Certificaciones de calidad para empresas exportadoras
09/06/2023 l MANUEL JAVIER ARCE
Certificaciones
Estos documentos, acreditados por organismos de referencia públicos y privados, son en muchos casos voluntarios, pero se hacen cada vez más imprescindibles para posicionarse en los mercados internacionales. Te describimos algunos de los más reconocidos.
¿De qué hablamos? De calidad. ¿Y qué entendemos por tal?: la propiedad o conjunto de propiedades inherentes a una cosa que permiten apreciarla como igual, mejor o peor que las restantes de su misma especie.
Para tener éxito en los mercados exteriores hay que tener en cuenta numerosos factores: producto y precio competitivos, conocimiento del país y del sector, personal especializado, financiación y un largo etcétera. Pero dos son hoy día fundamentales y debes tenerlos muy en cuenta:
Control de calidad del producto
Calidad de gestión de la empresa: a través de la implantación de un ‘Sistema de Gestión de la Calidad’ (SGC)
En este sentido, Carlos de Prado, director de Marketing de NQA Certificación, un organismo de certificación de sistemas de gestión ISO con presencia internacional en más de 100 países, subraya que “para una firma exportadora, la certificación puede ser vital para establecer nuevas relaciones comerciales en el extranjero, bien por la existencia de requisitos legales o simplemente para mejorar la imagen corporativa de la empresa respecto a la competencia”.
El directivo añade que “no disponer de certificados de sistemas de gestión de la calidad puede hacer más difícil el acceso a los mercados internacionales dadas las barreras comerciales que existen en algunos de ellos y también debido a la dificultad de destacar como empresa líder si no se cuenta con estos documentos acreditados por organismos de referencia”.
Normas de gestión de la calidad
Existe una gran cantidad de normas y certificaciones reconocidas internacionalmente (hoy muy necesarias), muchas de ellas relacionadas principalmente con sostenibilidad, seguridad de productos y procesos, requisitos fitosanitarios, logística, envases y embalajes… Todas ellas tienen estrecha relación con el concepto de calidad, pero aquí consideramos específicamente aquellas certificaciones cuyo objetivo básico es demostrar la calidad del producto y la calidad de gestión de la empresa exportadora. La mayoría de estas normas no son obligatorias, pero sí extraordinariamente convenientes.
Certificaciones ISO, las más conocidas
Por su prestigio y repercusión social, las normas de la Organización Internacional para la Estandarización (ISO, por sus siglas en inglés) son las que disfrutan de un mayor reconocimiento internacional. Te describimos aquí tres de las más importantes.
ISO 9001:2015
La certificación según esta norma es la más utilizada. Resulta aplicable a empresas de todos los sectores y tamaños y proporciona directrices y marcos para construir un ‘Sistema de Gestión de la Calidad (SGC)’ en la compañía. Los siete principios de este sistema, que constituyen la base de los requisitos de la norma, son los siguientes:
1. Enfoque al cliente: dirigido a la satisfacción de las exigencias de este y al esfuerzo en exceder sus expectativas.
2. Liderazgo: empeño de la dirección de la empresa en la implementación del sistema.
3. Compromiso de las personas: todo el personal debe implicarse en el proceso.
4. Enfoque basado en procesos: gestión de las actividades con procedimientos interrelacionados que funcionan como un sistema coherente.
5. Mejora continua.
6. Toma de decisiones basadas en la evidencia: a través del análisis y evaluación de datos que produzcan los resultados deseados.
ISO 9001:2015
La certificación mediante esta norma ayuda a las organizaciones a reducir su dependencia de los recursos naturales, ahorrar energía y reducir el impacto ambiental.
De Prado subraya que, al aplicar sus directrices, “la empresa tratará de eliminar aquellas materias primas o productos no degradables o no reciclables y buscará alternativas de embalaje, diseño y fabricación que resulten en una reducción de residuos, que es la clave de todo sistema de gestión ambiental (SGA)”.
Dicho sistema permitirá a la empresa cumplir con los requisitos legales y las regulaciones gubernamentales sobre protección ambiental, crecer de forma sostenible y fabricar productos y servicios de calidad, lo que redundará en una mejora de su imagen de marca internacional.
ISO 9001:2015
La certificación según esta norma es específica para la industria agroalimentaria, pero la incluimos aquí debido al enorme peso de este sector en las exportaciones españolas.
La industria de la alimentación se rige por estrictas regulaciones en materia de inocuidad. En este sentido, el sistema de gestión de inocuidad alimentaria (SGIA) proporciona directrices sobre prácticas de seguridad de los alimentos, requisitos reglamentarios, especificaciones de los clientes de la cadena alimentaria, políticas de garantía de calidad y otras. Además, el SGIA incluye a su vez el Sistema de Análisis de Peligros y de Puntos Críticos de Control (HACCP, por sus siglas en inglés).
