El Banco Asiático de Desarrollo (BAsD) y el Gobierno de Tuvalu firmaron a finales de noviembre un acuerdo de donación por valor de 16,53 millones de dólares estadounidenses (USD) para mejorar el suministro de agua y la gestión del saneamiento en Funafuti, la capital del país.
El acuerdo fue firmado por el ministro de Finanzas, Panapasi Nelesone, y el director regional de la Oficina Subregional del Pacífico (SPSO, en inglés) del BAsD, Aaron Batten, en un evento celebrado en la Oficina del País del Pacífico del BAsD en Funafuti el 19 de noviembre de 2024.
El Proyecto de Suministro de Agua y Saneamiento será financiado con una donación de 7,34 millones de USD del Fondo Asiático de Desarrollo. Además, el Fondo para los Países Menos Adelantados del Fondo Mundial para el Medio Ambiente contribuirá con 4,59 millones de USD, el Gobierno de Nueva Zelanda aportará 4,3 millones de USD, y el Gobierno de Tuvalu participará con 300.000 USD.
Tuvalu enfrenta importantes desafíos urbanos, especialmente relacionados con el acceso limitado a agua potable y servicios de saneamiento adecuados, situación que ha contribuido al aumento de enfermedades. Como nación insular compuesta por atolones, sus recursos hídricos naturales se limitan a la captación de agua de lluvia y a una reducida disponibilidad de agua subterránea. Con una elevación máxima de sus islas de apenas unos 4,5 metros sobre el nivel del mar, estas son especialmente vulnerables a eventos climáticos extremos y al aumento del propio nivel del mar, lo que dificulta todavía más su situación.
El proyecto mejorará el acceso de los hogares a agua desalinizada, incrementará la resiliencia ante sequías y aliviará la carga que representa para las familias cubrir sus necesidades básicas de agua. También se modernizarán instalaciones de saneamiento y tratamiento de desechos, escuelas y centros de salud, y se desarrollará una planta de tratamiento de aguas residuales que contribuirá a la salud del ecosistema marino. Además, se implementarán programas de capacitación para fortalecer las capacidades locales en la gestión sostenible de los recursos hídricos, buscando fomentar una economía circular en el país.
Aunque esta intervención resulta crucial para abordar la creciente crisis de agua en Tuvalu, donde la escasez de agua potable afecta a la salud pública y a la seguridad alimentaria, se reconoce que es solo un primer paso hacia una solución integral de los problemas hídricos del país. Por tanto, se requerirán esfuerzos adicionales para garantizar el acceso sostenible al agua en todas las islas que conforman Tuvalu.