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En declaraciones a Nikkei Asian Review (NAR), de las que se hace eco el portal Free Malaysia Today, el ministro tailandés de Transporte, Arkhom Termpittayapaisiht, informó de sus planes para reunirse con su homólogo malasio Liow Tiong Lai para debatir los aspectos más relevantes del citado proyecto. Su intención pasa por “involucrar a países extranjeros en el proyecto, como por ejemplo China o Japón. En este punto, parece que Malasia se decanta por China”.
Según la información publicada por NAR, en el caso de que se formalizase el acuerdo para el citado proyecto, China no desaprovecharía la oportunidad para su construcción compitiendo para ello con Japón y su tecnología ferroviaria.
La ruta Bangkok-Kuala Lumpur formará parte de la nueva red ferroviaria asiática concebida inicialmente, en 1995, por el anterior primer ministro de Malasia, Mahathir Mohamed. Su objetivo: lanzar un trazado que conectase todos los países de la región ASEAN, desde Singapur hasta la ciudad china de Kunming, pasando por Malasia, Tailandia, Myanmar, Camboya, Vietnam y Laos.
En la actualidad, Tailandia tiene en cartera dos proyectos de alta velocidad (Bangkok-Chiang Mai –con participación nipona- y la conexión de la capital con la frontera de Laos, que cuanta con la colabración china), para los cuales la búsqueda de financiación está resultando todo un quebradero de cabeza.
El pasado 13 de diciembre, Singapur y Malasia cerraron el acuerdo para la puesta en marcha de una línea ferroviaria de alta velocidad de 350 kilómetros. La vía contará con ocho estaciones y cruzará el Estrecho de Johor a través de un puente de 25 metros de altura. Se espera esté operativa y entre en servicio para el próximo 31 de diciembre de 2026.
Singapur y Malasia avanzan en su proyecto ferroviario de alta velocidad
