Malasia es una de las regiones del sudeste asiático que más se ha comprometido con la inversión en infraestructura, en su deseo de incrementar su prominencia económica, destinando en el presupuesto 2018 miles de millones de ringgit a diversos proyectos. De entre ellos, destacan los siguientes:
- El tren de alta velocidad (HSR) entre Kuala Lumpur y Singapur, con un coste estimado de 65.000 millones de ringgit (13.447 millones de euros), y que reducirá el tiempo de transporte por vía terrestre de 4 horas a 90 minutos.
- La línea 2 de metro (MRT line2), con 32.000 millones de ringgit (6.620 millones de euros), que se unirá a la ya operativa línea 1, y se complementará en el futuro con la línea 3.
- La autopista Pan-Borneo (PBH), a la que se destinan 2.000 millones de ringgit (414 millones de euros).
- El ferrocarril de la costa este (ECRL), con un coste estimado de 55.000 millones de ringgit (11.378 millones de euros), cuya construcción espera completarse para 2024 y relanzará la economía de la zona.
- Conexión ferroviaria entre Johor Bahru y Singapur (Johor Baru-Singapore Rapid Transit System), del cual se espera que se asigne el concurso para principios de 2019.
La diversificación de la economía malasia, la sólida industria manufacturera, la infraestructura desarrollada y la conectividad han convertido a la nación en un destino atractivo para la inversión. De entre los países inversores, sobresale la procedente de china, que aumento en 2017 su inversión en un 13,8% respecto al año anterior, llegando a 2 billones de ringgit (414.000 millones de euros).