Taiwán

La Agencia de Recursos Hídricos de Taiwán (WRA) está estudiando la viabilidad de construir una planta desalinizadora al norte de Kaohsiung, ciudad portuaria con 2,7 millones de habitantes que constituye el mayor centro urbano e industrial del sur de la isla, que se destinaría a la recuperación de aguas residuales de los hogares con fines industriales tras su purificación. Igualmente, según indicó la Agencia de Recursos Hídricos, el agua de mar desalinizada se podría destinar al sustento de la población. 

En la actualidad, la demanda diaria de agua en Kaohsiung es de 1.467 millones de toneladas y la capacidad de suministro está muy por debajo de esa cifra. Se espera que, tras la posible construcción de la planta, la capacidad de suministro aumentara a 1.897 millones de toneladas al día para 2036, pudiendo cubrir la demanda estimada para ese año que rondará las 1.700 millones de toneladas diarias.

La planta extraería agua de mar para, tras su desalinización por ósmosis inversa, producir 100.000 toneladas de agua dulce cada día. Además, tras un plan de investigación preliminar, se optaría por mezclar y diluir la descarga generada por la planta con agua tibia, lo que reduciría el impacto en el medio ambiente marino.

El costo estimado de la construcción ascendería a los 10.800 millones de dólares taiwaneses (alrededor de 347 millones de euros) y, según lo previsto, podría proporcionar un suministro estable de agua sin verse afectada por factores como la lluvia. Además, la construcción sería rápida y la expansión posterior sencilla, pudiendo constituir una parte importante del diseño estratégico taiwanés de los recursos hídricos. Por último, la planta podría producir, aprovechando el proceso, sal industrial.

A medida que la situación del agua se vuelve cada vez más grave, WRA debe promover cuanto antes la construcción de este tipo de infraestructuras para satisfacer las necesidades futuras de demanda de agua.