Según informa The Business Times, la línea de 350 kilómetros propuesta tendrá una terminal en la nueva ciudad de Bandar Malaysia, al lado de Kuala Lumpur, con la otra estación en Jurong Lake District, al oeste de Singapur. Las instalaciones correspondientes a aduanas, inmigración y cuarentena estarán colocadas a lo largo de 3 paradas: una en Singapur y dos en Malasia, en Iskandar Puteri (Johor) y en Bandar Malaysia (Kuala Lumpur). Así, los pasajeros internacionales solo tendrán que atravesar los controles una vez, en el punto de partida.
La construcción se espera que comience en 2018, tras la publicación en 2017 de los documentos de adjudicación de los proyectos de construcción de la línea a finales de ese año, y el plan es que el primer tren esté circulando en 2026. El trayecto se espera que dure 90 minutos y tendrá 8 estaciones en total: una en Singapur (Jurong East) y siete en Malasia (Bandar Malaysia, Putrajaya, Seremban, Ayer Keroh, Muar, Batu Pahat e Iskandar Puteri).
También habrá un servicio de autobús exprés entre las paradas de Singapur e Iskandar así como un metro ligero entre Johor y Singapur que se espera se firme a finales de 2017. Este último proyecto unirá los dos países a través de un puente en el estrecho de Johor y permitirá aumentar la conectividad entre las zonas y reducir la congestión en las fronteras. Tendrá dos estaciones: una en Bukit Chagar (Johor Bahru) y otra cerca de Republic Polytechnic en Woodlands, en la nueva línea de Singapur Thomson-East Coast que se espera inaugurar en 2019.
Cada gobierno se encargará de desarrollar, construir y mantener las infraestructuras civiles y las estaciones dentro de su territorio, con sus respectivos costes asociados. Se llevará a cabo por la MyHSR Corporation para el caso de Malasia (propiedad del Ministerio de Finanzas) y por la Land Transport Authority (Ministerio de Transporte) de Singapur. Representantes de ambos países también acordaron reunirse cada 3 años para analizar el grado de cumplimiento de los proyectos, siendo la primera reunión en 2018.
Tras la firma de este acuerdo, los dos países podrán empezar a anunciar las licitaciones, que se harán de forma progresiva durante el año que viene. Países como Japón, China y Corea muestran alto interés en el proyecto. La primera de ellas será a principios de 2017, con el nombramiento de un socio de desarrollo conjunto, licitación convocada a finales del pasado agosto y que aconsejará en materias operativas, técnicas y de suministro que tengan que ver con el sistema de alta velocidad y sus operaciones.
Después, ambos países convocarán una licitación conjunta para nombrar un operador que gestione el servicio de la línea de alta velocidad y el servicio de autobús a Iskandar. Está prevista para el último trimestre de 2017, y la elección del operador para finales de 2018. Además, Malasia también seleccionará otro operador nacional para que se encargue del servicio que transcurre por su territorio; desde Kuala Lumpur hasta Iskandar. También se licitará conjuntamente el año que viene la empresa privada que opere y mantenga los activos ferroviarios.
Los operadores, internacional y doméstico, pagarán unas tasas tanto a las autoridades singapurenses y malasias como a la compañía de activos, a cambio de operar la línea de alta velocidad internacional y el servicio de autobús, para el caso del internacional, o el servicio en Malasia, para el caso del doméstico.