Cantabria

El Grupo Cobo ha consolidado su presencia y negocio en Reino Unido gracias a la calidad de sus productos. La filial británica de la compañía con sede en Guarnizo (Cantabria) ha sido distinguida por segunda vez en tres años con el galardón ‘Fabricante de la Cisterna del Año 2023’, distinción que ya obtuvo en 2021.

Desde 2018, cuando Cobo decidió romper con un socio local cuya crisis estaba arrastrando a una sociedad conjunta para constituir una filial participada al 100% por la compañía cántabra, se ha convertido en todo un referente en el mercado británico. Incluso el Brexit ha favorecido la evolución frente a la competencia local, puesto que muchos de los materiales necesarios para la fabricación de cisternas provienen de Europa. Cobo, en cambio, con el camino inverso y toda su actividad industrial con Guarnizo como eje, se preparó a conciencia para abordar con éxito todo el papeleo necesario en las diferentes aduanas.

La compañía está ahora en la cima del mercado británico, donde ha mantenido una actividad comercial desde hace treinta años. Fernando Gomis García, director de Cobo Tankers & Services, pone el acento en la política de apostar como clientes por pequeñas y medianas empresas, con una menor carga de pedidos, pero fieles y estables, en contraposición a las grandes cadenas.

La división de cisternas cuenta con una cifra de negocio de 23 millones de euros y unos 128 trabajadores entre fabricación, oficina técnica y reparaciones. La filial británica dispone en la actualidad de cinco empleados. Estas magnitudes se disparan con la actividad global del grupo, también especializada en la distribución de combustible y otros negocios, que se traduce en unas 340 personas y 180 millones de euros de facturación.

La empresa, cuyos orígenes a través de la familia Cobo se remontan a la década de los 50, también está lista para adaptarse a los cambios en los combustibles por los que está optando el mercado británico. Gomis García apunta hacia biocombustibles y combustibles sintéticos, cuyas características no requieren una renovación de la flota y facilitan que las cisternas y sistemas que proporciona Cobo mantengan sus prestaciones y utilidad.

La compañía, que perdió todo su negocio en Rusia a raíz del estallido de la guerra en Ucrania, también tiene ciertas ventas en Escandinavia, vinculadas al ámbito de la defensa. En España sigue trabajando para las grandes petroleras, aunque el foco ahora está puesto en Reino Unido.

Según datos que aporta la propia organización, en 2023 se produjeron unas 250 unidades. Dentro de la división de cisternas, el mercado británico supone ya el 65% de la facturación.