Irlanda

Tras la salida de Reino Unido de la Unión Europea, las empresas irlandesas intentan reducir su dependencia de la isla británica ante todos los trámites burocráticos que el Bréxit está suponiendo, tal y como publica The Irish Times.

En este contexto, cabe apuntar que las importaciones británicas a la República de Irlanda han ido disminuyendo, mientras que al mismo tiempo ha aumentado el comercio Norte-Sur de la isla.

Según una encuesta de Grant Thornton, las empresas irlandesas buscan reducir sus exportaciones al Reino Unido. La encuesta revela que un 27 % de las pymes que han participad en la investigación se está esforzando por reducir sus exportaciones al Reino Unido, mientras que el 21 % intentaba reducir su dependencia de los proveedores británicos. Además, los organismos comerciales advierten que los nuevos controles fronterizos que entrarán en vigor en junio provocarán grandes retrasos en los puertos británicos, lo que complicará aún más la situación comercial.

Desde Enterprise Ireland, la agencia de desarrollo económico del estado de Irlanda, ya se aconsejó al tejido empresarial irlandés su diversificación en nuevos merados. Además, a través de la guía de esta agencia, se reflejó el compromiso del estado en apoyar esta nueva hoja de ruta, señalándose sobre todo Estados Unidos, China e India y otros mercados de alto crecimiento.

Según apunta el informe Thornton, el mercado irlandés mira ya hacia Estados Unidos, ya que lo identifican como el país con mayor oportunidad de negocio para el próximo año. Tesis apoyada por el informe Ireland and The Impacts of Brexit, editado por la Universidad de Copenhague, ya que en sus páginas describe que Irlanda depende en gran medida de su sector exportador, y por tanto, las empresas irlandesas deben seguir diversificando en nuevos mercados para mejorar el acceso de sus exportaciones. 

Esto contrasta con las respuestas ofrecidas el año pasado, donde las empresas irlandesas destacaban a su país vecino como mercado prioritario para sus exportaciones. A pesar de esta situación, siguen considerando al Reino Unido como un mercado clave para su desarrollo comercial.

La actual coyuntura, ha llevado a las empresas irlandesas a reflejar una constante preocupación por el Brexit. Por lo que el informe apunta a que muchas han destinado recursos adicionales para hacer frente a la realidad. Además, debido a la situación inflacionista a la que se enfrentan, casi dos tercios de las empresas encuestadas prevén aumentar los precios los próximos 12 meses.

A pesar de esta situación, de inflación, escasez del mercado laboral y la burocracia Brexit, el tejido empresarial irlandés se mantiene positivo, y no cesará en seguir explorando otro tipo de mercados alternativos no nacionales para el crecimiento del negocio.