China

El EU SME Centre organizó un webinario para exponer los principales resultados sobre el informe anual ‘Inversión extranjera directa (IED) de China en Europa’ emitido por Rhodium Group y Mercator Institute for China Studies (MERICS). La presentación del evento corrió a cargo Agatha Kratz, directora de Rhodium Group, y Max Zenglein, economista jefe de MERICS.

La conclusión extraída por los expertos es que la IED de China en Europa es muy débil y sin perspectivas de aumentar significativamente a corto plazo. Además, la inversión china se ve afectada por el mecanismo de control de inversiones extranjeras directas de la UE y la fragilidad que caracteriza en la actualidad las relaciones bilaterales entre las partes.

En 2021 las inversiones chinas en Europa aumentaron un 33 % interanual: las referidas a fusiones y adquisiciones (M&A, por sus siglas en inglés) copan la mayor parte de las mismas, con un 70 % sobre el total, aunque los ponentes destacaron el aumento de las inversiones greenfield, con un incremento de más del 50 % interanual, con un récord de 3300 millones de euros durante el año pasado

El principal motor de crecimiento ha sido la inversión en baterías para vehículos eléctricos, seguido de las tecnologías de la información (TI). Sin embargo, recalcaron que se trata de una tendencia coyuntural, ligada a proyectos concretos.

En cuanto a la distribución geográfica, destacaron la gran inversión que han recibido los Países Bajos (35 % del total de la IED de China) y el descenso de la inversión en Europa del Este. En los únicos países donde existe una inversión estable y cuantiosa son Reino Unido, Alemania y Francia (The Big Three), con un 40 % sobre el total en 2021. Los sectores que más inversión han recibido, con un 59 %, han sido bienes de consumo, los servicios y la industria automovilística.

Por tipo de propiedad de la empresa inversora, se consolida la tendencia iniciada en 2016 de una progresiva reducción de la inversión de las empresas estatales chinas (SOEs, por sus siglas en inglés), lo que ha permitido el crecimiento de la inversión de empresas privadas chinas en Europa (85 % del total de las inversiones).

Al igual que la tendencia internacional, la inversión china en capital riesgo en Europa también ha aumentado significativamente entre 2020 (50 millones de euros) y 2021 (120 millones de euros). Esta se encuentra muy concentrada en Reino Unido y Alemania, así como en los sectores de tecnología financiera, comercio electrónico y gaming. No obstante, pese a que las relaciones comerciales con Washington se han reducido en los últimos años, la inversión china en capital riesgo en Estados Unidos sigue siendo la más importante, por delante de Europa.

Según los expertos, los factores que determinarán la IED de China en Europa en 2022 serán los controles de capital estrictos del país asiático, su política cero-COVID, la desaceleración de su economía y las regulaciones en materia de tecnología que están aplicando. En el contexto internacional, el nuevo mecanismo de control de la UE de las inversiones extranjeras directas, las fricciones diplomáticas entre Pekín y Bruselas, y el impacto geopolítico de la guerra en Ucrania también afectarán a la IED china en Europa.