Según publica el Atlántico Diario, el astillero gallego Cardama Shipyard tiene buenas perspectivas de trabajo con los últimos pedidos cerrados: varias construcciones de barcos que le aseguran carga de trabajo para tres años con contratos para Uruguay, Angola y otros países del exterior.
Acaba de presentar al Gobierno uruguayo dos opciones de avales emitidos por bancos europeos que se suman a otro presentado con anterioridad como anticipo financiero. De esta forma, la compañía cumple con los requisitos para poder comenzar la construcción de dos buques patrulleros oceánicos para el Ministerio de Defensa uruguayo y tan sólo se encuentran a la espera de recibir el visto bueno para empezar a trabajar, ha comunicado Mario Cardama, el director general de la empresa.
Se trata de dos patrulleras de altura tipo Offshore Patrol Vessel (OPV) por un importe de 82,3 millones de euros, con unas dimensiones de 86,75 metros de eslora y 12,2 metros de manga, que serán entregadas a la Armada Nacional Uruguaya para el cuidado de la soberanía de los recursos naturales del país.
El astillero también está finalizando la construcción de un remolcador multipropósito para Senegal, que tiene previsto entregar a finales de este año y tiene firmado un barco portacontenedores para Angola que inicialmente iba a ser un ferri y que fue contratado hace años, esperando iniciarlo de manera inminente.
Además de todo esto, cuenta también con otros dos contratos firmados que están pendientes de financiación por parte del armador. Se trata de pesqueros y una draga para países del extranjero.