País

Suiza

Suiza, eje del comercio mundial de materias primas, ante una nueva encrucijada

04/07/2022 Handelszeitung

Suiza ha sido tradicionalmente el eje del comercio mundial de materias primas, que emplea a más de 100 000 personas y representa el 4 % del PIB helvético, el doble que la industria turística nacional. Tras las sanciones suizas a Rusia, la plaza de Dubái gana en protagonismo en el comercio de materias primas de empresas rusas.

El conflicto bélico ruso ha vuelto a centrar la atención en Suiza, un país que ha sido tradicionalmente el eje del comercio mundial de materias primas: entre el 50 % y el 80 % de los productos del gigante ruso de las materias primas se comercializan a través de Suiza. Según ha informado Handelszeitung, los actores mundiales más destacados del sector tienen en la Confederación Helvética sus sedes comerciales. Las empresas más grandes de Suiza no son empresas tan conocidas, como la multinacional alimentaria Nestlé o el grupo farmacéutico Roche, sino las grandes desconocidas del comercio de materias primas, tales como Glencore (130 000 empleados en el mundo; 900 en Baar, Suiza), Trafigura, Vitol, Gunvor o Mercuria con facturaciones multimillonarias, que ocupan siete de los diez puestos del top ten de las mayores empresas suizas.

Estas empresas, generalmente no cotizadas en bolsa, con alguna excepción, como es el caso de Glencore, constituyen la punta del iceberg de un sector de insospechadas dimensiones. En Suiza hay más de 900 empresas de comercio de productos básicos, 537 sólo en los cantones de Ginebra y Zug. El sector emplea a más de 10 000 personas y representa el cuatro por ciento del producto interior bruto nacional, es decir, aproximadamente el doble que la industria turística nacional. Esto hace que el comercio de productos básicos sea uno de los sectores clave de la economía suiza, junto con los dos sectores económicos más importantes, el farmacéutico y el bancario.

En Ginebra y Zug se han desarrollado verdaderos clusters: el comercio de petróleo y gas está principalmente domiciliado en Ginebra (Litasco, Vitol, Rosneft Trading, Mercuria, Gunvor, Trafigura, Paramount) y el de metales en Zug. Según añade Gérard Delsad, director general de Vitol SA en Ginebra, como una de las principales razones de la ‘estabilidad política’, el ‘sector bancario profesional para obtener capital’ y el ‘acceso a una mano de obra bien formada’.

En 2021 la industria mundial de materias primas generó beneficios récord y registró un margen bruto de 60 000 millones de dólares (58 905 millones de euros) sin embargo, con la nueva situación generada por crisis en Ucrania, los precios del petróleo, el gas y los metales fluctúan de forma salvaje, y el mercado está muy agitado. "Vemos una situación como ésta, con una volatilidad tan elevada, aproximadamente cada 50 años", afirma Christophe Salmon, director financiero de Trafigura.

La financiación de las operaciones con materias primas no supuso ningún problema en el pasado: los bancos especializados en la financiación del comercio estaban encantados de encargarse de la prefinanciación y, por tanto, de ganar dinero. El riesgo era manejable, los comerciantes tomaban prestado el dinero en el mercado de capitales y lo recuperaban fácilmente después vendiendo las materias primas. Esta situación se ha invertido con la incursión rusa en Ucrania: las sanciones contra Rusia han provocado grandes pérdidas de producción, drásticas subidas de precios dominan el mercado y hay que aumentar las garantías depositadas. Los intermediarios viven con el temor constante de recibir Margin Calls de sus bancos y tener que inyectar fondos adicionales.

Otros, como Glencore, no han tenido que conseguir fondos adicionales. Glencore, a diferencia de otras empresas, no sólo es un comerciante de materias primas, sino que, con sus numerosas minas, también es un extractor de materias primas, por lo que podrá beneficiarse del hecho de que ahora puede vender los metales a un precio más alto. El modelo híbrido -una gran parte de los beneficios procede ahora de la minería- está resultando un acierto.

Los ‘soft commodities’ en Suiza

Suiza no sólo es líder en el comercio de petróleo, gas y metales, sino también en soft commodities, es decir, alimentos como el trigo o el maíz. Los cuatro mayores comerciantes agrícolas del mundo, Archer Daniels Midland, Bunge y Cargill de Estados Unidos, así como Louis Dreyfus con sede en Ámsterdam, tienen sedes comerciales en Suiza. El cuarteto es conocido como el Grupo ABCD.

Suiza es el líder del mercado mundial en el comercio de azúcar y cereales. Asimismo, según Handelszeitung, Suiza tiene una cuota del 30 % en el comercio mundial de cacao y café, del 25 % en el de algodón y del 15 % en el de zumo de naranja. Los comerciantes de estos productos, también se están viendo afectados por la guerra entre Rusia y Ucrania, no sólo por la interrupción de las rutas de suministro, sino también porque algunos de ellos tienen presencia local.

Dubái, nueva plaza para el comercio de materias primas

Según Wouter Jacobs, director del Erasmus Commodity & Trade Center de la Universidad Erasmus de Rotterdam, en comentario publicado por el Handelszeitung, "los países de Oriente Próximo y Oriente Medio cobrarán en el futuro más importancia dentro del comercio de productos básicos frente a la localización eurocéntrica actual".

El posicionamiento del país helvético ante la guerra entre Rusia y Ucrania y su endurecimiento de las sanciones están provocando la migración de empresas rusas de Ginebra a Dubái, el núcleo económico de los Emiratos Árabes Unidos. Así, según el Handelszeitung, la empresa ginebrina Solaris Commodities, comerciante de trigo ruso, y EuroChemGroup, uno de los productores de abono más grandes del mundo, han abierto centro comercial en Dubái. Gazprom Neft, tercer productor ruso de petróleo más importante quiere ampliar su presencia en la ciudad. Así mismo, y según este mismo medio, varias empresas del sector están estudiando su presencia en Dubái; parece ser el caso del productor estatal ruso de petróleo Rosneft o de la empresa “Suek”, representante exclusivo del mayor productor de carbón ruso. Por su parte, “Litasco”, la filal comercial del gigante energético ruso, “Lukoil”, quiere desplazar personal de Ginebra a Dubái para crear allí el eje central de la compañía.

Aunque Suiza se proclama neutral y no permite la entrada de sus armas en la zona de conflicto, ha seguido a la UE en la imposición de restricciones cada vez más estrictas a algunas mercancías, bancos y personas consideradas cercanas al Kremlin.

A finales de 2022, la UE impondrá restricciones que prohíben asegurar y financiar el transporte de petróleo ruso a países fuera del bloque, y Suiza ha anunciado que hará lo mismo.

Según un portavoz de la SECO, secretaria de Estado de Comercio suiza: "Cuando la ley entre plenamente en vigor, probablemente dificultará el comercio del petróleo ruso y complementará la prohibición del corretaje, la venta y los servicios financieros del carbón ruso anunciada en abril. La nueva normativa también contribuirá a que algunas empresas emigren".