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Suiza

Suiza favorece el consumo nacional siempre que su producción sea sostenible

13/05/2022 NZZ

En Suiza, en sintonía con las tendencias europeas, la cuota ecológica del mercado alimentario suizo ha venido creciendo de forma considerable en los últimos años, alcanzando en la actualidad una cuota de mercado cercana al 11 %, lo que coloca a este país en segunda posición junto con Austria y tan solo por detrás de Dinamarca.

En un país concienciado por el medioambiente, es tendencia creciente desde hace años favorecer la producción y el consumo nacionales en detrimento de los alimentos procedentes de otros países, dado que se presupone que las rutas de transporte con trayectos cortos son menos dañinas para el medio ambiente.

Sin embargo, científicos y expertos del sector afirman que, para valorar la sostenibilidad de los alimentos, es necesario considerar el ciclo de vida del producto, desde su producción, hasta el envasado, el transporte o la venta al consumidor final. Es por ello por lo que es necesario tomar en consideración factores como el uso de invernaderos (para el caso de frutas y verduras), además del uso de agua y del suelo o el empleo en la producción de productos químicos o metales pesados, cuyo impacto negativo sobre el clima puede resultar superior al del transporte.

Así, el carácter más o menos ecológico puede depender de la temporada de cultivo, y la consiguiente necesidad de un sistema de calefacción para el mismo. Por ejemplo, en Suiza la venta de tomates españoles resulta más ecológica que la de los nacionales de octubre a mayo. “Un tomate de invierno producido en el sur de España en mayo produce diez veces menos gases de efecto invernadero que un tomate de Suiza producido en la misma época en un invernadero con calefacción”, como se recoge en el informe Evaluación del ciclo de vida en la producción de fruta y hortalizas como referencia para la toma de decisiones respecto a compras ecológicas, emitido por la Universidad Politécnica de Zúrich (ETH). “El tipo de producción suele ser más importante que las distancias de transporte. Los consumidores deberían comprar sobre todo productos de temporada: la estacionalidad suele estar asociada a un balance ecológico favorable”, según las declaraciones de expertos recogidas por el diario suizo NZZ. Por otro lado, el medio de transporte es también muy relevante, donde se recomienda transportar alimentos por vía marítima lo que es menos contaminante que la aérea.

En cuanto al empaquetado de alimentos, en el caso del vino, en la medida en que la fabricación de botellas de vidrio genera elevadas emisiones de CO2, como se destaca en un estudio de la Asociación Americana de Economistas del Vino. Así, de nuevo, la venta en Suiza de vino español puede resultar más respetuosa con el medio ambiente que la venta de caldos locales, teniendo en cuenta además que España es el país con mayor superficie del mundo (no sólo en términos relativos, sino también en términos absolutos) dedicada a la producción de vino ecológico.

Fresas de Huelva

Recientemente han aparecido comentarios críticos en medios de comunicación suizos sobre el supuesto uso ilegal por explotaciones agrícolas del agua del Parque Nacional de Doñana, reserva natural protegida por la Unesco y lugar de estancia de aves migratorias de toda Europa. En concreto, se está criticando la posibilidad de legalizar las explotaciones que recurren supuestamente a ese uso ilegal, a pesar de la ley aprobada en 2014 prohibiendo expresamente el uso fraudulento de los recursos acuíferos de Doñana.

Las dos grandes cadenas que concentran en torno al 75 % de la distribución minorista de alimentos en Suiza (Migros y Coop) se encuentran entre los 23 grandes importadores europeos que, junto a organizaciones medioambientales, se han opuesto abiertamente a dicha legalización.

Por otro lado, está el movimiento favorable al consumo de productos de proximidad y crítico con la contaminación derivada del transporte de alimentos, frente al que Sylvia Meyer, experta en sostenibilidad de WWF, contraargumenta que lo realmente relevante no es el lugar sino el método de producción. En este sentido, resulta menos ecológica la producción de fresas en Suiza en invernaderos con calefacción que traerlas de España. Por el contrario, dicha experta esgrime que el transporte sí podría resultar excesivamente contaminante en comparación con el método de producción si tiene lugar en avión, como sucede desde otros continentes pero nunca desde España al resto de Europa.

En la misma línea, y dada la creciente preocupación medioambiental, en Europa en general y en Suiza en particular, el grupo Migros puso en marcha un proyecto en Huelva en 2019 por el que aseguraba la producción ecológica de las fresas que, posteriormente, vende en sus establecimientos comerciales, optimizando el uso del agua, produciendo de acuerdo con sus estándares internos (M-Check) y asegurando que todas las fresas que vende procedentes de España provengan de campos legales y certificados.