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El crecimiento económico de América Latina y el Caribe será este año del 1,2% y el próximo del 2,1%, según las previsiones del FMI recogidas en la última edición de su informe “Perspectivas de la economía mundial” publicado recientemente.
“En América Latina, la revisión a la baja del crecimiento refleja en gran medida una menor expectativa de recuperación a corto plazo en Argentina y Brasil, condiciones financieras más restrictivas y vientos en contra más fuertes para México debido a la incertidumbre relacionada con Estados Unidos, así como el deterioro ininterrumpido de la situación en Venezuela”, indica el documento del que se hace eco The New York Times.
En el caso de Brasil, la economía más grande de la región, la citada institución disminuyó en tres décimas sus previsiones para este año, al estimar que su PIB solo se expandirá un 0,2%. La institución con sede en Washington también recortó seis décimas sus predicciones para México, cuyo incremento será del 1,7% en 2017.
Por otro lado, el Banco Mundial (BM) también reveló el 12 de enero sus pronósticos para el presente ejercicio en su informe “Perspectivas económicas mundiales para América Latina y el Caribe”. El organismo multilateral estimó que los mercados de la región avanzarán a un ritmo del 1,2%. Sus cálculos apuntan a que este año se estabilizarán los precios de los productos básicos y que en el medio plazo se recuperarán gradualmente, beneficiando así a los países exportadores de la zona.
Las proyecciones del BM destacan el liderazgo de Panamá, que será el Estado con mayor crecimiento (5,4%), seguido de República Dominicana (4,5%) y Perú (4,2%). A continuación se sitúan Paraguay (3,6%), Bolivia (3,5%), Argentina (2,7%), Colombia (2,5%), Chile (2%), Uruguay (1,6%) y Brasil (0.5%).
La secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, alertó recientemente durante la presentación del informe anual "Panorama de la Inserción Internacional de América Latina y el Caribe 2016" que la región se está quedando “atrás”. El estancamiento de las exportaciones latinoamericanas delata una estructura poco diversificada y que concentra más de la mitad del valor de sus envíos totales en productos primarios y manufacturas basadas en recursos naturales, según dicho estudio.
