Bolivia

Por este motivo, según informa el diario El Deber, el ministro de Hidrocarburos y Energía, Franklin Molina, con el objetivo de reducir la importación de combustibles líquidos, ha informado de sus pretensiones para la construcción de una planta procesadora de biodiésel con una inversión de 270 millones de dólares, de los cuales 8 millones se desembolsarían para la fase de preinversión.

Con esta sustitución de las importaciones, se espera que se ahorren grandes cantidades de dinero en el largo plazo, así como producir otros efectos positivos como impulsar la actividad agrícola, puesto que demandará soja y otros cultivos alternativos, así como el aprovecha-miento de grasas animales y aceite comestible que actualmente estaba siendo desechado como pasivo ambiental.

Según los cálculos del Gobierno, estaría operativo como tarde para el año 2024, con una pro-ducción de 12.000 barriles por día. Sin embargo, aún es preciso la realización de un estudio de ingeniería que próximamente se estará licitando para precisar todos estos detalles, lo que podría ser una muy buena oportunidad de negocio para las empresas españolas.