Carlos de Prado, director de Marketing de NQA Certificación, afirma que “la ISO 22000 proporciona un enfoque preventivo en el que se analiza cada paso: elaboración, almacenamiento y distribución de alimentos, con el fin de detectar posibles riesgos”. Y añade que “se trata de una norma crucial para todos los fabricantes y exportadores de este sector, ya que las consecuencias de un producto alimentario no inocuo son graves y conllevan multas o sanciones importantes, especialmente cuando hablamos de comercio internacional”.
SOIVRE: certificados de control de calidad comercial
El SOIVRE es un servicio administrativo de la Secretaría de Estado de Comercio que realiza la inspección y control de calidad comercial de los productos objeto de comercio exterior especificados en la Orden ECC/2566/2015. Esta Orden se refiere a los intercambios comerciales con el exterior de productos agroalimentarios con países terceros.
Si bien el SOIVRE realiza funciones más amplias, que abarcan también determinados requisitos para otros tipos de productos, su actividad de control de calidad comercial está centrada únicamente en los productos del sector de la agroalimentación.
Las empresas exportadoras deberán notificar a este organismo las operaciones de comercio exterior que sean objeto de control. Las expediciones sin carácter comercial están eximidas de esta notificación y, por tanto, no serán inspeccionadas.
Tras la recepción de la solicitud, el Servicio llevará a cabo la preceptiva inspección para comprobar el cumplimiento de los requisitos de calidad comercial indicados en la normativa aplicable. La mercancía será declarada conforme o no conforme y será expedido el correspondiente ‘Certificado de Control de Calidad Comercial SOIVRE’ o un ‘Acta de No Conformidad’, según el resultado de la inspección.
Este organismo administrativo emite también los certificados de conformidad para las frutas y hortalizas sujetas a normas comunitarias de comercialización que son objeto de envío a otros estados miembros de la UE. Dichas normas se encuentran reguladas por el reglamento de Ejecución (UE) 543/2011 de la Comisión y están íntimamente ligadas a la calidad de los productos agroalimentarios.
Las empresas deben tener en cuenta que los certificados emitidos por el Servicio de Inspección del SOIVRE son preceptivos para el despacho aduanero de exportación a terceros países, así como para el comercio intracomunitario, de los productos indicados en la normativa aplicable.
Otros certificados de calidad comercial del SOIVRE
La Secretaría de Estado de Comercio ha establecido acuerdos de colaboración, de carácter voluntario, con determinados servicios de control de países destinatarios de nuestras exportaciones. El objetivo es lograr que las autoridades competentes de esos países reconozcan la equivalencia de los controles realizados en origen por parte del SOIVRE con los suyos propios, liberando así la inspección preceptiva de los productos españoles en destino.
Esta colaboración se realiza con: Canadá, con la Food and Drug Administration (FDA) de los EE. UU. y con la Direction Générale de la Concurrence, de la Consommation et de la Repression des Fraudes de Francia.
Certificados específicos para otras industrias
Además de los ya reseñados, existen sistemas de gestión de la calidad para otros muchos sectores. Destacamos aquí dos de los más reconocidos.
ISO 13485:2018:
Gestión de la calidad para productos sanitarios. Está dirigido a empresas involucradas en el ciclo de vida de este tipo de productos, incluyendo la fabricación, almacenamiento, distribución o servicio técnico de dispositivos médicos y sanitarios. Es un sistema de gestión que ha contado con un rápido crecimiento desde la pandemia causada por el Covid-19.IATF 16949:2016:
Gestión de la calidad para el sector de la automoción. Va dirigido a cualquier empresa que fabrique componentes, conjuntos y piezas para la cadena de suministro de esta industria. Es una certificación desarrollada por la IATF, que engloba fabricantes de la talla de BMW, Ford, General Motors, Renault, PSA…
En definitiva, un Sistema de Gestión de la Calidad (SGC) certificado se está convirtiendo en una necesidad casi ineludible para las empresas exportadoras. Es más, a pesar de su carácter voluntario, en ciertas situaciones constituye un requisito indispensable para poder trabajar en determinados mercados o con determinados clientes, así como para poder optar a licitaciones públicas, subvenciones y homologaciones.
Si quieres ampliar información sobre los controles de calidad comercial, así como sobre los trámites necesarios para vender en el exterior, puedes consultar el documento de ICEX “Guía de Trámites y Documentos de Exportación”.
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