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Consciente de la importancia de hacer frente al cambio climático, Australia se posiciona como un actor destacado en la lucha contra el calentamiento global y sirve de ejemplo para otros países que también buscan una transición hacia una economía más verde y sostenible.
Para ello, el gobierno federal australiano ha establecido un ambicioso objetivo para el año 2030: generar el 50% de la electricidad del país a partir de fuentes renovables, incluyendo la energía hidroeléctrica.
El país tiene una larga historia en el uso de la energía hidroeléctrica, que actualmente representa aproximadamente el 7% de la capacidad instalada del país para la generación de energía renovable y tiene un gran potencial hidroeléctrico sin explotar, especialmente en áreas remotas donde se necesitan soluciones de energía descentralizadas.
Sin embargo, el sector hidroeléctrico se enfrenta a desafíos significativos, en particular la competencia de otras fuentes de energía renovable -solar y eólica, fundamentalmente- y la falta de inversiones y políticas gubernamentales claras que fomenten el desarrollo del sector. Además, el cambio climático y la sequía en algunas regiones de Australia han reducido la disponibilidad de agua y han afectado la capacidad de producción de energía hidroeléctrica en algunas áreas.
En este contexto, se ha publicado un informe de la Asociación Australiana del Agua (AWA), en el que se plantea como alternativa a la construcción de presas la instalación de turbinas en presas existentes. Este enfoque, según el informe, contribuiría a aumentar significativamente la capacidad de generación de energía hidroeléctrica de Australia a bajo coste.
La AWA señala que las presas existentes están perfectamente capacitadas para generar energía hidroeléctrica porque ya tienen la infraestructura necesaria, como el control del flujo de agua, por lo que la inversión requerida sería menor que la construcción de nuevas presas. Además, la instalación de turbinas en presas existentes podría proporcionar beneficios adicionales, como la regulación del suministro de agua para la agricultura y la gestión de riesgos de inundaciones.
El informe de la AWA está disponible en el sitio web de la organización.
El sector hidroeléctrico en Australia tiene el potencial de crecer y convertirse en una importante fuente de energía renovable. Sin embargo, el futuro del sector dependerá de las decisiones políticas, la inversión y el desarrollo tecnológico en los próximos años. La instalación de turbinas en presas existentes podría proporcionar una solución rentable para aumentar la capacidad de generación de energía hidroeléctrica en Australia. Estaremos atentos.
