Venturi Unmanned Technologies, aviones no tripulados hacia el exterior

26/04/2021

 

En un mercado internacional tan complejo como el de los drones, la empresa barcelonesa Venturi Unmanned Technologies está introduciendo sus soluciones para los sectores de redes eléctricas, oil & gas y seguridad.
 

Antes de crearse la empresa, sus fundadores lanzaron una asociación de estudiantes, llamada UPC Venturi, para poner en práctica los conocimientos adquiridos en la universidad a través de proyectos en el ámbito de los aviones no tripulados. 

A partir de esa experiencia, y debido a unas necesidades de financiación mucho mayores, se fundó la compañía en 2016 para llevar productos comerciales al mercado.

Venturi es una start-up que ofrece a sus clientes soluciones integrales mediante aviones no tripulados para inspecciones de mantenimiento y seguridad, especialmente en los sectores de las redes eléctricas y oil & gas.

“Nosotros no solo diseñamos y ensamblamos los aviones no tripulados, sino que los adaptamos al uso del cliente final. Por ejemplo, integramos los distintos tipos de sensores adaptados con la resolución necesaria o desarrollamos algoritmos de visión artificial para automatizar la adquisición de los datos”, relata el consejero delegado y cofundador de la compañía, Juan Hita. 

 

Casi obligados a salir al exterior

El directivo afirma que “el sector de los aviones no tripulados para el ámbito civil aún se encuentra en un estado poco maduro, porque el marco regulador es muy restrictivo en Europa. Hemos realizado pruebas de concepto con clientes como E-Distribución (Enel). Se trata, en primer lugar, de una validación de los requisitos técnicos y, posteriormente, de plantear al regulador, con el apoyo de las grandes empresas, proyectos experimentales con los que poder mostrar datos reales, seguridad de los vuelos y que se puedan escalar las operaciones progresivamente”. 

Pero añade enseguida que “aún no es posible inspeccionar miles de kilómetros de infraestructuras. Por ello, desde el inicio, la empresa ha tenido que buscar necesidades de clientes en el extranjero con marcos reguladores más flexibles”.

Para la estrategia en el exterior, la firma barcelonesa se plantea dos escenarios. “En los casos en los que el mercado es reducido, pero hay una mayor facilidad para entrar debido a las regulaciones, buscamos colaborar con socios locales para validar la tecnología y las operaciones. En aquellos mercados estratégicos como Brasil, estamos creando una filial para proporcionar un servicio de calidad a esos socios locales (stocks, mantenimiento, formación…). Este modelo se replicará en otros países con un volumen de mercado suficientemente grande como para justificar la inversión”, señala Juan Hita.

Con el fin de desarrollar los mercados exteriores, Venturi ha entrado recientemente en el programa ICEX Next y ya ha establecido contactos con diferentes oficinas comerciales en el exterior. “Para nosotros, este apoyo será clave en la identificación de socios locales y en cuestiones de ámbito legal (importaciones, regulaciones, creación de filiales…)”.

Actualmente, la empresa tiene firmados 17 acuerdos comerciales entre Latinoamérica, África y el Sudeste Asiático. “El objetivo principal es acelerar la estrategia de lanzamiento de producto, realizando prospección de mercado junto a las ingenierías y contratistas de servicios locales. Estamos poniendo el foco en los primeros proyectos de demostración en Latinoamérica durante 2021, para madurar la relación con los reguladores de aviación civil y aumentar progresivamente el número de kilómetros susceptibles de ser inspeccionados”.

 

“Durante los últimos meses, hemos explorado también otras regiones con el fin de diversificar mercados y reducir el riesgo de la inversión. En concreto, hemos firmado acuerdos comerciales con partners en Nigeria, Ghana y Malasia. El objetivo es, sobre todo, evaluar las necesidades de los mercados y los precios por kilómetro inspeccionado, para determinar si podemos ser competitivos frente a otros métodos de inspección convencionales, como las patrullas terrestres”.

 

La competencia en un mercado complejo

Venturi tiene presentes a los distintos actores dentro de su ámbito de actividad. Para el CEO de la compañía, Juan Hita, “la competencia de los aviones no tripulados en el mercado de las inspecciones aéreas es tanto directa como indirecta: directa en cuanto a productos similares (otros vehículos aéreos no tripulados de diferentes dimensiones, diferentes fuentes de energía, etc.) e indirecta en cuanto a métodos de inspección tradicional, como aeronaves tripuladas (helicópteros, avionetas) o inspecciones con patrullas terrestres. En ese sentido, es un mercado muy competitivo”. 

Sin embargo, el directivo tiene muy claro que “en los próximos cinco o 10 años no tendrá sentido utilizar ciertos métodos tradicionales, ya que la adopción de aeronaves no tripuladas permitirá una reducción de costes y automatización que hoy en día aún está limitada por el marco regulador. De la misma forma que veremos pronto taxis autónomos, veremos drones inspeccionando líneas eléctricas de forma autónoma en zonas no pobladas con bajo riesgo”.

En esa línea, Venturi está identificando qué retos técnicos se plantean a la hora de recorrer muchos kilómetros de infraestructura. En especial, a baja altura y en entornos rurales, las redes de telecomunicaciones tienen limitaciones, por lo que la empresa se está centrando en automatizar ciertos procesos mediante inteligencia artificial y robótica para no depender de la interacción humana a través de esos enlaces de telecomunicaciones.

 

Conscientes de las dificultades del mercado

En opinión de Juan Hita, el principal problema para acelerar las ventas en el exterior son las barreras de entrada particulares de cada país. “En primer lugar, para obtener las autorizaciones de vuelo en los diferentes países es necesario disponer de los equipos en el territorio. Esto implica que, antes de obtener la primera venta, ya se ha debido realizar una inversión en la fabricación del equipo, importación, identificación de socios, tramitación de los permisos, etc.”. 

“Si a esto le sumamos un período de comercialización largo por tratarse de grandes empresas del sector energético con procesos de compra mediante licitación anual o multianual, hemos de sopesar todos estos factores a la hora de dimensionar el plan de negocio y el flujo de caja”.

Por otra parte, agrega el ejecutivo de Venturi, “actualmente, en el contexto de la epidemia del COVID-19, uno de los principales obstáculos para el crecimiento internacional es la dificultad para viajar y formar a pilotos. Hay países como Perú que han establecido confinamientos más restrictivos que en España”.

 

Necesidades de capital

Las necesidades de capital para lanzar un proyecto empresarial de tipo industrial, y en especial en el ámbito aeronáutico, son muy grandes. “Afortunadamente, Venturi ha contado con el apoyo de entidades públicas, tanto regionales (ACCIÓ, Business Factory Aero, Ayuntamiento de Barcelona) como nacionales (CDTI, ENISA, ICEX). Esto ha conseguido un efecto de bola de nieve a la hora de complementar la financiación con capital privado. En 2018, Venturi cerró una ronda de crowd-equity a través de Crowdcube (plataforma de crowdfunding británica) y este año 2021 estamos cerrando un acuerdo con un fondo de inversión británico”, destaca Juan Hita. 

“El capital de este fondo británico podrá complementarse con inversores locales que puedan apoyar el desarrollo de negocio. Por ejemplo, empresas que tengan intereses comerciales en común y que puedan complementar su catálogo de productos y servicios con la tecnología de nuestra empresa”.
MANUEL JAVIER ARCE