora con instituciones sanitarias mundiales.

“Durante el trabajo de investigación para una tesis doctoral en el Grupo de Investigación de Litiasis Renal de la Universidad de las Islas Baleares (UIB) con el otro cofundador, el Dr. Bernat, nos percatamos del gran número de enfermedades derivadas de las calcificaciones patológicas y pudimos obtener evidencia de las propiedades de nuestro compuesto principal (hoy llamado SNF472)”, relata Joan Perelló, cofundador y consejero delegado de la compañía.

“Decidimos entonces crear una empresa spin-off de la UIB con el objetivo de llevar la primera molécula salida de una universidad española al mercado y así empezamos, desde 2004 hasta hoy”.

Como es sabido, el desarrollo de un medicamento, hasta obtener la autorización del mercado, se desarrolla en tres fases de experimentación con humanos. El compuesto de Sanifit ha superado con éxito la Fase 1 y la Fase 2. Ahora mismo, está a la espera de los resultados de su estudio en Fase 3, con el nombre comercial de CALCIPHYX para finales del año 2022, en relación con el tratamiento de la calcifilaxis, una enfermedad rara y mortal.

Según afirma Joan Perelló, “en caso de obtener resultados favorables, el SNF472 sería la primera molécula salida de una universidad española que pueda llegar como medicamento al mercado y suponer una solución para los miles de pacientes de calcifilaxis que no disponen de ningún fármaco aprobado para su enfermedad”.

Asimismo, Sanifit está trabajando en la financiación de un segundo estudio de Fase 3 para la “enfermedad arterial periférica” (EAP), otra dolencia derivada de la calcificación que afecta también a pacientes de diálisis de manera muy significativa.

El capital riesgo confía en la compañía

En opinión del consejero delegado, “Sanifit se presenta como una empresa innovadora, con un proyecto que está siguiendo todas sus fases desde la Universidad hasta el mercado (esperamos llegar a él), con un equipo multidisciplinar muy profesional y con una ciencia novedosa en un espacio de enfermedades para el que no existen soluciones”. 

“Por ello, hemos conseguido hasta la fecha 115 millones de euros de capital de diversas entidades de capital riesgo: Caixa Capital Risc, Ysios Capital, Lundbeckfonden Ventures, Forbion Capital Partners, Gilde Healthcare, Andera Partners (antes Edmond de Rothschild Investment Partners), Columbus Venture Partners, Alta Life Sciences, Baxter Ventures, HealthEquity e INNVIERTE Economía Sostenible, SICC SME (una entidad de capital riesgo gestionada por el CDTI)”.

Joan Perelló describe a la perfección lo decisiva que ha sido esta aportación de capital para la actividad de la empresa: “La financiación del desarrollo de medicamentos en España ha estado vinculada en el pasado a las compañías farmacéuticas clásicas. Cuando Sanifit inició su andadura, prácticamente no había un ecosistema de inversores profesionales que pudiera dar soporte a nuestras actividades. Programas de entidades como Enisa o el CDTI y sociedades de capital riesgo pioneras como Caixa Capital Risc fueron nuestra palanca financiera inicial a partir de 2008”.

“Afortunadamente, esta situación ha cambiado y hoy tenemos un grupo de capitales riesgo en ciencias de la vida que están liderando rondas de financiación en España y en todo el mundo; el CDTI, a través de INNVIERTE, ha empezado a realizar inversiones directas en las compañías; y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha abierto líneas de financiación para empresas de I+D y no solo para la industria clásica”.

Sanifit cree haber contribuido a que exista este ecosistema y, lógicamente, desde el año 2015 se está beneficiando de él, habiendo traído además inversores internacionales a España para sus proyectos.

Lo cierto es que, según Perelló, “si este ecosistema hubiera existido desde nuestros inicios en 2004, nuestro proyecto hubiera podido avanzar más rápidamente. Para la empresa, el siguiente avance sería que parte de los fondos NextGeneration que están por venir se apliquen a nuestro sector para seguir avanzando en esta parte esencial para el crecimiento de nuestra economía y dar soluciones a problemas reales en el ámbito social, económico y sanitario, pues la presente pandemia ha demostrado que solamente la apuesta decidida por la inversión en investigación e innovación dentro del ámbito de la salud nos conduce a superar este tipo de crisis globales”. ¡Cuánta razón en sus afirmaciones! 

De ICEX Next a una oficina en EE. UU.

“El programa ICEX Next permitió a Sanifit, antes de disponer de una filial en Estados Unidos, financiar determinadas actividades necesarias en este potencial mercado y fue una palanca para poder establecer los contactos que después conducirían a la apertura de nuestra filial en el país norteamericano”. 

¿Y por qué Estados Unidos? El consejero delegado lo explica muy bien: “En el desarrollo de medicamentos es necesario tener en cuenta el potencial mercado de pacientes para las enfermedades que se pretenden tratar, y aquel país es uno de los potencialmente más grandes para nuestro compuesto por su gran número de pacientes de diálisis. Por ello, en 2015 decidimos crear nuestra filial allí, en San Diego, que utilizamos como vehículo para contratar talento local y gestionar la mayoría de nuestras operaciones clínicas y regulativas, principalmente. Este movimiento estratégico internacionalizó la compañía y le dio más visibilidad en uno de sus potenciales futuros mercados”. 

Colaboración internacional también es presencia en el exterior

Así lo ve Joan Perelló, cuando asegura que “en materia de desarrollo de medicamentos para humanos, es esencial la colaboración con los mejores expertos mundiales y Sanifit agradece que las mejores universidades y hospitales del mundo y sus científicos estén colaborando con nosotros”.

“Por otro lado, actualmente, nuestros estudios se desarrollan en Europa y Estados Unidos, con lo que obtenemos muestras significativas que nos permiten estar en contacto con los dos principales reguladores del mundo, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y su homóloga estadounidense, la FDA. Finalmente, colaboramos con los mejores proveedores profesionales de todo el sector, incluidas empresas españolas de primera línea en el campo farmacéutico en lo que se refiere a la fabricación del producto para nuestras investigaciones”.

El futuro de su internacionalización

“Evidentemente, el éxito de nuestras investigaciones permitiría a Sanifit comercializar directamente, o en colaboración con otras entidades, sus productos en el mercado, con los correspondientes ingresos que ello devengue, dando así un retorno a nuestros inversores. Sin embargo, nuestra misión se centra en desarrollar fármacos para pacientes que no tienen alternativa en la actualidad, especialmente en el ámbito de las enfermedades raras. Este es un aspecto social y de salud muy importante”, afirma el consejero delegado y cofundador de la compañía. 

“Una parte de nuestros potenciales beneficios revertirá de nuevo en el sistema, a través de los royalties que tenemos pactados con la universidad que generó el conocimiento inicial de nuestra tecnología”.

“Asimismo, disponer de más recursos financieros nos permitirá, sin duda, ahondar en nuestra internacionalización y continuar desarrollando nuestra plataforma de medicamentos para enfermedades de la calcificación, abriéndonos a una población más amplia que los pacientes de diálisis”.
MANUEL JAVIER ARCE