Dinamarca

Este plan incluye, entre otras iniciativas, la promoción de la construcción de dos islas artificiales de energía eólica marina con una valoración de 300 mil millones de coronas danesas (más de 40 mil millones de euros), sobre la base de un modelo de financiación mayoritariamente privado, que ofrece nuevas oportunidades de inversión.

 

Estas dos islas serán construidas, una en el Báltico frente a la isla de Bornholm y la otra en el Mar del Norte, contando cada una con una capacidad inicial de 2 Gigawatios. Se prevé que la isla situada en el Mar del Norte pueda continuar expandiéndose hasta alcanzar los 10 Gigawatios.

De esta manera se pretende conseguir una reducción de 2 millones de toneladas de CO2, extremadamente relevantes para alcanzar el objetivo de reducción en 19 millones de toneladas en 2030.

 

Esta expansión significará que Dinamarca podrá cubrir su propio consumo y también podrá exportar electricidad por lo que las islas también deberán estar conectadas a Países Bajos y Polonia.

 

Otro objetivo de estos proyectos es la utilización de la electricidad como sustituto de los combustibles tradicionales en el sector del transporte. Para ello se llevarán a cabo importantes inversiones para el desarrollo de la tecnología «Power-to-X», cuyo objetivo es transformar el excedente de las turbinas eólicas en combustibles verdes.

 

El “Plan de Acción Climática” incluye además otras iniciativas como nuevas inversiones en tecnologías verdes, aumento de la eficiencia energética e incentivos al desarrollo de otras iniciativas sostenibles. En este sentido, se incluyen medidas como la designación de 400 millones de coronas (54 millones de euros) para proyectos de captura y almacenamiento de CO2,  900 millones de coronas (121 millones de euros) para electrificación  y eficiencia energética en la industria, 325 millones de coronas (44 millones de euros) para biogás, así como propuestas para el impulso del reciclado de residuos, el reemplazo de estufas de gas y petróleo (los municipios deberán elegir soluciones ecológicas al planificar proyectos de calefacción) y la utilización de biomasa sostenible.