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En 2023, el aceite de oliva español reforzó significativamente su posición en Brasil, alcanzando exportaciones por valor de 90,5 millones de euros y un crecimiento anual del 6%. Cataluña y Andalucía emergen como líderes en este sector, representando el 54% y el 40% del total exportado, respectivamente. Tras un revés en 2022, Castilla-La Mancha logra un impresionante rebote, con ventas que ascienden a 70.000 euros, demostrando una notable recuperación en un mercado previamente en declive.
Brasil destaca como un destino clave para el aceite de oliva, posicionándose como el sexto mayor consumidor mundial según el Consejo Oleícola Internacional. Con un potencial de mercado estimado en cincuenta millones de consumidores, supera a muchos países fuera de la cuenca mediterránea en consumo de este producto. Pese a la fuerte competencia, donde Portugal encabeza la lista de proveedores seguido por España, Argentina y Chile, las perspectivas para el aceite de oliva español son prometedoras. La Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Brasil ve a este país como un mercado emergente con un crecimiento sostenido en las importaciones de aceite de oliva español.
La estrategia recomendada para maximizar la penetración en este mercado incluye la importación directa por grandes cadenas de supermercados para volúmenes significativos, minimizando la necesidad de intermediarios. El sector minorista, liderado por supermercados e hipermercados, domina casi dos tercios de las ventas, favoreciendo las operaciones sin intermediarios. Para productos de gama alta, la colaboración con importadores/distribuidores que atiendan tanto la gran distribución como el canal HORECA (Hostelería, Restaurantes y Cafeterías), este último de gran relevancia en la economía brasileña, se presenta como la mejor opción.
Desde la Dirección Territorial, se subraya la importancia de entender al consumidor local, ajustarse a las normativas de importación, establecer una estrategia de precios competitiva y fortalecer la presencia de marca. La distribución efectiva a través de supermercados, tiendas especializadas y ventas en línea, sumada a actividades promocionales y de degustación, es vital para acercar el producto al consumidor. La adaptación cultural y el compromiso con la sostenibilidad son clave para la aceptación del mercado. Por último, la integración en redes empresariales y la flexibilidad ante las cambiantes tendencias y preferencias consumidoras son fundamentales para asegurar el éxito del aceite de oliva español en Brasil, un mercado en crecimiento que representa una oportunidad dorada para los exportadores.
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