.png.transform/rendition-xs/image_image%20(1).png "Feder")
Al ser un bien producido en territorio nacional, se reduciría la dependencia en las importaciones del carburante de terceros países, lo que supondría al Estado un ahorro de alrededor de 400 millones de dólares (unos 335 millones de euros).
Según publica El Deber, el gobierno calcula que el proyecto permitirá producir hasta 9000 barriles de diésel renovable que contribuirán a reducir la contaminación del mercado del combustible en un 80 %. El hidrocarburo se produce partir de aceites vegetales hidrogenados (HBO, por sus siglas en inglés), aceites de cocina usado y grasas animales, que ascenderán a unas 450 000 toneladas por año.
Ubicado en la refinería Guillermo Elder Bell en la ciudad de Santa Cruz, la planta necesitará de una inversión de 250 millones de dólares (209 millones de euros). Este proyecto solo será el primero de varios que el Gobierno busca establecer en el territorio occidental del país, de donde se puede extraer la materia prima para la producción de diésel renovable, informa La Razón.
El presidente Luis Arce lo calificaba como un proyecto clave, que proveerá al país de cierto nivel de independencia energética y reduciría su déficit del combustible. Tras ser completado, la planta supondrá una nueva oportunidad económica para Bolivia, consolidándose como el primer productor de diésel renovable en la región.
Además, la comunidad internacional ha resultado clave a la hora de concebir los avances tecnológicos necesarios. La máxima autoridad ejecutiva de YPFB firmó contratos de confidencialidad con las empresas líderes del mercado a nivel mundial, como Axns (Francia), UOP Honeywll (EE.UU.) y Haldor Topsoe (Dinamarca).
Este proyecto supone una oportunidad para la empresa española, ya que está previsto que, en el tercer trimestre de 2021, el Gobierno lance una convocatoria pública para llevar a cabo la ingeniería, construcción y puesta en marcha de la nueva planta.
Ficha sector. Bioenergía en Bolivia 2020
