“Este proyecto ayudará en la construcción de una economía más inclusiva, robusta y resiliente, y permitirá que 140 000 personas tengan acceso a agua de red, 305.000 tengan acceso a redes cloacales y otras 10 000 tengan una mejor vivienda”, afirmó Jordan Schwartz, director del Banco Mundial para Argentina, Paraguay y Uruguay.
El Programa de Agua y Saneamiento, con atención a zonas vulnerables, apoyará a la empresa AySA en la ejecución de las obras de infraestructura de agua y redes cloacales y en la mejora del tratamiento de desagües en Buenos Aires y otros veinte municipios.
Además, se emplearán 120 millones de dólares adicionales por la reestructuración del proyecto de Apoyo a la Gestión Integrada de la Cuenca del Salado, que busca aumentar la protección contra inundaciones.
El programa se financia mediante un préstamo de margen variable que apoya la gestión por resultados, con indicadores específicos para medir el cumplimiento. El periodo de reembolso es de 32 años con un periodo de gracia de siete años.
Por su parte, el Banco Mundial es un socio estratégico de largo plazo de Argentina. El Marco de Alianza con Argentina del Grupo Banco Mundial 2019-2022 busca contribuir a reducir la pobreza a través de promover un crecimiento sostenible e inclusivo.
Entre las principales áreas de trabajo en el país se centra el apoyo a la generación de fuentes de financiamiento privado de largo plazo; la mejora de la administración del sector público y prestación de servicios, así como la reducción de los impactos del cambio climático. Se apoya la transición a una economía baja en carbono, al aumentar la generación de electricidad a partir de fuentes renovables
Cabe destacar que durante el último año el Directorio del Banco Mundial aprobó varios proyectos entre los que se destacan: un préstamo de emergencia por 35 millones de dólares para apoyar los esfuerzos del Gobierno en minimizar el impacto de la pandemia de coronavirus (covid-19); una financiación adicional al Proyecto de Protección de Niños y Jóvenes, con 300 millones de dólares) y otro de 245 millones de dólares para continuar el saneamiento de la cuenca Matanza-Riachuelo.