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El Gobierno checo y Volkswagen negociarán la construcción de una giga-fábrica de baterías eléctricas en el país

28/09/2021 CTK
varios coches eléctricos cargándose El Gobierno checo y Volkswagen negociarán la construcción de una giga-fábrica de baterías eléctricas en el país

Tras las elecciones legislativas de los días 8 y 9 de octubre, se reunirán el primer ministro checo, Andrej Babiš, y el director de Volkswagen, Herbert Diess, para abordar la construcción prevista de una fábrica de baterías de coches eléctricos en la República Checa. La reunión para negociar las condiciones del acuerdo se producirá el 11 de octubre.

El desarrollo de esta planta viene tratándose desde hace varios años y el Gobierno checo lo considera un factor clave para aumentar la competitividad de la industria de la automoción local y continuar con el crecimiento de uno de sus sectores más relevantes. Los expertos consideran que la planta de baterías es casi imprescindible para la industria automovilística del país, debido al desarrollo del mercado y al camino de Europa hacia la reducción de emisiones.

El pasado 26 de julio, el gobierno checo aprobó un memorando de apoyo con la compañía checa de generación de electricidad ČEZ, en el que se proyectaba la construcción de una giga-fábrica de baterías eléctricas destinadas al sector del automóvil. Este se firmó el 27 de julio entre el vice primer ministro, Karel Havlíček, y el director general de ČEZ, Daniel Beneš. Según la información publicada por ČTK, la portavoz del grupo energético ČEZ, Barbora Peterová, manifestó que la fábrica de baterías para coches eléctricos en la República Checa podría producir baterías con una capacidad de más de 30 gigavatios hora (GWh), lo que bastaría para cargar entre 400 000 y 800 000 turismos al año. La producción final dependerá de la tecnología que utilicen los productores de baterías y de la capacidad de las baterías finales. Se prevé que esté operativa para su puesta en funcionamiento en 2025.

Ya en julio, el vice primer ministro desveló que las dos empresas más interesadas en participar en el proyecto eran el fabricante de automóviles Volkswagen y la empresa surcoreana LG.
Algunos de los términos previstos para la negociación entre Volkswagen y el gobierno checo serán la ubicación de la planta, que probablemente se emplace en el área de la antigua central eléctrica de lignito Prunéřov 1, así como la inversión necesaria para llevarla a cabo. Se estima que la inversión en la primera fase debería ascender a unos 52 000 millones de coronas (unos 1965 millones de euros) y que se creen alrededor de 2300 nuevos puestos de trabajo.

El interés de Volkswagen en la construcción de fábricas para baterías para el sector de la electromovilidad se ha concretado, hasta ahora, en el anuncio de la construcción de tres fábricas de este tipo: una en España, una en Suecia y otra en Alemania. De esta forma, la estrategia del grupo pasa por la transformación hacia una automoción más sostenible. Concretamente, Škoda Auto (perteneciente al grupo Volkswagen) anunció recientemente que, en diez años, entre el 50 % y el 70 % de los automóviles que venda en Europa serán eléctricos.

Producción local

Teniendo en cuenta que el año pasado vendió más de 650 000 automóviles en esta región, si mantiene el actual volumen de producción, fabricará entre 300 000 y 450 000 coches eléctricos al año durante la próxima década. Además de Škoda, Hyundai también fabrica coches eléctricos en la República Checa.

La República Checa resulta una ubicación muy atractiva para la fabricación de baterías, ya que una de sus mayores fortalezas reside en sus grandes reservas de litio, mineral fundamental para la producción de baterías. Jaromir Stary, jefe del Departamento de Sistemas de Información Mineral del Servicio Geológico Checo, manifestó que la República Checa cuenta con unas reservas de alrededor de 1,14 millones de toneladas de litio (casi cuatro veces más que España). El país cuenta con cerca del 2 % de los depósitos de litio del mundo.

La construcción de la fábrica tendrá un importante impacto en la economía checa. De acuerdo con un estudio realizado por Deloitte, una fábrica con una capacidad de producción de 40 gigavatios hora crearía alrededor de 6000 puestos de trabajo. Además, se crearían aproximadamente otros 33 000 puestos de trabajo de forma indirecta en empresas de componentes y suministros relacionados. Según el economista jefe de Deloitte en la República Checa, David Marek, el proyecto aumentaría el PIB de la economía checa en 185 900 millones de coronas (unos 7027 millones de euros), lo que representa el 3,6 % del PIB checo en 2020. El estudio tiene en cuenta el período desde 2023 hasta 2031.

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